Carta a Luis Ramiro Beltrán

 

 

Noelia Rojo

Estudiante de Comunicación Social Universidad Católica Boliviana-regional La Paz

Septiembre 2019-Encuentro ABOIC

 

 

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En diciembre de 1990, el doctor Luis Ramiro Beltrán dirigió una emocionante carta a los estudiantes bolivianos de Comunicación Social, en la cual expresaba sus preocupaciones y nos regalaba algunos consejos para ejercer lo que él denominaba "la más hermosa de todas las ocupaciones".

Respondiendo al propósito de este homenaje y motivada por mi docente José Luis Aguirre, me atreví a redactar una respuesta a dicha carta, casi 30 años después.

Estimado doctor Beltrán,

En esta oportunidad me permito dirigirme a usted para responderle, en nombre de todos los estudiantes bolivianos y ojalá tomando la palabra de los estudiantes de Comunicación Social de América Latina de Comunicación Social, a la misiva que usted nos regaló hace 29 años.

Consideramos que ahora más que nunca, nuestra carrera se mantiene fascinante y delicada como usted mencionaba, además, que requiere de ese compromiso que profesaba por el servicio a los demás.

Los nuevos años nos han traído grandes avances tecnológicos que han transformado las telecomunicaciones en el mundo, y por supuesto, han revolucionado la comunicación y la forma de contacto entre nosotros. Sin embargo, con estos cambios, la brecha de acceso a estas innovaciones también se ha acrecentado. Y ahí entra en juego nuestra labor.

Nos formamos pues, para ser constructores del derecho a la comunicación, para proveer medios que permitan una comunicación horizontal y liberadora, una comunicación que fomente la participación de los sectores más vulnerados y que los haga protagonistas de sus propios procesos de desarrollo.

A efectos de la globalización, cada vez también tenemos más y más alcance a teorías y fenómenos de estudio foráneos, que, si bien son muy interesantes, no resultan beneficiosos dentro de nuestros contextos, ya que no se adaptan necesariamente a la realidad dentro de nuestro país o de nuestra América Latina.

Es por eso que cabe destacar el camino que usted nos ha señalado para entender la comunicación ya no como un instrumento para lograr efectos sino como un elemento constante y consecuente en todo proceso humano y social. Nos ha enseñado nuevas líneas para ejercer nuestro deber como profesionales. Y, sobre todo, nos ha dejado la tarea de hacer más y mejores esfuerzos para reforzar nuestro espíritu crítico y leer nuestra realidad desde nuestros propios ojos. "No usar anteojeras" como diría usted.

Su ejemplo nos motiva a no ser reproductores de ideas ajenas, sino a ser creadores, a ser investigadores que nutran su teoría desde la experiencia y relacionamiento con su propio contexto, con su realidad. Nos ha demostrado, como hombre que tenía una fuerte lectura del mundo, que para incidir en lo global estamos llamados a actuar desde lo local, desde con lo que tenemos proximidad.

Entonces, estimado doctor, le agradaría saber que sus ideas son cada vez más necesarias, sobre todo para iluminar la formación académica regional. En esta tarea, como estudiantes todavía tenemos un largo camino por delante. Como bolivianos y principalmente como comunicadores nos sentimos orgullosos e inspirados con el ejemplo que usted nos ha dejado.

Aceptamos sus consignas y nos comprometemos a ser profesionales que trabajen por el bien común, por la democracia y por la equidad de acceso a la comunicación y la información. Como también por la justicia social que tanto le preocupaba. Seremos agentes que fomenten la cohesión social en el país a través del concurso de nuestras carreras de comunicación. Y también, intentaremos vivir tan apasionados como lo estuvo usted de nuestro oficio.

Se presenta ante nosotros un escenario esperanzador y al mismo tiempo de muchas incertidumbres, donde la comunicación continúa y continuará evolucionando, pero que dará una constante en nosotros: la de saber que nuestra intervención especializada solo tiene sentido si se consigna con el concepto de democratización. Esta esperanza es la que nosotros retomamos como oportunidad para que estos cambios nos encuentren preparados y fortalezcan nuestra integridad, de manera que nunca negociemos lo que es justo para la sociedad.

Como estudiantes y como comunicadores le reiteramos nuestros agradecimientos por dirigirnos tan sensible carta y le manifestamos que, allá donde se encuentre, mantenga su confianza en nosotros.