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    Journal de Comunicación Social

    versión impresa ISSN 2412-5733

    J. Com. Soc. v.3 n.3 La Paz dic. 2015

     

    Reseña

     

    Pasado, presente y futuro del Periodismo.

    Canedo, Amparo (2015). La Paz: Plural Ed.

     

     

    Por Msc. Erick Torrico Villanueva

     

     


    Hace ya buen tiempo que, irónicamente, no hay muy buenas noticias para el periodismo. Sucede que ha crecido la desconfianza ciudadana sobre el trabajo de los medios informativos, por la baja en su calidad, y también ha caído el nivel de prestigio con que casi tradicionalmente contaban los periodistas, aunque encuestas encomendadas por algunos medios insistan en decir lo contrario.

    Y  es que, de cuando en cuando, hace falta que el periodismo abra sus oídos a la crítica y también ejercite la autocrítica. Por eso resulta sumamente pertinente la investigación que hoy presenta Amparo Canedo en su libro Pasado, presente y futuro del Periodismo, porque con él aporta muchos elementos relevantes para examinar esta situación que no siempre es asumida por los medios ni los periodistas.

    Conozco a la autora desde tiempo atrás y he sido testigo de dos importantes rupturas en su trayectoria: primera, su incursión talentosa en el periodismo, habiéndose formado en Literatura, y, segunda, su fructífero ingreso en la docencia universitaria.

    Fueron dos felices momentos de inflexión que Amparo supo aprovechar logrando una sinergia de vocación, experiencia y reflexión.

    Y  creo que pensar la profesión y producir intelectualmente son resultados lógicos de ello. El trabajo que hoy nos entrega es una nueva prueba de esa valiosa combinación.

    Aunque sí me sentí tentado, no voy a hacer una evaluación de la investigación que da base a este libro. En cambio, sí quiero referirme brevemente a su orientación, su contenido y las aperturas que ofrece.

    Pasado, presente y futuro del Periodismo es un libro orientado a analizar la cuestión fundamental de la relación del periodismo con los derechos humanos: el periodismo como un servicio a la colectividad y los derechos humanos como el marco necesario de la convivencia con dignidad.

    El foco del libro está centrado en las posibilidades de que se haga un periodismo inclusivo desde las capacidades de los editores de los diarios y desde las condiciones de los entornos en que estos periodistas -los editores- se desenvuelven. Para ello, Amparo se aproxima a diversos aspectos:

    - el sentido dialogal de la comunicación,

    - las reflexiones latinoamericanas sobre la comunicación no instrumental ni instrumentalizadora,

    - la dependencia de los modelos exógenos en materia de concepción de la información noticiosa,

    - las consiguientes estrecheces del positivismo y el comercialismo en el quehacer periodístico,

    - las características de la normativa legal vinculada al periodismo en el país,

    - y las características de la autorregulación profesional.

    Todo este conjunto sirve de contexto para la labor central que la autora lleva a cabo, que es el examen para establecer si hay o no -y cuánta- inclusividad en la tarea cotidiana de cuatro importantes periódicos de La Paz.

    Pero, además, Amparo se internó en el conocimiento de quienes, en su criterio, resultan responsables de que se haga o no ese periodismo inclusivo.

    Se podría decir que, en general, el resultado de su doble análisis -de los contenidos noticiosos y de los perfiles de los editores- es preocupante, pues el trabajo constata la presencia de una serie de debilidades en los medios estudiados, al igual que de limitaciones en el personal periodístico entrevistado, como aquellas relativas a la ética...

    Sin embargo, más allá de lo apuntado hasta aquí quisiera destacar especialmente el diseño metodológico que aporta la autora para el análisis de contenido y para las entrevistas en profundidad.

    Las cuatro dimensiones en que descansa el análisis cuantitativo de las notas publicadas en los diarios de la muestra -resguardo de los derechos humanos, vigilancia y denuncia de atropellos contra esos derechos, articulación y construcción de diálogos y, finalmente, educación- son cuatro componentes clave que alimentan una visión humanista del deber ser del periodismo y que pueden guiar los pasos de la profesión hacia un cambio deseable.

    Pero, asimismo, resaltan en el libro al menos dos conceptos que se anuncian con mucho potencial: el periodismo inclusivo y el periodismo estratégico, sin duda de suma utilidad no sólo para proseguir con la investigación crítica de nuestro periodismo, sino también para prefigurar las rutas de su porvenir, un porvenir necesario.

    En consecuencia, Pasado, presente y futuro del Periodismo es un trabajo que brinda elementos para entender el difícil presente del periodismo en el país, al igual que traza rumbos para superar esa situación comprometida.

    Amparo pone el dedo en la llaga cuando habla de los problemas que registra la redacción periodística -base de la profesión-, cuando se refiere a las insuficiencias y a veces impertinencias de la formación académica de los periodistas, y cuando desnuda los desconocimientos de las reglas éticas de la profesión o la ausencia de grandes periodistas a quienes emular.

    Hay, pues, muchos temas de interés y actualidad que están presentes en el libro y no es posible dar cuenta de todos ellos y de lo que invitan a pensar en los pocos minutos que pueda abarcar un comentario.

    Sólo me permito subrayar, para finalizar, cuatro propuestas que, me parece, definen el horizonte al que apunta Amparo:

    1.- El periodista debe ser un profesional y no apenas alguien que cree que se dedica a un oficio.

    2.- El periodista no puede existir sin calidad redaccional ni conciencia ética.

    3.- El periodista debe ser un investigador y un educador.

    4.- El periodista, para ser inclusivo, debe ser un protector y promotor de derechos, de diálogo y de participación.

    Agradezco a Amparo por esas sugerencias desafiantes y convoco a todos a que se acerquen a este libro que puede impulsar una fértil polémica para la profesión periodística.