BIOGRAFÍA

 

Biografía de un reconocido bibliotecólogo: Fernando Arteaga - Fernández

 

 

Freddy Luis Maidana R.

 

 

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La Bibliotecología en Bolivia tuvo su propio desarrollo desde el momento que se instituyo la creación de la primera biblioteca, allá por 1825, momento en el que se creaba la nueva República. Los protagonistas fueron grandes personajes como: Antonio José de Sucre y el gran Mariscal Andrés de Santa Cruz, preocupados por la educación del pueblo, fomentando la creación de bibliotecas.

De ese momento a esta época, transcurrieron varios eventos; aparecieron y desaparecieron personajes que de una u otra manera aportaron al desarrolla de la disciplina bibliotecológica. Ese transcurrir de tiempo ha demostrado que los bibliotecarios y las bibliotecas, pase lo que pase, cambie de nombre o aparezcan nuevas corrientes del pensamiento, seguirán existiendo, adecuándose a las exigencias del periodo, época que vive la humanidad.

La segunda mitad del siglo veinte, periodo de grandes inventos, marca a su vez la explosión de la información, que requirió ser administrada y gestionada adecuadamente. La nueva situación se convirtió en un nuevo desafío para las sociedades, que buscaron afanosamente profesionales especializados que se responsabilicen en llevar adelante esta delicada tarea.

Los grandes estudiosos y elaboradores de propuestas para la bibliotecología surgieron de círculos científicos, como las ciencias exactas, física, matemática, química etc. que se dedicaron a estudiar el fenómeno de la información al mismo tiempo que observaban el comportamiento de los científicos en relación a la generación de un nuevo conocimiento.

Instituciones como la OEA, para hacer frente a la explosión de la información, durante la década de 1970 se preocuparon por la formación de recursos humanos especializados en la administración de la información. Bolivia no podía estar exenta de esa necesidad. Son las nuevas corrientes del pensamiento que sacuden a Latinoamérica.

Gracias al apoyo de especialistas en el área de la información se logra organizar la Carrera de Bibliotecología, en sus inicios, bajo el nombre de "Escuela de Bibliotecarios" (1970). Después de un breve receso provocado por las dictadura de Banzer, se reabre la UMSA, lugar en el que funcionaba la Escuela, bajo el nombre de Carrera de "Bibliotecología y Documentación" en el nivel de técnico superior (1973). De 1974 a 1986 es un periodo dificil pero también periodo de consolidación de la Carrera, donde los estudiantes ingresados en la década del setenta se convierten en muchos de los casos en los primeros mentores salidos de la misma universidad paceña.

Entre ellos se encuentra el profesor Fernando Arteaga, que desarrolla su formación académica dentro de una corriente de pensamiento académico que da valor a la organización técnica de las bibliotecas. Este no es un pecado, es una necesidad que se debía afrontar con prontitud, es así que la formación está dirigida a subsanar esa necesidad. Ese contexto es necesario señalarlo, porque Arteaga es resultado de ese proceso.

 

Perfil de Fernando Arteaga-Fernández

Las líneas que siguen a continuación ayudarán a conocer la personalidad de uno de los personajes e intelectual de la bibliotecología de finales del S. XX y principios del S. XXI.

Fernando Arteaga-Fernández, nació en ciudad La Paz-Bolivia. Es Bachiller del Colegio Hugo Dávila y realizó sus estudios en la Universidad Mayor de San Andrés de la que se graduó como Bibliotecólogo de la Carrera de Bibliotecología y Ciencias de la Información. Inmediatamente se incorpora en la planta docente en la carrera que lo vio nacer, impartiendo conocimiento, formando nuevos profesionales.

Inquieto, buscando superación, no dejo de estudiar, realizó estudios en la Carrera de Historia de la UMSA y el Diplomado en Educación Superior. Docente y estudiante compatibilizan plenamente la actividad académica del profesor Fernando Arteaga.

Los años dedicados a impartir conocimiento fueron reconocidos por la universidad, otorgándole el grado de Docente Emérito (2000), otra distinción, digna de destacar, fue realizada por el Colegio de Profesionales en Ciencias de la Información de Bolivia, que le nombró Miembro Honorario.

Arteaga es fundador de la Carrera de Bibliotecología y Ciencias de la Información. En su condición de estudiante y dirigente coadyuva al fortalecimiento y consolidación de la carrera. Siendo profesor junto a otros como ser, Luis Verástegui (+), Marcela Meneses (+), José Roberto Arze marcan líneas de pensamiento que generaciones posteriores apoyan y cuestionan desde diversos puntos de vista.

La profesión bibliotecológica, durante la década de los 1980, se desarrolla en dos ámbitos claramente definidos. Los humanistas y los técnicos. Los primeros estaban preocupados por incorporar lo social, en la ciencia bibliotecológica, sin descuidar el aspecto técnico; mientras que los segundos, con una visión clara de la situación en la que se encontraban las bibliotecas, dieron mayor impulso a la organización.

Fernando Arteaga era uno de ellos, que desde su posición de profesor promovía la organización de las bibliotecas, proponiendo superar los problemas técnicos que acarreaba la organización de las unidades de información. Esa tarea fue llevada adelante con mucho éxito.

Desde todo punto de vista, la visión que tuvo no estaba equivocada, por cierto no se puede realizar un adecuado servicio al usuario si la unidad de información no está organizada. Por eso creo que es pertinente considerar a Fernando Arteaga como una de las personas que trabajo intensamente en la difusión y organización técnica de la bibliotecología.

 

Actividad Profesional y Académica

Apenas había iniciado sus estudios profesionales, es nombrado Encargado de canje, publicaciones e inventariación de la Hemeroteca de la Biblioteca Municipal "Mariscal Andrés de Santa Cruz" (1970-1972). Años más tarde es nombrado Bibliotecario responsable del Repositorio Nacional del Instituto Boliviano de Cultura (1975- 1980).

Otros cargos importantes que ocupa son: Coordinador del Sistema Nacional de Bibliotecas Público-escolares del Instituto Boliviano de Cultura (1979-1980), Director del Centro de Documentación del Ministerio de Minería y Metalurgia (1985), Director Titular de la Carrera de Bibliotecología y Ciencias de la Información. Facultad de Humanidades, UMSA. (1986-1988); Director del Sistema y Fondo Nacional de Información para el Desarrollo (SYFNID) Ministerio de Planeamiento y Coordinación (1990-1991), Director del Centro de Documentación de la OPS/OMS en Bolivia. (1991 -1993).

Además de ocupar diversas responsabilidades en la especialidad bibliotecológica, su vida laboral era combinada con la actividad gremial, desde donde impulsó varias actividades. Nombraremos algunas: Secretario General de la Asociación de Bibliotecarios de La Paz, (1976-1978); Presidente de la Asociación de Bibliotecarios de La Paz (1980-1990); Miembro del Comité Coordinador de Depósito Legal (sector público), delegado del Instituto Boliviano de Cultura (1976-1980). Fundador y Presidente del Círculo Bibliotecológico Paceño (1985).

Debernos destacar el empeño realizado, junto a otras personalidades, en la organización del primer encuentro académico, bajo el denominativo de Jornadas Paceñas de Bibliotecología, del que fue su presidente, durante tres años consecutivos (1985, 1986 y 1987); en ese largo recorrido llegó a ocupar el cargo de Vicepresidente del Colegio de Bibliotecólogos de Bolivia (1995).

Por último vale mencionar que participó en diversas y casi todas las actividades académicas como profesor y alumno: seminarios, congresos, reuniones y otros. Por otra parte escribió y publicó diversos artículos relacionados con la especialidad.

 

Producción Literaria

Revisar la producción bibliográfica del profesor Fernando Arteaga-Fernández, es encontrarse con diversas publicaciones de materiales informativos, investigación, propuestas, boletines, libros, etc.

Una de las características que marcó su posición bibliotecaria en los inicios de su vida intelectual, fue la publicación de boletines bibliográficos, revistas de resúmenes, que tenían más bien la finalidad de dar a conocer, en una época, donde la computadora y el internet aún se encontraban ausentes, la producción bibliográfica producida y existente en las diferentes unidades de información.

Este material era tan necesario para la gente que realizaba investigaciones. La década de los 1970 y parte de los 1980, podríamos decir, fue la época de oro de estas publicaciones, que eran realizadas en maquina de escribir y poligrafiados en un sistema de impresión que utilizaba el esténcil. Nombraremos algunos de los títulos trabajados y publicados:

Boletín bibliográfico del Repositorio Nacional. Instituto Boliviano de Cultura. Nos. 1 al 8, (1979-1981). 40 p.; Boletín Informativo del SYFNID. Sistema y Fondo Nacional de Información para el Desarrollo No. 1, 1980. 32 p.; SAL Servicio de Alerta e Información. Publicación del Centro de Documentación del Ministerio de Minería y Metalurgia. Nos. 1 y 2, 1985. 32 p.; Revista de resúmenes. Ministerio de Minería y Metalurgia, (1985- 86) No. 1. Estaño - No. 2. Oro - No. 3. Wolfram. 32 p.; Recuento de Publicaciones Periódicas de 1986. Revista Domingo, suplemento dominical de El Diario. Domingo 19 y 26 de abril de 1987. 4 p. tabloide

Los artículos científicos no están ausentes, la tendencia es delinear tareas técnicas de la bibliotecología: Lectura técnica de un libro. La Paz : Biblart, 2000. 32 p.; Manual para registro y llenado de fichas kardex. Pautas ISDS. Elaborado para la actualización del Catálogo Colectivo de Publicaciones Periódicas. La Paz : REBICS, 1992. 23 p.; Manual de procesos técnicos para bibliotecas. La Paz: Agaetra, 2000.- 254 p.; Glosario de términos bibliotecológicos. coautoría con Enrique Valle. La Paz: Valart, 2004. 323 p.; Como organizar la hemeroteca. La Paz: Agaetra, 2006. 217 p. y otros inéditos, que esperan la oportunidad para ser publicados, como: Organización de un Centro de medios, que consiste en un manual para el procesamiento de materiales audiovisuales y electrónicos.

Es por esa razón que Fernando Arteaga debe ser considerado como uno de los intelectuales de la bibliotecología interesado en delinear una corriente de pensamiento, que enaltece los aspectos técnicos de la bibliotecología, ya sea en el tratamiento de un libro o en la organización de una biblioteca o unidad de información.

Sin embargo el conjunto de la producción intelectual de Arteaga se reúne en dos obras: Manual de procesos técnicos para bibliotecas (2000) y Como organizar la hemeroteca (2006). A continuación comentaremos su última producción: el libro "Como organizar la hemeroteca ", es una obra que trabaja principalmente sobre aspectos técnicos de la organización de las publicaciones periódicas, que tiene que ver con las tareas, acciones y actividades desarrolladas en la unidad especializada. Es importante observar el esquema clasificatorio que presenta al principio, definiendo las clases, formas, de las publicaciones periódicas. La identificación da un panorama de los materiales que pertenecen y son tratados en las hemerotecas.

Avanzando un poco más, fiel a su estilo, aplica conceptos y criterios propios de la selección para la organización de la unidad de información. La selección que realiza la relaciona con los diferentes tipos de usuarios que existen como lectores o potenciales lectores.

No se puede dejar de lado, sugerencias técnicas de: catalogación y clasificación, que realiza para la organización de los materiales hemerográficos, que en gran medida sirve para la identificación de los mismos y su consiguiente recuperación informativa. Incluye una serie de ejemplos que ayudan al lector, especializado y no especializado, a comprender la envergadura de las tareas que se realizan en la hemeroteca. Al concluir el texto trata, con la autoridad del caso, de los servicios que presta las unidades de información a los usuarios.

En el más alto sentido de la palabra, nos encontramos frente a un texto, que refleja la trayectoria de una persona dedicada por años a la labor organizativa de las unidades de información, y lo hace con la integridad y autoridad del caso, porque es una de las pocas personas, por no decir la única, dedicada a la recolección de materiales hemerográficos producidos en Bolivia. Algunos de ellos fueron prestados para su exhibición en eventos realizados en instituciones paceñas, dejando claro, que por muchos años logro recoger, números y títulos de publicaciones periódicas. Lo llamativo y característicos de esa recolección es que no ha perdido de vista la salida de nuevos títulos, haciendo que su colección de publicaciones periódicas, en gran medida este compuesta de los número uno de los diversos títulos publicados en nuestro país. Vaya que trabajo y servicio que realizara al espectro biblio-hemerográfico.

Hablar de Arteaga, es sentar la presencia de un intelectual dedicado a la producción bibliográfica del pensamiento bibliotecológico.

Esta oportunidad para realizar un esbozo biográfico del profesor Arteaga, sirve como ejemplo a seguir por las nuevas generaciones. De seguro que se suma a los pocos productores e investigadores de la bibliotecología y ciencias de la información.