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    Revista de bibliotecologia y ciencias de la información (La Paz)

    versión impresa ISSN 2078-533X

    Rev. bibliotecol. cienc. inf. (La Paz) v.10 n.15 La Paz dic. 2006

     

    ASOCIACIONES

     

    El rol de las asociaciones en el desarrollo de la bibliotecología

     

     

    Fernando Arteaga Femández

     

     


    La ciencia bibliotecológica, se ha constituido en nuestros tiempos en una de las disciplinas mas importantes de las ciencias de la información, cuyo conocimiento y aplicación ha dado origen a la profesión que de manera noble y esforzada, desarrollamos quienes hemos incursionado en este campo del conocimiento para lograr ser los bibliotecarios(as), que estamos al servicio de ofrecer la información en todos las áreas del conocimiento humano y en todos los ámbitos que nuestrosservicios sean requeridoen las unidades de información en todas sus categorías y tipos, pero, el desarrollo y el desempeño de nuestra actividad originan una serie de problemas que exigen que todos los que estamos dentro hagamos los mejores esfuerzos para poner en juego nuestras capacidades para resolverlos.

    La mayor parte de los problemas que surgen están basados en la falta de una clara conciencia de lo que realmente representa nuestra profesión, y hay que decirlo con toda hidalguía, gran parte de quienes trabajan en las unidades de información, ha llegado a las mismas, por fuerza mayor, por lo tanto en mayor o menor grado existe una apatía por desarrollar un trabajo tesonero, porque en el fondo no hay la mística vocacional, por lo tanto no debemos olvidar que quienes han llegado a este punto puedan comprender lo que nos hace falta.

    Otro problema permanente es la escasa comunicación que existe entre las y los bibliotecarios, gran parte de nosotros desarrollamos nuestras funciones y trabajamos de manera muy aislada, es poco y muy débil el contacto entre colegas, solo nos reunimos en ocasiones como este evento y en otras ocasiones que no son para intercambiar conocimiento, y como resultado lógico, nuestras unidades también trabajan solitarias y aisladas, sin contar que los salarios que percibimos originan que los servicios sean deficientes.

    En los últimos estudios realizados sobre los alcances de la profesión, se estableceque estos y otros problemas pueden ser planteados de manera directa para conseguir algunos logros,por ejemplo la promulgación de disposiciones legales que regulen el desarrollo y desempeño de la profesión y el funcionamiento de las unidades de información, puesto que todavia algunas bibliotecas y centros de documentación están dirigidas por profesionales que no tienen formación académica en nuestra área, es necesario incluir también la enseñanza de la bibliotecologia en los niveles de colegio y de la universidad, para que los alumnos que vayan a cursar estudios superiores tengan una visión clara acerca del uso y manejo de la bibliot eca estableciendo la utilización y el alcance de la información para el proceso enseñanza-aprendizaje.

    Podríamos mencionar muchos otros problemas, pero los que se han enunciado y expuesto a grandes rasgos y de manera muy superficial, constituyen a mi juicio, proporcionalmente los mas importantes, porque si pretendemos desmenuzar el conjunto, nos encontraremos que cada uno constituye un gran problema, como aquel que citábamos acerca de la conciencia vocacional, que es muy generalizado y que origina a su vez una dispersión de criterios sobre el desempeño de la profesión, unos dicen que no son bibliotecarias, sino documentalistas, otras dirán que son especialistas en información o como escuche hace poco acerca de unos trabajadores de la información y otros son expertos archivistas, pero cualquiera sea la forma que quisiéramos llamarnos, la esencia de nuestra o de nuestras profesiones es la información y la forma genérica de la denominación es que somos bibliotecarios, porque nuestra fuente de actividad es la biblioteca.

    Esta dispersión de criterios semánticos también ha dado origen a la formación de grupos con diversas denominaciones, y no es nada del otro mundo que se formen asociaciones de bibliotecarios escolares, asociación de documentalistas, la asociaciónboliviana de bibliotecarios, existía hasta hace poco una asociación cultural de bibliotecarios, también un circulo bibliotecológico paceño y otras asociaciones en diversos lugares del país, cada una de estas agrupa o intenta agrupar en su seno a losy las bibliotecariasque en su mayoría tiene escasa formación académica, o aquellas personas que se ha dado en llamar con formación empírica, que posiblemente son la mayoría, por el contrario quienes tienen formación y graduación académica se acogen en el Colegio de Profesionales en Ciencias de la Información.

    Es posible que en futuro aparezcan otras agrupaciones con diferentcs denominaciones que pueden ser clubes, ateneos, fraternidades, de bibliotecarios, o cualquier otra designación y de acuerdo con la sociología humana todas buscan objetivos comunes, para resguardar sus intereses y afinidades, pero no debemos olvidar que cuantas mas dispersiones existan, se demuestra que la conciencia bibliotecaria tendrá menos consistencia para sus defensas y protección.

    Pero no importa cuan dispersos estén los grupos, lo que importa es que no se pierdan los conceptos y los principios de lo que es la organización y el desarrollo de la profesión, cada una de ellas encontrara lógica la disgregación o formación como un nuevo ente, con la intención de superar las condiciones actuales, puesto que, la sociedad exige siempre una mejor formación que repercute en mejores servicios, por lo tanto el surgimiento de esa conciencia vocacional que hemos mencionado, se pretende lograr a través de la formación de sociedades que proyecten mejores logros.

    Un aspecto que se nota en estas asociaciones esta relacionado con la apatía de quienes forman parte de las mismas, la de no participar activamente en su agrupación, negándose en muchos casos a cooperar en las actividades o eludiendo responsabilidades, alegando que no disponen de tiempo, y mas tarde, solamente se acuerdan que pertenecen a la asociación, cuando existe el propósito de conseguir ciertos objetivos personales, o cuando hay amenaza de perder el puesto o cuando han sido exonerados.

    Sería largo mencionar los problemas que aquejan a las entidades que agropan a los colegas del campo de la información, unos favorables, pero la mayoría desfavorables, entonces es necesario decir que, cuando se plantean problemas, también hay que plantear soluciones y al referirme a esta parte de mi exposición como punto central, debo plantear acerca del rol que juegan las asociaciones que nos agrupan,en las que todos sin excepción debemos buscar los mecanismos para que todos los asociados en las diversas agrupaciones se integren de tal manera que conformen una sola familia, un solo ente, con cualquier denominación, pero que tenga la fuerza necesaria para elevar los niveles de formación, para jerarquizar la profesión y mostrar a la sociedad y a la colectividad la clase de profesionales que la integran.

    Me permito mencionar el modelo de una gran asociación, que es sin duda la American Library Association (ALA),la que en su organización nos muestra clara y nítidamente lo que es una entidad consubstanciada, solidamente constituida y los alcances que puede tener, sabemos que esta institución ha sido y sigue siendo la principal impulsora de la bibliotecología a todo nivel en los Estados Unidos y en otras latitudes del mundo, siendo notoria la influencia que ejerce en los diversos campos de la bibliotecología y otras ciencias afines a la información e involucra a archiveros,documentalistas, museólogos, editores, libreros y otras actividades afines y no se afanan por tener nombres especiales, solo son bibliotecarios.

    Tiene que ver con todos los campos de las ciencias de la información, también con la enseñanza y la formación profesional, estudia permanentemente nuevas técnicas, y es constante la actualización de las Reglas Angloamericanas, participa en la regulación de diversos aspectos de la profesión, su influencia tiene abiertas sus puertas al Parlamento para legislar sobre aspectos bibliotecarios, en los centros de investigación, en la industria y toda la tecnología,ya sea en conjunto o por partes, en resumen todos los ámbitos que tengan que ver con el libro y la información.

    No menos desarrolladas están las asociaciones de los países de la comunidad Europea, o de países cercanos de nuestra América, como México, Colombia, Argentina, Brasil y otros, que han logrado influir en las instituciones tanto de gobierno como privadas, para colaborar con propuestas grandes que han desarrollado la formación de bibliotecarios y la participación de profesionales, archivistas, documentalistas, museólogos, y no profesionales, libreros, editores y toda ese amplio y múltiple espectro que participa en lo que es el libro.

    La bibliotecología boliviana no puede quedar rezagada, no es menos que otros países, porque vivimos en una época en que la información esta globalizada, todo esta normalizado y además no podemos permitirnos cometer los mismos errores que ya han sido cometidos, mas bien debemos aprovechar las experiencias acumuladas y no perder el tiempo con ensayos y discrepancias, es tiempo de agílizar nuestras mentes para buscar mejores senderos que nos permitan recorrer los caminos del desarrollo al nivel de las demás profesiones en el contexto general.

    Pero todo esto se logrará únicamente con el hecho de que todos las bibliotecarias y bibliotecarios bolivianos se integren en cada asociación departamental, nacional o de cualquier región según la denominación que se le asigne y en la que tengan participación todas aquellas personas que estén vinculados a las unidades de información, graduados o no y cuantas personas tengan que ver con la cultura, la educación y el libro.

    Es tiempo de asumir responsabilidades compartidas desde cada sector que puede asociarse por especialidades para conseguir igualar a otra profesiones y no seguir en un segundo plano como hasta ahora estarnos, esto se lograra en la medida que cada grupo pueda organizarse, pero es mejor que sea una sola, porque así son mayores las posibilidades y las oportunidades de defender sus intereses en una sola gran entidad, mejor que en grupos reducidos.

    En el desarrollo de la historia de la cultura, surgieron los gremios que supusieron una auténtica expresión de expansión de la clase ascendente, por eso es tan importante descubrir cuales son, en cada coyuntura histórica los objetivos que se persiguen, para encontrar la mejor y más eficaz manera de asociarse en los diferentes colegios y sociedades de profesionales en diversas áreas.

    Todos sabemos que la unión hace la fuerza, esta idea de unir esfuerzos para multiplicar las posibilidades de participación es tan vieja como el mundo y también sabemos que tiene sus ventajas evidentes, pero las formas en que dicha unión se expresa, en vez de ser una fuerza potenciadora a veces es un impedimento que retardan el progreso.

    Hay que conformar una sola familia, no importan las simpatías ni antipatías que nos atraigan o alejen, pero siempre con una meta constante: superación para mejorar el desarrollo de la bibliotecología boliviana, eligiendo a los más capaces, a los que mas puedan hacer por la profesión, descartando la participación y la intromisión de intereses foráneos con fines político partidarios que no hacen otra cosa que buscar protagonismo personal para sus intereses que nada tienen que ver con la dignidad y el orgullo de ser bibliotecarios.

    Todo el producto que se obtenga debe ser obra de nosotros mismos, hay que establecer normas claras, proponer objetivos concretos, proponer regulaciones, y elevar el rango de la profesión nivelando y poniéndola a la altura de otras, la meta es clara, apoyados los unos en los otros luchando a brazo partido, para ver que si de verdad queremos seguir adelante como tanto se pregona, porque tenemos la ventaja de que podemos planear nuestro futuro y organizarnos de tal manera para que todos esto pueda ser realidad a corto plazo.

    Las Asociaciones de Bibliotecarios se fortalecen como organizaciones que tienen la capacidad de lograr que un grupo humano se convierta en gestor de objetivos para servir a una comunidad con intereses comunes, metas definidas y habilidades de dirigir, orientar, motivar, vincular, integrar, y optimizar el quehacer de los bibliotecarios y promover el desarrollo de las bibliotecas.

    La constante evolución del conocimiento, incluye el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de este siglo, para lograr el desarrollo de la profesión bibliotecaria, teniendo como herramienta fundamental, la educación, cuyo resultado son los usuarios que tienen constante necesidad de aprender a buscar, para acceder y evaluar la información, analizar el conocimiento, con el uso de las nuevas tecnologías, logrando el acceso libre y democrático a la información y el conocimiento.

    Desde que en el último cuarto del siglo 19 se crea la American Library Association (ALA) en (1876) en los Estados Unidos, los profesionales de la información han sentido cada vez y con más fuerza la necesidad de asociarse para comunicarse, intercambiar información y experiencias y cooperar.

    Un aspecto fundamental directamente relacionado con su nuevo rol que deben asumir nuestras Asociaciones de Bibliotecarios, es reclamar ante las autoridades que correspondan, que no olviden su obligación de facilitar los medios económicos necesarios para soportar el funcionamiento de unidades de información, este punto es de crucial importancia en la mayoría de los países de América Latina, porque la alfabetizacíón informativa no está lo suficientemente acompañada del esfuerzo esperado por parte de los Gobiernos, para que tanto los usuarios de las Bibliotecas como todos los ciudadanos tengan iguales oportunidades de acceder a la principal fuente de acceso democrático: a la información y el conocimiento.

    Para muchos, todo esto puede parecer muy teórico, pero las asociaciones son el aspecto fundamental de las agrupaciones, esta necesidad se manifiesta en el número cada vez mayor de asociaciones que surgen tanto a nivel departamental, nacional o internacional en los diferentes países y regiones, no sólo crece el número de asociaciones sino también aumenta el numero de activida des y funciones que estas asumen, las publicaciones que editan y los servicios que prestan.

     

    Conclusión:

    Ante el avance progresivo de las tecnologías de la Información, las Asociaciones de Bibliotecarios deben replantearse la obligación de contribuir a prestar apoyo a los Bibliotecarios, a través de la implementación de programas, que promuevan el dominio de nuevos procesos de información, ampliando el conocimiento, en la formación de usuarios, y los actuales servicios de referencia virtual, como estrategia para cumplir con el objetivo de, "optimizar el nuevo rol de los profesionales de la Información".

    Este nuevo rol, que se verá reflejado en el acceso a nuevos servicios, que actuará como puente frente al desafió de la información digital, con la creación de comunidades virtuales con acceso remoto, permitiendo el uso de la Biblioteca a través de sus bases de datos, hasta la investigación asistida a distancia

    En resumen propongo la creación de asociaciones sólidas, con estructuras fuertes y tenaces, con capacidad de albergar y agrupar a todos quienes desarrollan funciones en las unidades de información, bibliotecarios, archivistas, documentalistas, o como quieran llamarse, en conjunto a todos los que manejan información a formar una causa común, con fines propósitos y objetivos comunes.

    Este es el reto.

     

    Oruro, 27-29 deseptiembre de 2006

    FERNANDO ARTEAGA-FERNÁNDEZ

    Asociación Boliviana de Bibliotecarios