SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.10 número15La publicidad jurídica como forma de acceso a la informaciónTeorías psico - sociales en un estudio de usuarios índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Articulo

Indicadores

    Links relacionados

    • No hay articulos citadosCitado por SciELO
    • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

    Bookmark

    Revista de bibliotecologia y ciencias de la información (La Paz)

    versión impresa ISSN 2078-533X

    Rev. bibliotecol. cienc. inf. (La Paz) v.10 n.15 La Paz dic. 2006

     

    ENSAYO

     

    Redescubriéndonos como agentes de desarrollo cultural: un cambio necesario al actual paradigma bibliotecológico

     

     

    Leslie Villanueva Flores

     

     


    Descriptores / Keywords:

    COMPETENCIAS PROFESIONALES, BIBLIOTECOLOGÍA, PROFESSIONAL COMPETENSES, LIBRARIANS.


     

     

    "Sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe... Sólo la cultura da libertad.. .No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura".

    Miguel de Unamuno (1864-1936)

    Estamos insertos en un mundo de constantes evoluciones, en donde los cambios en los más variados aspectos han formado parte radical en nuestras vidas; la bibliotecología no menos lejana a ello, se ha visto ligada a nuevos desafíos profesionales y académicos, que la han llevado a replantearse como ciencia y su tratamiento.

    Si miramos el panorama actual del desarrollo bibliotecológico, nos daremos cuenta que el antiguo concepto estático de la biblioteca ha cambiado, Emilia Curras (1988) sostiene al respecto, que la unidad de información, "ya no es un lugar donde se conservan y guardan libros, actualmente se acude a ella para buscar información". Está aseveración sin embargo, también ha cambiado con el pasar de los tiempos, ya que antes sólo los bibliotecarios clásicos tenían la exclusividad de ser solamente ellos, los profesionales que brindaban información; hoy vemos que existe una gran gama de otros profesionales que proporcionan información, tales como gerentes informacionistas, analistas de sistemas e Internet, técnicos elaboradores de home pages, administradores web, etc. De ahí que los bibliotecólogos han debido encontrar tareas especiales para desempeñar sus funciones, dejando atrás el perfil tradicional que lo enmarcaba como sólo un custiodiador de libros a transformarse en un profesional moderno que ha ido adquiriendo nuevos intereses y funciones que ya no únicamente abarcan el brindar información.

    Sin embargo, la Bibliotecología sigue en la búsqueda de nuevas competencias para este profesional que cada vez esta observando como la materia prima con la que trabaja, es decir, la información es también la herramienta principal de trabajo de otras disciplinas, se ha olvidado de competencias fundamentales y de roles que ha poseído per se, como lo es, el ser un Agente de Desarrollo Cultural.

    Al custodiar el conocimiento de la humanidad dentro de las bibliotecas o templos del saber durante siglos, el bibliotecario ha sabido satisfacer y cubrir las necesidades de información de comunidades enteras a través de la historia. No obstante, esto no es tan sólo lo que el profesional puede brindar, ya que el estrecho vínculo que ejerce con la cultura, sus competencias y relación con el entorno, le otorga bases para desarrollar y ampliar su campo acción.

    El rol de Agente de Desarrollo, se justifica en las competencias en el área cultural, administrativa e informacional que posee, pudiendo desde una organización cualquiera de tipo cultural, ser capaz de incrementar (por medio de la investigación) el acervo cultural de la localidad en que se encuentra inserto. Al profundizar en este papel, se dilucida que el conocimiento surge de la sensibilidad de cada actor social, que inevitable e inequívocamente activado por la subjetividad y vivencias de la labor del bibliotecólogo, tomando esta función conceptualizada como agente de desarrollo cultural, ya que logra vislumbrar que el mundo está entre la gente y no fuera de ella; siendo capaz de representar con sus metodologías, lo que la comunidad tiene como realidad y qué de ésta desea acrecentar, mostrar y realzar como estado cultural de sus deseos y voluntades.

    Su trabajo con la cultura le da la imaginación y la creatividad en lo cotidiano, logrando ser horizontal y relativo en el concepto que vislumbra dentro del discurso de los participantes, llevándolos a completar sus experiencias de forma sincrónica y siempre abierta.

    Sin duda, es importante mencionar que el bibliotecólogo en sí, representa una opción relevante en la promoción, administración y desarrollo de las interacciones socioculturales como Agente de Desarrollo Cultural.

    La cultura al ser inmanente a la profesión, le permite mediante este rol mejorar los significados y alcances de cualquier grado cultural, aportando a su desarrollo, incluyendo su creación, difusión y valorización pública.

    Es importante que el Bibliotecólogo se atreva más en innovar y en rescatar este y otros roles que han estado ocultos por años, ya sea por responsabilidad de nuestra cultura bibliotecaria o por los estereotipos marcados de la sociedad, lo importante es rescatar y aplicar de manera significativa nuestras competencias dándole rumbos con caracteres muy diferentes a los que poseía. Para Teresa Márquez (1998) el... bibliotecario...demanda acciones mayores de impacto y responsabilidad social."

    Para empezar por un cambio de mentalidad y "redescubrirnos" debemos a veces de dejar de ser tan tecnicistas y situarnos en un plano más social, no nos preocupemos excesivamente del último software que vendría mejor a nuestra unidad de información. Dejemos un mayor porcentaje de preocupación también sobre que, cómo y cuando hacemos que aflore nuestra vocación por la carrera, trabajemos en la creatividad, redescubrámonos como profesionales íntegros que no tienen nada que envidiarle a otras disciplinas, recordemos que al ser agentes de desarrollo cultural, somos una guía. Si el cambio lo hacemos desde adentro veremos los resultados muy pronto afuera, en la sociedad.

    Ahora bien, todos sabemos que el profesional de la información trabaja desarrollando e incrementando la cultura de las personas o del grupo social en donde se encuentre inserto, pero no caigamos en el error garrafal de confundir Cultura con "lo lindo y bello", de lo contrario jamás redescubriremos este rol perdido y que es necesario recuperar.

    Para empezar a hablar de cultura debemos tratar de conceptualizarla de manera óptima, para ello, disciplinas como la antropología y la sociología son claves en el estudio de la conducta en la labor del científico social.

    El autor Ralph Linton, en la obra Antropología (1993), menciona que para comenzar investigando a las culturas, se debe partir descubriendo los modos de vida y características de cada comunidad. En este sentido "cultura" se entiende más que lo que se entiende por arte y belleza.

    A través del mundo, los seres humanos han desarrollado diferentes métodos para adaptarse y transformar su medio ambiente con el fin de resolver sus problemas y necesidades básicas, "convirtiéndose con el tiempo en patrones de conducta compartidas por sus poblaciones o sociedades, dichos tipos de conducta se transforman en estilos de vida que se transmiten de generación de generación" (Stuart Chase, 1966).

    Esta sumatoria de la totalidad de estilos y formas de vida compartidas por los miembros de una sociedad, nos dice que, "la cultura se refiere a los símbolos compartidos, cuyos significados prevalecen en una sociedad o en alguna parte de ella" (Max Weber, 1964). Este concepto indica que la cultura es el aglutinante que mantiene junto al grupo, sin ella no sería una sociedad, sino un gentío, un conglomerado.

    Es importante señalar de la misma manera que la cultura en sí, presenta dos categorías, una material y una no material. La cultura no material, está compuesta por creencias, comunidades, valores y normas compartidas por los miembros de la sociedad. Por otra parte la cultura material corresponde a los objetos físicos producidos por el hombre, tales como: calles, edificios, estilos arquitectónicos, las artesanías y otros elementos similares.

    La interacción social que se produce entre los individuos en una sociedad puede ordenarse y clasificarse como a la vez, identificar sus prioridades debido a la existencia de elementos y conductas compartidas por parte de los miembros de una sociedad.

    De esta breve, pero clara explicación de lo que es cultura, podemos inferir que el profesional de la información, es decir el Bibliotecólogo, trabaja codo a codo con ella en sus tres estados (popular, dominante y de masas) lo que lo sitúa en un plano muy conveniente a la hora de ejercer la denominada gestión cultural. Inclusive y sería interesante abrir un debate y un planteamiento sobre si nosotros los bibliotecarios podríamos ser la solución a la i nterrogante actual de la profesionalización del gestor cultural. Si nos detenemos a pensarlo y analizamos los campos de intervención de esta acción y nuestras competencias profesionales, tal vez el retomar este rol nos abre las puertas que se estaban obviando en el escenario sociocultural. ¿Por que no?

     

    Conclusiones

    Para finalizar, podemos desprender que el Bibliotecólogo surge como una figura que, con su estrecha relación entre las técnicas documentales que ha desarrollado, la información y los elementos básicos del proceso comunicativo, concentra las características que le dan una perspectiva pluridisciplinaria muy importante que no es reconocida ampliamente a niveles interdisciplinarios. Pero, que de manera casual, ha interferido exitosamente en la labor de la gestión de organizaciones culturales desde las unidades de información. Corno lo indica la asociación de profesionales de gestión cultural de Cataluña (1996)

    ...los profesionales estrechamente vinculados con la gestión cultural... tal es el caso de los bibliotecólogos, que con el tiempo han ido creando su identidad con todo aquello que comporta: estructuras formativas, titulaciones estables, nomenclatura propia..."

    Dado que las investigaciones acerca del tema de la incidencia cultural que ejerce el bibliotecólogo, son importantes para iniciar cualquier camino hacia el cambio de pensamiento; queda abierta la invitación a aportar con más información que sirva de material de investigación, reflexión y acción sobre el aporte disciplinario que puede llegar a brindar este profesional Bibliotecólogo como agente de desarrollo cultural.

     

    Referencias bibliográficas

    Asociación de profesionales de la gestión cultural de Cataluña.

    La gestión cultural: una nueva profesión en debate. Barcelona: s.n, 1996.

    CURRAS, E.

    La información en sus nuevos aspectos. Madrid: Paraninfo, 2005.

    CHASE, Stuart.

    El estudio de la humanidad. 11 ed. México: UTEA, 1966.

    GÓMEZ FERNÁNDEZ, J.(1999).

    El profesional de la documentación [Internet] [acceso 10 de Septiembre 2006]. Disponible en: http://www.arrakis.es/-amjg/per9.htm

    LINTON, R.

    The study of man. 11 ed. Nueva York: Appelaton Century Crofts, 1936.

    MARQUEZ, T.

    Tecnologías, democracia y placer: el rol de los nuevos mediadores electrónicos: Razón y palabra. [Internet] (1997 nov-enero) [acceso 16 de octubre de 2005] .Disponible en: http://www.cen.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/index.html

    VILLANUEVA FLORES L.

    Motivación y creatividad para la bibliotecología de hoy. Buenos Aires, Argentina: Alfagrama, 2006.

    WEBER, M.

    Economía y sociedad: esbozo de sociología comprensiva. 11 ed. Colombia: Fondo de cultura económica, 1964.

     

    Referencias personales de la autora

    Nombre:

    Leslie Villanueva Flores

    Síntesis curricular:

    Bibliotecóloga, Licenciada en Ciencias de la Documentación, Postítulo en Gestión de Recursos Humanos y candidata a Magíster en Gestión Cultural.

    Cargo desempeñado actualmente: Bibliotecóloga encargada Centro de Documentación, Universidad Gabriela Mistral, Santiago de Chile.

    Áreas de investigación:

    Gestión del Conocimiento, motivación vocacional, organizaciones inteligentes, el rol del Bibliotecólogo como agente de desarrollo, creatividad y toma de decisiones en las organizaciones.

    Diversos artículos en revistas especializadas de Bibliotecología de Latinoamérica.

    Columnista de Fundación Ciencias de la Documentación (www.documentalistas.org/)

    - Autora del libro "Motivación y creatividad para la Bibliotecología de hoy", editorial Alfagrama.