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    Revista Educación y Conocimiento

    versión impresa ISSN 2012-1111

    Rev. Ed. Con.  n.8 La Paz  2011

     

    ARTÍCULO ORIGINAL

     

    Reflexión y pensamiento crítico en la clase de filosofía

     

     

    Nelly Balda Cabello6

     

     


     

     

    El tiempo de la vida humana no es más que un punto, y su sustancia un flujo, y sus percepciones torpes, y la composición del cuerpo corruptible, y el alma un torbellino, y la fortuna inescrutable, y la fama algo sin sentido...

    ¿Qué puede pues guiar a un hombre? Una única cosa, la filosofía.

    Marco Aurelio

     

    Introducción

    La intencionalidad de este artículo es reafirmar la fe en las y los estudiantes. A través del diálogo reflexivo, ellas y ellos son personas capaces de cuestionarse sus premisas sobre el saber, sobre sí mismos y sobre el mundo complejo en el que habitan. Enseñar filosofía ha sido uno de los retos nobles y sugerentes de mi vida académica. Soy consciente que durante los ocho años que ejerzo la cátedra de Filosofía en la Carrera de Ciencias de la Educación, el amor al saber no requiere sólo una larga práctica, sino -sobre todo- una búsqueda personal (Bodei, 2006).

    Al acercarnos a los filósofos clásicos, a los pensadores que han influido con la fuerza poderosa de sus ideas en el devenir de la humanidad, los profesores de filosofía nos volvemos seres que tratamos de convertirnos en "espíritus de geometría unido al espíritu de finura"7. El entendimiento de la tarea de la filosofía es acompañar todo esfuerzo de comprensión, de orientación en el mundo, promoviéndolo, iluminándolo, rectificándolo (Bodei, 2006).

    La educación comporta una dimensión teórica fundamental: un examen constante de la propia vida que los filósofos clásicos proponían como una de las metas de la filosofía. Esta práctica reflexiva sobre la actividad educativa, señala el esfuerzo que proponemos a nuestros estudiantes, que se apropien del logos: la razón, la argumentación, el lenguaje, la explicación, la palabra (Bodei, 2006). No es tarea fácil. Por esta razón, esta práctica se la compara con un diamante en bruto, que para liberar el máximo de luz y de atractivo, debe ser sabiamente tallado. Lo mismo sucede con las y los estudiantes que requieren crear las condiciones para la reflexión que estimule el aprendizaje crítico.

    ¿Qué hacemos los docentes para propiciar en nuestros alumnos estas prácticas reflexivas, que les permitan convertirse en mentes críticas, capaces de entender la realidad social, con conciencia de deberes y derechos, con actitud de compromiso con la transformación de la sociedad? En la línea de Hawes (2003), el pensamiento crítico es un pensamiento orientado a la comprensión de los problemas, la evaluación de alternativas y la decisión y resolución de los mismos. Pensamiento crítico tiene que ver con comprender, evaluar, resolver. Pero coincidiendo con Hawes, sólo es posible pensar la práctica del pensamiento crítico como un acto de metacognición, es decir, una reflexión del estudiante y el docente sobre los propios procesos de conocimiento y decisión. Esto incluye una reflexión en diálogo con otros, para propiciar una reflexión crítica.

    La enseñanza desde la cátedra de filosofía

    La primera finalidad de la enseñanza fue formulada por Montaigne: vale más una cabeza bien puesta que una repleta (Morin, 2003). El significado de esta frase, apela que los docentes seamos personas con una capacidad instalada para seleccionar y organizar los conocimientos que tenemos y vamos adquiriendo en forma permanente. Pero también, promover en los estudiantes una aptitud general para plantear y analizar problemas y una capacidad de vincular los conocimientos y darles sentido.

    Un educador comprometido con su ejercicio docente, favorece en primer término en sus estudiantes, la curiosidad y la duda. Ambos elementos, son necesarios en la formación de los estudiantes como personas reflexivas, críticas y propositivas. Queremos que los jóvenes sean espíritus alimentados por las grandes voces del pensamiento universal. Deseamos que sus aprendizajes sean perdurables y también los queremos comprometidos con la realidad nacional y local. Aspiramos que sean individuos con poder de interrogación y de reflexión sobre los temas del conocimiento y de la condición humana. En este esfuerzo, ¿,cómo hacer para que desarrollen una aptitud donde relacionen y organicen todos los aprendizajes en una vinculación estrecha con el medio social, cultural, económico y político, en que estos aprendizajes cobran sentido e importancia?

    Morin (2002) alude a la inteligencia general, señalando la importancia que tiene la reforma del pensamiento. Es una tarea que implica la capacidad de cada de uno de nosotros de plantearles problemas a nuestros alumnos, de que puedan ejercitar la capacidad de vincular conocimientos, para reflexionar y meditar sobre la conducta propia y el sentido que adquiere el conocimiento para cada quién. No deberíamos perder de vista la palabra complejidad. De origen latino, complejidad significa trenzar y enlazar. El pensamiento complejo asevera que el conocimiento completo es imposible. Reconoce el estado transitorio de todo concepto, el reconocimiento de un principio de incompletud y de incertidumbre Pero reconoce e implica también, las formas en que el pensamiento genera vinculación entre diferentes conocimientos adquiridos.

    En el marco de la pedagogía crítica8, y asumiendo la necesidad de resituar en el presente siglo Los siete saberes necesarios para la educación del futuro (Morin, 2002), la enseñanza que debemos construir desde la universidad debería centrarse en el desarrollo del pensamiento crítico. Debemos hacer que los estudiantes cuestionen la ortodoxia establecida y aprendan a justificar sus opiniones (Harvey y Knight, 1996). Lo expresado anteriormente no está en contraposición con otro tipo de enseñanza de igual relevancia. Victoria Camps afirma "Existe un conjunto de valores, actitudes y maneras de actuar que no se aprende si nadie se toma la molestia de enseñar" (Camps, 2008). En el aula universitaria corresponde enseñar valores -que queremos sean preservados- como la justicia, el respeto, la convivencia, el esfuerzo, la equidad o el uso razonable de la libertad en los jóvenes. Es responsabilidad insoslayable de los docentes formar las actitudes de las personas. La educación está vinculada estrechamente con la ética que implica la formación del carácter de una persona. La educación requiere inculcar valores y actitudes para una mejor convivencia intercultural. Si se deja de educar, se abandona la educación a las fuerzas que dominan la sociedad.

    La filosofía como actividad reflexiva

    La filosofía es la concepción global que se tiene en el proceso de formación de la persona. La enseñanza se orienta en la línea de diálogo abierto para desencadenar procesos en el abordaje del pensamiento filosófico. La metodología se evidencia a través de la lectura e interpretación de textos clave. Se trata de motivar al alumno en el gusto por la reflexión filosófica como punto de partida de la reflexión educativa permanente.

    Una experiencia personal de este planteamiento pedagógico fue en mi curso de Filosofía de la educación. Los estudiantes hicieron una práctica reflexiva orientada a transformar su capacidad conceptual sobre el pensamiento de Morin, a través del estudio de Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. En esta experiencia, fueron capaces de pensar con mayor claridad en que los conocimientos tienen tendencias a caer en el error y la ilusión, también a ser simplificados al extremo. Aprendieron lo fundamental: que no existen verdades eternas o sistemas acabados. También se cuestionaron sobre la importancia del principio de incompletud e incertidumbre para la vida humana. Y situaron el azar como un elemento dinámico que cruza las vidas. A lo largo del curso, los estudiantes experimentaron que el camino del conocimiento no termina. Percibieron la necesidad de luchar contra el dogma enquistado en el corazón de muchos conocimientos categóricos y absolutistas; que es ineludible este ir y venir entre la práctica y la reflexión. Es un proceso que implica deconstruir significados y actitudes para avanzar hacia nuevas reconceptualizaciones en un aprendizaje que se perfila críticamente transformador.

    Consideraciones finales

    La búsqueda en común de la verdad con las y los estudiantes nos ha permitido entrar en un nuevo esquema de pensamiento. Se trata de una dinámica donde se refutan las viejas ideas que cada uno trae consigo y que expresan visiones anquilosadas del mundo, de los seres humanos y de cada quién. Sin embargo, coincido con Plutarco que "lo que se aprende cuando se es joven permanece en nosotros congelado y se comprende sólo al crecer'. Abrigo la esperanza de que cuando mis alumnos estén listos, el hálito de la filosofía permanecerá en ellos y les permitirá pensar el tiempo que les toca vivir, la realidad que tienen que enfrentar y el papel que les toca cumplir.

    Agradecimientos

    A las y los estudiantes de Segundo Año, paralelo A de la materia de Filosofía y Filosofía de la Educación. A la Dra. María Luisa Talavera, comprometida con la docencia reflexiva y la investigación comprensiva, puntales de la nueva educación que estamos construyendo.

     

    Notas

    6 Pedagoga con formación en género, metodología de la investigación y educación superior y virtual. Actualmente es docente las materias de Creatividad y Técnicas Participativas y de Filosofía de la Educación en la Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, Bolivia.

    7  Según Blas Pascal, la doble naturaleza del hombre le permite por un lado ser un espíritu de geometría con capacidad reflexiva y afincado en la razón instrumental analítica. Por otro lado, un espíritu de finura con capacidad para captar la condición humana y las razones del corazón.

    8 Tradición de estudios críticos sobre educación que inicia una nueva opción política y teórica. Tiene como exponentes a Paulo Freire, Michael Apple, Henriy Giroux, Martin Carnoy, entre otros.

     

    Referencias bibliográficas

    Bodei, Remo 2006 La chispa y el fuego. Invitación a la filosofía, Buenos Aires, Nueva Visión.        [ Links ]

    Havves, Gustavo 2003 Pensamiento crítico en la formación universitaria. Documento de Trabajo 2003/6. Proyecto Mecesup TAL 0101. Talca.         [ Links ]

    Morin, Edgar 2002 La cabeza bien puesta. Repensar la reforma y reformar el pensamiento, Buenos Aires, Nueva Visión.        [ Links ]