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    Fuentes, Revista de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional

    versión impresa ISSN 1997-4485

    Rev. Fuent. Cong. v.12 n.55 La Paz abr. 2018

     

    CENTENARIO DE JOSÉ LUIS ALBERTO "PEPE" BALLÓN (1918-1997)

     

    Peña Naira: 20 años de música y compromiso

     

    Lupe Cajías*
    * Periodista e historiadora.

     

     


     

     

    La Peña Naira1, la más antigua y famosa de Bolivia, tiene sobre sí muchas responsabilidades: ahí nacieron los conjuntos autóctonos más importantes; ahí se refugiaron artistas rechazados por el sistema; ahí se jugó su amor Violeta Parra; ahí se reunían miembros del Ejército de Liberación Nacional. Y fue desde ese rinconcito que por primera vez la música andina invadió los grandes salones de La Paz.

    La peña está ubicada en la calle Sagárnaga, la arteria que une La Paz occidentalizada y lo que se conoce como "Chuquiago Marca", el nombre indígena de La Paz. Divide dos mundos: la gran urbe y los barrios populares donde los campesinos proletarizados se niegan a abandonar sus ancestrales costumbres, principalmente la música.

    El fundador de la Naira (negro, en aymara) es Luis Alberto "Pepe" Ballón, gráfico de profesión y en cuya casa se fundó el Partido Comunista de Bolivia. La primera idea fue la de crear una galería similar al "Salón de los Independientes" donde pudiesen exponer los artistas rechazados por la academia. Fue la primera galería particular y ahí expusieron por primera vez artistas que el tiempo consagraría como los mejores de la plástica boliviana.

    Al año, la empresa estaba por quebrar. Centavo a centavo contribuyeron amigos del arte para salvarla del remate. En esos días llegó Gilbert "el gringo" Favre, un suizo que sabía tocar la quena.

    Favre llegó a Bolivia después de haber estado en Chile, donde trabajó y fue compañero de Violeta Parra. Impactado por Bolivia, a la que describía como país auténticamente latinoamericano, sugirió a Pepe transformar la galería en una peña donde se toque música andina. Se hicieron refacciones y los presos hicieron las mesitas rústicas, imitadas luego por todas las peñas bolivianas. Se decidió que sólo se serviría vino y "pasancallas" (maíz reventado).

    A la peña llegaron todos los músicos autóctonos, hasta entonces ignorados en los grandes escenarios. Nació el grupo "Los Jairas" (Los flojos) que consagró a los mejores intérpretes de música nacional: Ernesto Cavour en el charango y Alfredo Domínguez en la guitarra. La calidad de estos intérpretes se impuso y pasaron a ser los amenizadores de las grandes fiestas, incluso aquellos que se celebraban en el Palacio de Gobierno.

    El éxito contagió a otros conjuntos que acudían a la peña a darse a conocer: "Los Caminantes", "El Trío Oriental", o "Los Cebollitas", compuesto por lustrabotas. Acudía un público que empezaba a despertar a la realidad nacional. Laura Gutiérrez "Tania", Lisímaco Gutiérrez, Marcelo Quiroga Santa Cruz, y muchos que luego murieron luchando por la liberación de Bolivia, eran asiduos de la Peña. Ahí actuó Benjo Cruz, asesinado en la guerrilla de Teoponte. Los presidentes Luis Adolfo Siles y Juan José Torres eran también asiduos visitantes. No faltaban los snobs y muchos turistas.

    La Naira siguió colaborando con los artistas pobres y también creó concursos anuales de pintura, sesiones de títeres, proyecciones de películas socialistas.

    Al año, en 1966, llegó Violeta Parra buscando al Gringo Favre. Don Pepe recuerda todavía la tarde en la que se presentó una mujer sucia y fea preguntando por Gilbert. "Al cuarto de hora ya era bella; contaba cosas tan lindas, hablaba tan intensamente de la vida. Luego pidió vino. A todos nos sorprendió saber que era Violeta Parra".

    La artista cantó en la Peña y expuso sus cuadros. Los mejores momentos de su calidad como compositora y como intérprete coincidieron con el fin de su romance con Favre. Meses después se suicidó en Chile.

    Los años de auge de la Peña Naira fueron del 66 al 69, cuando la represión barrientista la cerró. Después de la muerte de Inti Peredo, jefe del Ejército de Liberación Nacional (ELN), don Pepe fue apresado acusado de "enlace guerrillero". Liberado por la presión de la opinión pública, nuevamente fue perseguido y encarcelado durante el gobierno del General Banzer. La Peña cerró hasta 1973.

    Por varios años se convirtió únicamente en centro de atracción turística hasta la apertura democrática de 1978. Su escenario volvió a acoger la música netamente autóctona y el nuevo canto latinoamericano.

     

    Nota

    1. Este artículo fue publicado en Prensa Latina en febrero de 1985.