HOMENAJE

 

Alicia Dora Ahumada (1931-2014): Maestra, Bibliotecaria y amiga

 

 

Ana María Amerio^*
* Licenciada en Dirección de Organizaciones de la Sociedad Civil. Técnica Superior en Administración de Documentos y Archivos. Profesora de la Carrera de Administración de Documentos y Archivos del Instituto de Formación Docente y Técnico N° 8 de la ciudad de La Plata (Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires). Exdirectora del Archivo Histórico y Museo Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires.

 

 

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Ana María Amerio Miembro Fundadora del EBAM

Alicia Dora Ahumada nació el 5 de enero de 1931 en La Plata (Argentina) y falleció el 24 de febrero de 2014 en su ciudad natal.

Fue maestra-guía, asesora, profesora y consultora en la carrera de Bibliotecología, Secretaria Académica de la carrera de Bibliotecarios de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP (Universidad Nacional de La Plata) desde 1968 a 1974, Secretaria Docente en el Instituto Superior Docente y Técnico N°8 dependiente de la Dirección de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires y miembro del Primer Congreso Latinoamericano de Bibliotecas, Archivos y Museos EBAM en Bolivia desde sus inicios en 2009 hasta el año 2014.

En 1951 se recibió de Maestra Normal Nacional y Bachiller en la Escuela Normal Nacional N° 2 de La Plata. En 1962, de Bibliotecaria en la Escuela Superior de Bibliotecología de La Plata. En 1964 egresó como Maestra Especial de Educación Estética dependiente del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires (Argentina). En el año 2000 obtuvo el título de Master en Educación Social y Animación Sociocultural en la Universidad de Sevilla. El 2003 se graduó como Observadora Profesional en la Escuela Argentina de Psicología Social de la ciudad de Buenos Aires. En el 2004 concluyó los estudios de Psicóloga Social en la Escuela Argentina de Psicología Social (Buenos Aires) y de Comunicadora Institucional en la Escuela Argentina de Psicología Social (Buenos Aires).

Fue profesora de los cursos Introducción a los conocimientos documentarios, Selección y adquisiciones, Didáctica especial y práctica de la enseñanza biblioteco-lógica, en la carrera de bibliotecarios de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP, desde 1972 a 1975. En el Instituto Superior Docente y Técnico N°8, fue profesora de las cátedras Bibliología y Bibliotecnia, Introducción a la Documentación, Bibliografía II, Didáctica especial y práctica de la enseñanza bibliotecológica, casi todos desde el año 1968 hasta 2013. Fue secretaria de la carrera de Bibliotecarios de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación desde 1968 hasta 1974. También fue secretaria docente en el Instituto Superior de Formación Docente y Técnico N° 8.

Además de su profusa formación profesional y desempeño laboral, desarrolló actividades no menos prolíficas como investigadora y consultora en la parte técnica de la Bibliografía N° 1 y 2 sobre educación, publicadas por el Instituto de Bibliografía del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires, de contribución bibliográfica para la Historia de Educación Argentina, para el mismo Instituto, para el Servicio Nacional de Lectura de Madrid, publicado por el Colegio de Bibliotecarios de la provincia de Buenos Aires y para "Bibliotecas para niños. La Educación estética y "La Literatura Infantil en la Escuela" Casa del Maestro, material de clase publicado por la Dirección de Bibliotecas de la provincia de Buenos Aires. Fue investigadora en el Centro Brasileño de Investigaciones Educacionales, habiendo publicado en la Revista 2000, que edita el Instituto Superior de Perfeccionamiento Docente en Bibliotecología (1973) y "Actividades documentarias en Río de Janeiro", para el boletín de la Biblioteca Central de la provincia de Buenos Aires. Realizó los trabajos de investigación "El Surrealismo", "Elementos picarescos que se dan en el casamiento de Laucha de Roberto J. Payró, "El desarrollo de la imaginación infantil" para la carrera de Bibliotecario y "El humanismo en la obra de Quevedo", presentado en la cátedra de literatura en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP.

Alicia fue becada por el Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires para realizar estudios en el Instituto Docente de Orientación Estética por tres años y obtuvo la Beca "Ad-Honorem" del Instituto de Cultura Hispánica, para perfeccionarse en Bibliotecología. Realizó un stage en octubre de 1973, en el Instituto de Bibliografía y Documentación de Río de Janeiro. Fue becada por la OEA en Preparación Profesional de Bibliotecarios de Universidades. Escuela Interamericana de Bibliotecología. (Medellín) 1976. Además, fue seleccionada para dar el II Curso Iberoamericano de Documentación en Cuenca (España). Asimismo, es oportuno puntualizar que Alicia fue pionera en impulsar la carrera de Bibliotecología en la ciudad de La Plata y su labor es reconocida tanto en el territorio argentino como en el exterior. Merecen una especial mención las visitas técnicas que realizó a la Biblioteca Nacional de París, Biblioteca Nacional de Roma, Biblioteca Nacional de Madrid y Biblioteca Nacional de México, con personal dirigente del ICOM (Consejo Internacional de Museos) (París), con responsables del PGI (Proyecto General de Información).

Alicia fue una maestra comprometida con sus alumnos, a quienes dejó semillas que con el tiempo germinaron de la mejor manera. Hoy sus alumnos son profesionales, dirigentes, funcionarios. La experiencia y los conocimientos de nuestra colega, excelente comunicadora, superan los títulos obtenidos, porque, por sobre toda las cosas, siempre tuvo el don de gente, algo muy difícil en los tiempos que corren.

Nos dice Alejandra Battagello:

Es difícil describir en unas breves líneas la ausencia de una gran amiga o, mejor dicho, de una gran persona. Para muchas personas fue indiscutiblemente un referente de la Bibliotecología en la Argentina. Para mí fue, en muchos aspectos, guía y sostén. Siempre me sentí rodeada de afecto y dejó en mí huellas que ya no las puedo borrar. Era generosa, alegre, honesta y correcta y eso es importante para hacer de unapersona ungran ser humano. Yo sé que siempre, siempre va a estar en mi corazón, como las grandes"

Leticia Galindo fue alumna de Alicia, hoy es Regente en el Instituto 8:

Miles de bibliotecarios de todo el país hemos conocido a Alicia Ahumada en su rol de docente. Si nos preguntan, la primera expresión será unánime, ¡Qué polenta! Comprometida con su tarea, ha alentado a sus alumnos a debatir sobre la profesión bibliotecaria en forma constructiva, respetando las posiciones imponiendo como única condición, el poder de defender las ideas con criterio y solvencia. Ha sabido transmitir su compromiso con la profesión bibliotecaria y defensa de nuestro ámbito laboral, la biblioteca, sin distinguir categoría. Sin duda, ha dejado una gran huella para quienes fuimos sus alumnos.

Irene Freyre fue su alumna y una de las personas que la acompañó hasta sus últimos momentos. Ella nos relata que Alicia:

fue una gran persona, yo le estaré siempre agradecida por haberse acercado a mí y gracias a su acercamiento yo seguí aprendiendo mucho de ella, sobre la profesión y cosas de la vida [..] Siempre dispuesta a enseñar, era unapersona muy sabia. La recuerdo alegre, siempre con ganas de trabajar. Alicia me enseño que lo esencial en la vida es establecer con los demás una comunicación sincera y libre. Los últimos días que pasamos juntas, en sus últimos cuidados era ella quien disipaba cualquier tensión haciéndonos chistes, [..] de manera natural nos relajaba a nosotras, las cuidadoras.

Vanesa E. Berasa:

Conocí a Alicia hará poco más de diez años..... cuando la tuve como docente. La verdad que por ese entonces, solo me llamaba la atención su potente voz, que se oía en todo el Instituto donde ella daba clases y a su vez ejercía como secretaría general. Luego, en el año 2009, nos volvimos a encontrar esta vez como colegas, en La Paz (Bolivia) en el marco del primer EBAM. Allí ella tuvo alegría y orgullo de ver a sus ex alumnos, que viajaban para participar de este tipo de eventos, y yo me llevé la gran sorpresa al descubrir su lado cómico, cálido y sencillo. ¿Qué decir de ella?...... cálida, con un gran sentido de humor, luchadora, trabajadora, inquieta, directa y frontal, de carácter fuerte y espontáneo, loca por el mate de coca a la argentina -Es decir, el tradicional mate argentino, con el agregado de hojas de coca en el agua del termo y/o en la yerba- que tomaba sin parar para no apunarse en Bolivia. Se apagó de a poco, sin dejar de pelearla. Me queda su recuerdo, en sus buenos momentos,... no verla palidecer, hizo que no la visitara como debía haber hecho. Los que la conocieron, saben que merece estas y muchas palabras más.

María Gomez (Nelly), organizadora del EBAM (Medellín Colombia) y profesora de la Carrera de Archivología en dicho país es una de las personas que acompañó siempre a Alicia, desde que la conoció hasta sus últimos días:

Desde el día que la conocí en el EBAM de Perú, dejó ver su espíritu libre, crítico, educador y solidario. Todo ello acompañado de un humor que en cada frase que pronunciaba. Grandes similitudes con Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas del escritor británico Charles Lutwidge, conocido como Lewis Carroll. Yes que el nombre que llevamos tiene una profunda incidencia en nuestra personalidad: Alicia se caracteriza por ser verdadero y sincero. Así era ella. Valiente y optimista hasta el último momento, maltratado su cuerpo por la enfermedad, su espíritu seguía intacto. Me decía: "Mary, nos veremos en Medellín para recordar viejos tiempos, los colombianos son gente linda" -se refería a los años setenta cuando estuvo haciendo una pasantía en la Universidad de Antioquía. Enamorada de su profesión, dejó huella en muchos de sus alumnos enseñando con maternal entrega y creando conciencia social en cada personal que conocía. Ahora tal vez estés en el país de las maravillas y otros disfrutan de tu alegría y sabiduría. Otros seres serán los afortunados con tu presencia... A nosotros nos queda el cariño que sembraste en nuestros corazones.

El profesor Maximiliano Barragán, Bibliotecario Profesional y Director de Cultura de la ciudad de Berisso (Buenos Aires. Argentina) expresaba:

¡Qué decir de Alicia Ahumada! La conocí siendo alumno de la carrera de bibliotecología. Luego me instigó, a mí y a muchos otros más, a rescatar juntos el Colegio de Bibliotecario de la Provincia de Buenos Aires, institución que ella había fundado y que amaba con pasión. Más tarde me impulsó a tomar las horas de su querida asignatura Documentación, materia que venía dictando desde hacía mucho tiempo y que ya iba dejando para darnos paso a los más jóvenes. ¡Cuántos recuerdos: charlas, proyectos, discusiones, peleas, ideas, alegrías y tristezas! Luchadora incansable. Profesional como pocas. Personaje inolvidable. Hasta sus últimos días tuve la dicha de mantener contacto con Alicia. No se cansaba, a pesar de su enfermedad. Seguía proyectando e impulsando a sus exalumnos, aun en sus últimos días. Defensora de nuestra profesión hasta el último momento. Bibliotecaria de alma hasta los huesos.¡Hasta siempre, amiga, colega, querida y amada profesora Alicia Ahumada!

Teresita Silva, Directora del Instituto Superior Docente y Técnico N° 8, nos dice:

Así Alicia trascendió, desde su profesión, desde la calidez humana que expresó en todo su quehacer. Hoy está presente en la mirada de sus discípulos, en la sonrisa nostalgiosa de los que, siendo sus compañeros de ruta, no olvidamos sus recomendaciones, su buen humor y sobre todo la contagiosa alegría de vivir...

Con Alicia Ahumada se fue una gran profesional, una mujer con valores inquebrantables y extraordinaria generosidad. Fue una observadora aguda y ecuánime, sabía leer la realidad con singular inteligencia pero, a la vez, con una especial sensibilidad. Tenía convicciones firmes, pero razonaba sin rigideces ni prejuicios. Alicia dedicó su vida a su profesión, fue una mujer íntegra, de una conducta y una ética irreprochables y dio un ejemplo de vida, lealtad y amor al prójimo a todo los que la conocimos. Fue una cabal exponente de aquella escuela de Bibliotecarios que sobrepasó las fronteras dejando una huella de su trabajo que va a seguir en el tiempo por siempre.

Gracias, Alicia, por ser nuestra guía.

 

Notas

El contenido de este texto e imágenes fue compartido y escrito con amigos y colegas, sobre la base de vivencias y del extenso curriculum vitae que guarda la autora. Agradecimientos especiales para la Prof. Alicia Martín, Prof. Mariano Manzo y Nestor Manzo.