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    Fuentes, Revista de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional

    versión impresa ISSN 1997-4485

    Rev. Fuent. Cong. v.7 n.28 La Paz oct. 2013

     

    INVESTIGACÍON

     

    Cesar Chavez Taborga

    La pasión innovadora de un pedagogo

     

    Cesar Chavez Taborga : innovative passion of a pedagogue

     

     

    Arnaldo Lijerón Casanovas:
    Nació en Trinidad de Mojos, 1947. Promotor y expositor de la Educación Regionalizada, desde hace 30 años. Gestor de la Fundación Pedagógica "César Chávez Taborga", de la Casa de la Cultura del Beni (Presidente en 1974); del Ballet Folklórico del Beni (innovador de la Chope Piesta Santísima Trinidad en el Tricentenario); de la Sociedad Beniana de Escritores y del Instituto Beniano de Bellas Artes. Preside la Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos del Beni y e jefe de la Fundación "Kenneth Lee". Investigador de la historia, la cultura y la etnografía amazónica. Participó en la Marcha por el Territorio y la Dignidad (1990). Es Asesor Cultural del Rectorado de la Universidad Autónoma del Beni "José Ballivián". Miembro de las Academias Bolivianas de la Lengua (2000) y de la Hisloria (2012). La Casa ele la Cultura del Beni le confirió el Premio Departamental de Cultura 2013).

     

     


    Resumen

    El consagrado escritor Hornero Carvalho Oliva reconoce en César Chávez Taborga "un beniano universal". Y no es gratuita tal valoración. Este ilustre ensayista y pedagogo innovador íue el primer boliviano que mereció el Premio Interamericano de Educación "Andrés Bello", OEA, 1984, luego de una extensa e intensa praxis investigadora y creadora, dentro del país y fuera de nuestras fronteras, debido a los injustos exilios en dictaduras militares. Pese a estos "agujeros negros" de su vida profesional y ser apreciado como un sabio en Venezuela, pudo más el amor a su patria y un día de 1990 Carlos Andrés Pérez lo escolta en su avión presidencial, junto a los 7.000 títulos de su biblioteca. ¿Algún compatriota vivió semejante privilegio? Sensiblemente, Bolivia no estaba a la altura de su entrañable vocación docente.

    Palabras clave

    <Pedagogo> <Pasión innovadora> <Docente investigado>


    Abstract

    The consecrated writer Hornero Carvalho Oliva recognizes the figure of Cesar Chávez Taborga as "a universal beniano". And that assessment is not free. This illustrious innovative essayist and teacher was the first bolivian who won the first Education Award "Andrés Bello" OEA (1984), after an extensive and intensíve research and creative practice within the country and outside our borders, due to the unjust exiles in military dictatorships. Despite these "black holes" of his professional life and be appreciated as a sage in Venezuela. He returned to his country in 1990. Carlos Andrés Pérez, President of Venezuela escorts him in his presidential plañe, with 7,000 títles in its library Any fellow lived such a privilege? Sensibly, Bolivia was not up to his beloved teaching vocation.

    Keywords

    <Biography> <Work of Teaching> <Pedagogue researcher>


     

     

    Introducción

    El propósito de estas páginas es mostrarles la paradigmática personalidad del ilustre pedagogo beniano César Chávez Taborga, el primero en lograr para Bolivia el Premio Interamericano de Educación "Andrés Bello", en 1984, otorgado por la OEA.

    Nuestro consagrado poeta, novelista y cuentista nacional Hornero Carvalho Oliva, con orgullo benianista, expresa:

    "Hay hombres que han vivido tanto, tantas vidas, tantos recuerdos, que parece que fueran muchos y sin embargo quienes los conocemos, sabemos que se trata de una sola persona frente al mundo. Uno de estos seres extraordinarios es César Chávez Taborga, un beniano universal, nacido en Magdalena".

    Veamos, ahora, los episodios salientes de este gran boliviano, residente por 21 años en el barrio Sopocachi de la ciudad paceña, y fallecido el 12 de diciembre de 2011.

    Nacimiento y escuela: Nació en Magdalena el 6 de enero de 1924 y fueron sus padres doña Justa Taborga Flores y don Rene Chávez Muñoz. En medio de un hogar muy pobre, el niño César fue a la escuela de su pueblo, con un gran espíritu de superación, alentado por su madre que supo entender -con honda intuición- su gran vocación y capacidad intelectual para el estudio.

    Sus aprendizajes en aritmética en Primaria, le sirvieron para ganarse la vida, pues fue contratado por un comerciante para vender telas en los pueblos de la provincia, con buenos dividendos, que entregó a su madre. Cordialmente, les advierto que todo fue sustantivo en la vida humanística de César Chávez Taborga.

    Vocación docente. Sin haber concluido Secundaria, el 1941 viajó en lancha a vapor a Riberalta para formarse en la Escuela Normal Rural "Simón Rodríguez11 que se abrió ese año. En sus estudios, demostró condiciones intelectuales superiores, pues por su espíritu crítico, puso dos veces en zozobra pedagógica al docente de Geografía y Cívica, y en la segunda fue expulsado de esta materia, pero supo defenderse legalmente. Rindió un excelente examen final ante un Tribunal formado por maestros del Colegio "Pedro Kramer". Leía hasta de madrugada alumbrado por una velita, dormía tres o cuatro horas y estaba listo para una nueva jornada de estudios.

    Al cabo del primer año de estudios, la Normal fue cerrada y los mejores alumnos llevados a la Normal Rural de Portachuelo, para culminar su formación docente. Con mejores profesores, el inquieto normalista innovaría el gobierno estudiantil, pues llegó a ser Presidente de la República Normalista, gobernaría con su Gabinete y las dos cámaras legislativas elegidas por la comunidad estudiantil. Llevó adelante incitadores emprendimientos culturales y educativos que provocaron revuelo y una inédita atracción en la población portachueleña.

    Comienza su creativa labor docente. Magdalena, Riberalta y Cobija, fueron los primeros distritos que conocieron sus eminentes cualidades pedagógicas. Maestro y director, fue notable su sentido de responsabilidad educadora y jamás tuvo humor para aquello que se salía de ese marco. Allá donde estuvo, por propia iniciativa, realizó capacitación didáctica a sus colegas interinos, pues estaba convencido que la escuela necesita profesores bien preparados, y si él podía hacerlo en semejantes lejanías y soledades, lo hacía sin esperar órdenes superiores.

    Su primer postgrado en educación. Poco antes de 1950, mediante concurso gana una beca de 9que ofrece a Bolivia la Universidad de Chile para un curso de verano de dos meses, en el cual obtiene el primer promedio. Por este logro, la misma universidad le ofrece una nueva beca de perfeccionamiento, y Chávez Taborga solicita que le sea transferida a la Escuela Normal Superior de Santiago, para realizar un postgrado en Pedagogía Experimental y de Profesores-Guías de las Escuelas Normales, durante dos años, que termina exitosamente en el segundo lugar, de 60 maestros chilenos. Aparte de sus éxitos en el liderazgo pedagógico y cultural, el maestro beniano retroalimenta su experiencia intelectual con su catedrático Leopoldo Segel, profundizando sus estrategias de mejores lecturas y aprendizajes para su calificación docente superior.

    En la década del 40, en Bolivia sólo había tres profesores altamente especializados: Alfredo Vargas Porcel en Psicología y Evaluación por la Universidad ele Lisboa; Guido Villa-Gómez en Psicología y Administración Escolar por el Instituto Pedagógico de Río de Janeiro; y Saúl Mendoza en Pedagogía por la Universidad de Bruselas. Chávez Taborga, al comenzar la década del 50, será el cuarto maestro boliviano especializado, en Pedagogía Experimental y Didáctica para Escuelas Normales.

    De Chile al Instituto de Investigaciones Pedagógicas. Invitado por el Director Guido Villa-Gómez, el flamante postgraduado cumplirá descollantes tareas académicas en Sucre: a) evalúa técnica y científicamente los textos educativos elaborados por maestros bolivianos que necesariamente pasaban por sus manos; b) junto a Villa-Gómez juega un papel altamente germinador y definidor del Código de la Educación Boliviana, luego de la victoriosa Revolución del 52; y c), finalmente, desarrolla en forma muy creativa la docencia en la Escuela Nacional de Maestros.

    En el primer ámbito, como parte de sus actividades técnico-científicas, Chávez Taborga sostendrá una briosa polémica con el Prof. Isaac Maldonado, autor del conocido y reeditado Prontuario Escolar, haciéndole serios cuestionamientos y sugerencias técnicas y pedagógicas, reconociendo al final las observaciones del talentoso maestro beniano.

    En el tercer ámbito, como cuestión previa, Chávez Taborga hace intenso ejercicio intelectual al ganar -en examen de competencia- la cátedra de Sociología en la Escuela Nacional de Maestros, y es el único postulante que propone un programa de la

    asignatura. A los pocos días, planteó la creación de la cátedra Sociología de la Educación, puesto que el desempeño en las aulas requería esta clase de enfoques y no de Sociología Jurídica, que era el contenido de la primera. La nueva cátedra causó tal impacto, que el director y prestigioso profesor Saúl Mendoza, con frecuencia ocupaba un asiento en su aula. Tanto interés provoca sus clases, que sus alumnos le siguen sedientos de saberes por las calles y avenidas de Sucre, recordándonos a Sócrates, aquel inolvidable filósofo griego. Chávez Taborga ganaba sus propios méritos como docente y pensador de la educación.

    En el segundo ámbito, el maestro beniano asiste a un encuentro nacional convocado por la Federación del Magisterio Boliviano y la Universidad de Oruro, al cual lleva su enjundioso ensayo sobre la "Escuela Única" que sustenta las transformaciones radicales de la educación en Alemania, Francia y la Unión Soviética, a través de grandes ideólogos, y que será esclarecedor para encarar el nuevo tiempo revolucionario de la escuela boliviana.

    Aquí sucede algo que el magisterio beniano y boliviano necesitan saber o recordar: el gobierno de la Revolución Nacional designa a Chávez Taborga y Villa Gómez, asesores pedagógicos de la Comisión Reformadora de la Educación. En la historia de la educación boliviana hay dos instantes estelares: en el primero, al crearse la Escuela Nacional de Maestros de Sucre con el pedagogo belga George Rouma, en 1909, estuvo presente uno de los ilustres intelectuales del Beni, Fabián Vaca Chávez, invitado por el Dr. Daniel Sánchez Bustamante, quien había sido designado por el gobierno de Ismael Montes para visitar y conocer los países europeos más adelantados en materia educativa, con el propósito de recoger inquietudes, perspectivas y modelos escolares. En el segundo, cuando se encumbra el Código de la Educación, estará este otro gran beniano, César Chávez Taborga, desarrollando acciones ideológicas y estratégicas fundamentales. ¡Qué honor para esta tierra, que desde su olvido y lejanía, servia a Bolivia y su educación con ideas matrices!

    Aprobado el Código de la Educación Boliviana, en junio de 1956 se realiza el primer Congreso Nacional del Magisterio, en Sucre, a fin de que este sector cumpla su papel indispensable en el proceso que empezaba, en el cual el maestro beniano tiene actuación descollante. Desde su cargo de asesor pedagógico, funda y dirige la revista MINKHA, que difunde lo mejor del pensamiento boliviano sobre educación, en una hora tan decisiva para los cambios estructurales del país y la escuela. Chávez Taborga hizo de esta revista el instrumento ideológico y técnico de la Reforma. Por entonces, la planificación educativa no formaba parte de los círculos tecnocráticos, y corresponde incorporarla a Chávez Taborga.

    Algo más de este periodo de intenso abordaje intelectual de la problemática educativa. En 1960, se cumplía medio siglo de la célebre polémica entre Tamayo y Guzmán, por la contratación de la Misión Belga en Bruselas. Tamayo impugna el modelo europeo y Guzmán defiende la política educativa del gobierno. Aparte del interés intrínseco de la polémica, está el andamiaje ideológico y político que desarrolla Chávez Taborga para contextualizar las ideas de comienzos del siglo XX. Una recomendación a mis colegas del país. La lectura de aquella exégesis, a 100 años de la célebre polémica, no sólo que sirve para oxigenar la memoria histórica sobre los procesos educativos más importantes del país, sino que aparecerá ante nosotros la estatura intelectual de nuestro ilustre coterráneo.

    París: Nuevo postgrado al más alto nivel docente. En la biografía que he elaborado de nuestro ilustre personaje y que ya vio la estampa del libro con el auspicio editorial de la Universidad Autónoma del Beni, al llegar a este punto, expreso: "¿Se sentía Chávez Taborga satisfecho de estudios y experiencias para un proceso de reformas educativas nacionales que aún tenía importantes etapas que cumplir? En manera alguna".

    Esta sola experiencia daría lugar a voluminosas páginas. Como la UNESCO ofreció 10 becas para Latinoamérica, los postulantes debían aprobar 3 exámenes: uno en su país de origen, otro en La Habana por ser sede regional de ese organismo académico, y finalmente en París. Chávez Taborga aprueba cada uno de ellos y llega a París con un costarricense, pues los otros 8 latinos prefirieron Inglaterra, Unión Soviética e Italia. Trataré de resumir los perfiles salientes de esta espléndida experiencia posgradual del pedagogo beniano:

    En la Escuela Normal Superior "Saint Cloud" estudian para docentes todos los maestros y profesionales franceses y europeos que quieren ser profesores de secundaria, y se especializa al más alto nivel, al personal docente y administrativo de la educación universitaria de Francia. A ella concurren, también, quienes desean ser docentes de La Sorbona y de otras universidades, para obtener su diploma académico pedagógico. Es que ser profesor en Europa y sobre todo en Francia, es ostentar un título superior al doctorado.

    Los 60 postulantes a la Escuela Normal Superior de París tuvieron tres meses para estudiar y aprobar las siguientes materias: Filosofía, Sociología, Literatura Francesa, Pedagogía, Psicología y Genética Marxista, con sus respectivas problemáticas internas. Cada catedrático, les entregó su propio programa con varias unidades temáticas y entre 8 y 10 obras como bibliografía, todas ellas en francés.

    Por el problema que puede representar el idioma, la Escuela Normal Superior ofrece cursos paralelos para quienes deseen perfeccionar el francés, de lo contrario, tendrán que abandonar la beca y el curso, como sucedió con su colega costarricense. Un verdadero desafío por el corto tiempo de tres meses y el estudio de las enjundiosas materias del curso, que Chávez Taborga tuvo que enfrentarlo con una voluntad increíble.

    Mientras realizaba sus exámenes de ingreso en las diferentes materias, el vocabulario técnico le complicaba la escritura en sus respuestas. Sin embargo, el catedrático de Sicología le permitió hacerlo en castellano, al darse cuenta que el boliviano confrontaba dificultades. Así recordaba el profesor ese instante: "Al escribir en castellano fui una lanzadera, pues si en hora y media sólo pude hacer 6 páginas en francés; en mi lengua, en una hora, escribí 14 páginas".

    Tan duras exigencias para el estudio y la férrea voluntad para enfrentarlas, hicieron que nuestro personaje sufriera las consecuencias en su salud. Un día de esos, la dueña de la habitación en que se hospedaba lo encuentra en un grave surmenage, con las tazas de café y los panes de varios días sin consumir, y que urgía su atención médica. Es llevado de emergencia a un hospital y luego de 15 días de tratamiento es dado de alta, con la recomendación de guardar absoluto reposo otras dos semanas. No las cumple, por razones obvias del estudio.

    ¿Cómo es el estudio en la Normal Superior de París? En los primeros tres meses, los profesores exponen sus temas durante cuatro horas y un recreo de 15 minutos. Luego vendrán los exámenes en cada asignatura. Una vez aprobados, los postulantes ya son alumnos del postgrado. Aquí cambia radicalmente el método. El profesor expone durante 2 horas y luego del recreo, pasea su mirada ante la clase, y con voz cordial pero inquisitiva sobre los 60 alumnos (55 franceses, 2 argelinos, 2 senegaleses y 1 boliviano) y cae su requerimiento inapelable: "Señor profesor: tenga la bondad de continuar la clase". Se suponía que el profesor ya había leído y estudiado. De no saber, el postulante quedaba para el desquite, en la siguiente semana.

    Como siempre ocurre en estos cursos, hay espíritus afines que se van conociendo y emprenden sus propias formas de estudio. Chávez Taborga no es la excepción y en el transcurso hace estrecha amistad intelectual con 5 franceses, entre ellos su compañero Piccard. Mientras hacía su postgrado en educación, este francés elaboraba su tesis de doctorado con el tema: "La mentalidad primitiva del hombre andino", y aunque ya había leído 16 obras sobre este asunto, que tenía en su biblioteca, él deseaba sostener una conversación amplia con alguien que se suponía debía saber mucho más sobre aquella cultura. ¡Cómo se admiraba el profesor Chávez Taborga cuando comentaba que sólo en Europa, y en Francia sobre todo, el estudio y el conocimiento son altamente valorados!

    Para aprobar el postgrado, Chávez Taborga realiza cuatro tesinas formidables sobre autores franceses y una sobre un autor boliviano. Ante el Jurado, el presidente le dice: ''Nosotros conocemos a los autores franceses que usted ha estudiado y presentado; pero nuestro interés es conocer la doctrina pedagógica de Franz Tamayo. Tiene tres horas para exponerla". Conocedor del debate y las circunstancias históricas y sociológicas que rodearon aquella ilustrada polémica, el maestro boliviano hace una esclarecedora exposición del tema. Al final, el jurado le emplaza a que haga una valoración personal de los aspectos principales de la pedagogía de Tamayo. Entonces explica que sus ideas pedagógicas estaban sustentadas en el positivismo de Augusto Comte; que eran racistas, porque únicamente se basaban en la cultura aimara; pero eran revolucionarias pues estaban sustentadas en el energetismo germánico, que para entonces era una de las doctrinas más estimadas en Alemania.

    Mejor que todos los pergaminos recibidos, Chávez Taborga escucha del Director de la Escuela Normal Superior de París, en pleno discurso de graduación, varios minutos de elogios a su entereza, su capacidad y las inquietudes demostradas en el curso, para llegar con solvencia científica y ética al final de tan significativa experiencia docente. El educador beniano, con el corazón estrujado, sale corriendo de la ceremonia, llega a su alojamiento, se desploma en su cama y llora, llora de intensa emoción contenida. En confidencia con la dueña de casa, le recuerda todo el esfuerzo realizado en sus estudios, que venía de un hogar muy pobre, que su madre era una mujer sencilla y trabajadora, y que todos sus logros en Bolivia, América y Francia, era por el inmenso amor que sentía por ella y su compromiso con la educación de su país. Días después, el único boliviano postgraduado (s.e.u.o) en la Normal Suprior de París, llegaba hasta la Dirección para recoger su título de Inspector de Educación, mención Pedagogía.

    En uno de esos meses de su estadía en París, el maestro itonama hace un viaje con un compañero de estudios de la Normal Saint Cloud a Bruselas, para conocer y sostener una ilustrada conversación con el fundador de la Escuela Nacional de Maestros de Sucre, George Rouma. Dicha tertulia, a los años, saldría en reportaje periodístico cuyo contenido mextenso está en las páginas de la biografía ya referida.

    Antes de retornar a Bolivia, Chávez Taborga no quiere desaprovechar el seminario semestral dictado nada menos que por el eminente psicólogo Jean Piaget, el mayor científico del siglo en el conocimiento del niño. En febrero de 1960 ya estaba en Sucre y retomará su cátedra de Sociología de la Educación en la Escuela Nacional de Maestros, sembrando saberes y más saberes.

    Cambia la formación y el mejoramiento docente. Al asumir de nuevo el MNR el gobierno, es nombrado ministro de Educación José Fellman Velarde, uno de los más radicales y progresistas del proceso. El Ministro, de inmediato designa al Prof. Villa-Gómez como asesor técnico, en coordinación con la Confederación de Maestros, que presidía el maestro beniano Ángel Mendoza Justiniano, de gran predicamento en la ciudad de Oruro.

    En convenio con la Confederación, Villa-Gómez convoca al magisterio nacional para elegir a las principales autoridades técnicas de la Dirección General de Educación. Chávez Taborga, sin ser consultado, es elegido Director Nacional de Formación y Mejoramiento Docente, constituyéndose en un hecho democrático y revolucionario, único en su género hasta hoy. Cuando esa noche su coterráneo y dirigente nacional Ángel Mendoza Justiniano le informa -vía teléfono a Sucre— que el Gabinete ya le había designado en esas altas funciones, al amanecer Chávez Taborga, ya tenía su plan de trabajo, a través del cual emprenderá la gran reforma de la formación docente, efectuar investigaciones para sus cambios pedagógicos y profesionalizar al elevado índice de maestros interinos.

    Como el gobierno no disponía de financiamiento, Chávez Taborga se traslada a Lima para buscar en UNICEF el apoyo necesario, mismo que le es negado porque no está en sus objetivos la docencia, pero le ayuda con pasajes y viáticos para llegar a París, sede de la UNESCO, con ese propósito. Tan persuasivo es el flamante Director Nacional de Normales, que consigue respaldo a su iniciativa con carácter de urgencia. A este organismo le interesó el planteamiento, porque en toda Latinoamérica se tenían las mismas falencias, y Bolivia era el primer país en enfrentarlas. Para acompañar la experiencia boliviana que estaba por empezar, la UNESCO abre oficinas en La Paz y es designado representante el notable pedagogo ecuatoriano Emilio Uzcátegui, a sugerencia del maestro beniano.

    Entre paréntesis, debe aclararse que cuando Chávez Taborga debía viajar a La Paz para tomar posesión del cargo de Director Nacional de Normales, sus alumnos de Sociología de la Educación en todos los Departamentos y Secciones de la Escuela Nacional de Maestros, se declararon en huelga para que el no aceptara las nuevas funciones. Tanto predicamento había cultivado este pedagogo beniano en aquellas eméritas aulas, que ahora se le hacía dificultoso abandonarlas. Desde el Ministerio se le aconseja que siga en sus clases hasta los exámenes finales y así fue. El 7 de noviembre de 1960, asumía la gran responsabilidad de llevar adelante las mudanzas estructurales de las escuelas normales del país.

    Conocedor de los problemas y la necesidad de avanzar en sus resoluciones, el flamante Director Nacional dicta algunas determinaciones iniciales para poner en marcha el proceso de reformas, de las cuales resaltamos:

    Crea y ejecuta los primeros Cursos de Profesionalización para maestros interinos en el Beni y Pando en materias claves.

    Con dicha experiencia, funda los Departamentos de Profesionalización de Maestros Interinos en las Normales de La Paz y Santa Cruz, y elabora sus planes de estudios.

    Apoya la creación de la Escuela Normal Católica de Cochabamba y redacta sus planes y programas, en colaboración con Mons. Prata.

    Redacta los planes y programas del Instituto de Profesionalización Docente en Trinidad.

    Seminarios para innovar las Escuelas Normales. El primer seminario efectuado en Sucre del 17 al 24 de diciembre de 1962, reestructuró el sistema de formación docente, unificó los planes de estudios, evaluó y modificó el sistema de prácticas docentes en las normales y liceo de aplicación, evaluó las políticas de capacitación pedagógica y de profesionalización docente. También se unificó el status académico llamándose desde entonces Maestro Normalista, dejando de lado el Profesor de Estado y de Maestro de Primaria. Por esta unificación, se incrementó el sueldo a un haber básico y se logró también la unidad sindical del magisterio, que antes se mantenía disgregada. Sin embargo, otra decisión fundamental propuso al Seminario, como fue crear el Instituto Superior de Pedagogía, para formar los postgrados del magisterio boliviano. Lamentablemente, las dictaduras que se vinieron encima después, echaron a rodar todos los avances a que había llegado el proceso de esta importante reforma.

    Una ilustrativa anécdota. Justificaba el Prof. Villagómez que la asignatura de Preceptiva Literaria debía darse en el segundo año, luego que los alumnos se hubieran empapado de lecturas de poesías, novelas y cuentos, etc., porque recién estarían en condiciones de entender las clasificaciones y pautas de la Preceptiva, enfoque que fue apoyado por Uzcátegui y Chávez Taborga. Estaba en esta tarea Villa-Gómez, cuando un pequeño grupo de maestros íascistas rechifla al pedagogo, a lo que éste les encara que si ellos no están de acuerdo, que pasen adelante y expliquen sus razones de manera técnica y científica. Como los silbidos siguieron, fue Chávez Taborga quien les increpó su salida del recinto, apoyado por la mayoría de los asistentes al seminario. Los impertinentes tuvieron que retirarse y no aparecieron más. Vueltos a La Paz, los expulsados del Seminario publican un panfleto intrigante contra el pedagogo, denunciando que los comunistas pretendían reformas traídas de los pelos desde Checoslovaquia. Pero el magisterio nacional reunido en Congreso en Santa Cruz, ese mismo año, aplaudió el informe del Director Nacional de Formación y Mejoramiento Docente.

    ¡Cuántas veces el magisterio boliviano ha sido víctima de estas actitudes insensatas, que reemplazan la dialéctica razonada por las consignas sectarias y las rechiflas desquiciadoras, como si se tratase de meras asambleas sindicales y partidistas!

    Las repercusiones de la Reforma no se dejaron esperar. La prensa informa que la UNESCO pondrá en práctica en todas las Normales de Latinoamérica los resultados del seminario realizado en Bolivia.

    El Segundo Seminario efectuado en La Paz, del 20 de mayo al 6 de junio de 1963, cumplió con el principal objetivo de revisar y reelaborar los planes y programas de estudios de las Normales, tanto en su perspectiva vertical como horizontal, así corno se crearon nuevas cátedras para todos los departamentos y niveles, y otras específicas, fundamentadas por el pedagogo beniano. El historiador de la educación boliviana, Prof. Cristóbal Suárez, comenta al respecto: "Ningún maestro como Chávez Taborga para concebir reformas prácticas y adecuadas para nuestras escuelas normales y ningún maestro se esforzó tanto para ejecutarlas".

    Poco después, en el Congreso Nacional del Magisterio realizado en esta ciudad de Trinidad, después de ofrecer su informe fue aplaudido de pie. Aquellos maestros impertinentes en Sucre y La Paz, propusieron una sorprendente resolución que felicitaba al Prof. Chávez Taborga y aprobada la reforma en las Normales. Pero eso fue sólo por las circunstancias, pues cuando al poco tiempo cae el gobierno del MNR, el 4 de noviembre de 1964, aquellas turbas enardecidas en La Paz fueron hasta las oficinas de la UNESCO y gritaron la renuncia y la salida del país del Prof. Emilio Uzcátegui. Así es la historia, mientras unos se afanan por hacerla avanzar, otros se ufanan por los obstáculos que le ponen en el camino.

    Otra enriquecedora experiencia pedagógica en Europa. Invitados por Alemania Federal, Villa-Gómez y Chávez Taborga participan en un Seminario Internacional de Educación para Países en Vías de Desarrollo, desde septiembre de 1962 a marzo de 1963. Ambos ofrecen conferencias sobre la experiencia que vive su país, mientras recorren importantes ciudades de Alemania, curso al cual asistían 170 profesores latinoamericanos y aíricanos. Con motivo de la recepción oficial del Senado Alemán, la clase eligió al maestro beniano para dar el discurso protocolar en nombre del grupo, aunque él no estuvo en la sala por una indisposición.

    Cuando Villa-Gómez llega al hotel y le reitera semejante compromiso que sería en minutos más, Chávez Taborga se niega, porque él jamás hablaría en contra del Muro de Berlín. Pero su coterráneo, conociendo el talento y el conocimiento del maestro beniano, le sugiere que hable sobre tantos otros temas que inspiran la geografía, la historia y la cultura alemana, por ejemplo de Spengler o Hum-bold, y no necesita siquiera referirse al Muro del cual no desea hablar. Y así fue. Mientras se afeitaba, Chávez Taborga ya estaba hilvanando ideas sobre lo que debía exponer en tan selecta concurrencia. Como él no sabía alemán, lo dice en írancés, al lado del Presidente del Senado Alemán. Tan vibrantes fueron sus palabras, que el propio presidente del Senado agarró su mano y levantándola, la besó tres veces, en gesto de gratitud emocionada, mientras el auditorio gritaba y repetía ¡Viva Latinoamérica!, y el colega costarricense llevaba en sus hombros al elocuente orador.

    México y Argentina también conocen y aprecian sus grandes valores. Debido a que Bolivia era noticia en el ámbito educativo, México lo invita a disertar cuatro conferencias sobre el proceso emprendido. Pero una vez en este país, despierta mayores expectativas y surgen otros compromisos en la capital federal y en otros estados. Los 21 días de junio, se hicieron cinco meses de 1964, en los cuales el maestro boliviano es invitado a incorporarse a la Academia Mexicana de la Educación, a fin de que pueda colaborarles en la redacción de los documentos que debía presentar a la Asamblea Mundial de la Educación, organizada por la Liga Internacional de la Educación Democrática, Popular y Laica con sede en París, a realizarse en México, de septiembre a octubre de ese mismo año. En nombre de México, el maestro beniano pronuncia su discurso "Pedagogía de la Libertad", que fue muy aplaudida.

    Asume cátedra en el Instituto Normal Superior de La Paz. Pese a los especiales ofrecimientos para ocupar altas funciones educativas en México, este notable maestro beniano desoyó todas las ofertas porque su país estaba por encima de todo. Sin embargo, el 4 de noviembre de 1964, la Revolución Restauradora del Gral. Barrientos da al traste con las transformaciones radicales que impulsaba Chávez Taborga en las escuelas Normales del país. Al empezar 1966, el nuevo director General de Educación, Hernando Sanabria Fernández, le designa catedrático del Instituto Normal Superior "Simón Bolívar", con la asignatura de Historiografía y Teoría de la Historia, que él mismo había creado en los seminarios y que seguían acéfalas.

    Indomable líder sindical del magisterio paceño. Desde la cátedra, se lanzará al liderazgo del magisterio paceño y gana primero las elecciones internas del Frente y luego los comicios para la Federación. El 3 de agosto de 1966, publican un Manifiesto sobre los problemas del magisterio y la educación, sentando su valiente posición ante el gobierno, que luego le deparará persecuciones, torturas y su primer exilio al Uruguay. Chávez Taborga no había aceptado, en dos ocasiones, ser Ministro de Educación a cambio que dejara sin efecto su participación en las elecciones del magisterio paceño. Victorioso, el flamante dirigente ofrece una conferencia de prensa en la cual denuncia la decisión del ministro de educación Cnl. Hugo Banzer, de contratar 120 maestros españoles para reemplazar a igual número de docentes de las Normales del país, prolesores peninsulares de baja preparación.

    A los dos días, el gobierno enfrentaba una manifestación de 5.000 maestros bolivianos que colmaron la Plaza Murülo, en la cual Chávez Taborga rechaza, otra vez, en firme discurso la decisión del ministro de educación. Barrientos no tuvo más remedio que romper el contrato delante el magisterio y de su ministro, y muy rabioso ordena: ¡Ahora, a trabajar carajo!, mientras los policías con gases, laques y perros arremetían contra ellos, provocando un verdadero alboroto. Luego, Barrientos defenestraba a su ministro y lo designaba director del Colegio Militar de Ejército.

    Secuestro y atentado criminal a Chávez Taborga. La noche del 25 de agosto de 1966, luego de presidir una asamblea del magisterio y compartir una cena en un restaurant paceño, es secuestrado y llevado a la cumbre donde fue torturado y dejado por muerto en un precipicio. Cuando despierta, sube como puede al camino y allí es alzado por el chofer de una cisterna, cambiándose de nombre para mayor seguridad. En Chuquiaguillo y más adelante, el chofer se jugó la vida para poner a buen recaudo al estropeado dirigente sindical, cuando los policías lo identificaron. Un taxista hizo lo mismo, cuando fue interceptado por dos policías que lo perseguían, y al llevarlo hasta las puertas del DIC, el taxista partió violentamente con dirección a la casa de su hermana.

    Debido a la gravedad, fue internado en un hospital y operado tres veces en un solo día para salvarle la vida. Por razones de seguridad, la Confederación lo hizo trasladar del Hospital General a la Clínica Santa Isabel, donde fue visitado por el propio Presidente Barrientos. Apenado y cínico, el mandatario declaró a él y la prensa: "Mi gobierno no descansará hasta dar con los autores de tan cobarde atentado, profesor Chávez". Desde su lecho de enfermo, se dirige al Congreso de la República denunciando el atentado criminal, que da lugar a una sesión en la que los oficialistas, luego de todas las argucias e intrigas contra la víctima del atentado, haciéndolo aparecer como un politiquillo que jugaba a movimientista y comunista y que había sido atracado luego de una larra en un submundo de barrio alejado, finalmente lo salven de la censura. Apoyaron al intelectual beniano los paisanos diputados Ambrosio García, Félix Pinto, David Añez y Germán Vargas.

    Aquel no fue el único apresamiento y tortura. Las otras situaciones graves fueron con motivo de la guerrilla del Che Guevara en el sudeste de Bolivia, en una de cuyas veces fue llevado 9 noches al tercer piso de la DIC, obligándole a que firme un documento autoacusatorio de contrato de aviones y compra de armamento para la guerrilla. En la novena noche, después de tanto ultraje, decide jugársela por el todo: cuando los esbirros lo subieron y persisten en la firma del papel, Chávez Taborga los increpa: ''¡Mátenme, de una vez, carajo!", desprendiéndose la camisa y mostrando el pecho. Arrimado a la pared, lanzaba patadas a los esbirros que le apuntaban con sus armas. Esto duró como tres horas, hasta que lograron golpearlo en la cabeza y desmayarlo. Tanto el magisterio, familiares y amigos hacían guardia en las puertas de la DIC, para evitar que lo saquen a otro lugar donde podría desaparecer. Cuando quisieron salir por una puerta falsa, que daba a la calle Comercio, allí estaban aglomerados sus amigos y lograron rescatarlo.

    Otra situación penosa, fue cuando tuvo que declararse en la clandestinidad, escondiéndose en la Parroquia de la Villa Copacabana, ya que el padre Berto era su amigo y docente de Religión en el Instituto Normal Superior. En estos largos 7 meses, Chávez Taborga tuvo que disfrazarse de cura y los domingos ayudaba a celebrar la misa. En estas duras condiciones, el maestro beniano le pide al padre Berto que vaya a su casa y traiga sus obras de literatura, para empezar a escribir su primer libro sobre la poesía beniana, cumpliendo así el consejo que en Riberalta le diera su amigo y proíesor Félix Sattori Román, al escucharlo en un programa radial hacer comentarios sobre los poetas del Beni.

    Cuando el 8 de octubre se difunde la muerte del Che, el ejército en dos camiones de soldados, llega hasta las puertas de la parroquia, haciendo que el refugiado y el padre Berto se escondan en la buhardilla, con una escopeta. Chávez Taborga temblaba de miedo, mientras que el padre Berto se persignaba y decía: "Señor, perdóname, porque al primero que tumbe la puerta, lo mato". Como la situación fue avisada a Mons. Prata, ésle intervino para el retiro de los soldados. Días después, metido en los turriles en los que repartían panes, las monjas trataron de sacarlo al Perú por el Desaguadero, pero la vigilancia policial les hace volver, pero ya no a la parroquia, sino a la casa de su paisana y colega María Elba Gutiérrez. Luego de unos días, es trasladado a la casa de su amigo pintor Gil Imana.

    Mientras tanto, María Elba y 3 señoras deciden buscarle asilo en la embajada uruguaya, para lo cual compran vanos ramos de flores con el fin de ocultar al perseguido, ayudadas por una de las amigas íntimas de la esposa del embajador. Burlan al portero que se negaba a abrirles la puerta y cuando el diplomático llega a las 7 y media de la noche, se encuentra con el pedido de asilo para el Prof. Chávez. El embajador argumenta que no se hizo la solicitud formal de asilo, que debe hacerlo desde la calle, hablando por teléfono público, además la situación política es normal. Chávez Taborga se enoja de tan manera que le responde: "No es necesario que usted me entregue a la policía. Yo soy lo suficientemente hombre para entregarme. ¡Ábrame usted la puerta!". El diplomático más bien se pone delante de la puerta para que el perseguido no salga, mientras las mujeres protestan. El embajador sube al segundo piso, habla por teléfono, baja y sale a la calle, y a las 9 de la noche, vuelve con un libro. "Disculpe, profesor Chávez, perdóneme, pero yo no sabía que se trataba de usted. Usted es un gran lector, tome este libro y siéntase tranquilo en esta embajada, que ya se le concedió asilo".

    Primer exilio político y docencia superior en Uruguay. Hombres como Chávez Taborga saben cultivar amistades de las buenas. Luego de ser alojado en la Casa del Maestro en Montevideo, el mismo amigo, le ayuda a conseguir su primer trabajo como vendedor de libros en una editorial. Previo un cursillo sobre técnicas de venta, el exiliado tiene suerte el primer día, pero no en los siguientes, y en una entrevista con el gerente, éste advierte que Chávez Taborga tiene una cultura amplia, entonces lo contrata como Asesor Bibliográfico, con un buen sueldo. Siguiendo una costumbre, quiere saber sobre este país y para ello recurre a cuatro vertientes: su historia, su geografía, su literatura y su historia de la educación. Uno de los intelectuales consultados fue el notable profesor Alberto Zum Felde, autor de varios libros y de una famosa obra titulada "Proceso histórico del Uruguay".

    Al poco tiempo, la Universidad de la República y el Instituto Superior de Profesores "Artigas" en Montevideo, convocan a exámenes de competencia para ejercer cátedras, que gana el ilustre exiliado y las desempeña con el mismo éxito pedagógico que en Sucre. Sus alumnos, luego de las clases, le seguían hasta uno de los cafés que se hallaba cerca y ahí continuaban las preguntas y comentarios, las respuestas y el estimulante ambiente alrededor el maestro beniano. Como excelente profesor, al estilo socrático, Chávez Taborga también interroga a sus alumnos, incentivando el deseo de aprender e investigar de sus estudiantes. ¡Mientras en Bolivia se hacía gala del odio al pensamiento, en Uruguay el ilustre exiliado prestigiaba a su país por la notabilidad de su labor docente!

    En Uruguay, Chávez Taborga encuentra al amor de toda la vida, su esposa Beba Martínez. Gracias a que había conocido a la maestra uruguaya Ángela Martínez, en la Asamblea Mundial de la Educación en México, a quien encuentra al segundo día de su llegada a Montevideo, pudo conocer a su hermana Beba, maestra también, mujer inteligente y bonita, de quien se enamora nuestro ilustre desterrado. El espíritu romántico de Chávez Taborga pronto la conquista, a través de un inolvidable y singular obsequio que le hace en el día de su cumpleaños: el libro de Pablo Neruda "20 poemas de amor y una canción desesperada", le entrega finamente empastado, con otras tantas poesías escritas por el galán enamorado. He aquí uno de esos poemas titulado Tu nombre, que cuando estaba en los instantes finales de la biografía de don César, la señora Beba los puso emocionada en mis manos, ya que ni siquiera se lo había dejado ver -en todos esos años- al inspirado compañero de su vida:

    Por los senderos del aire/ vine buscando tu nombre/ para entregarle un romance/hecho de luna y aurora.// El corazón de la tarde/ abrió su boca sonora/ y una luciérnaga fina/ puso en mi alma tu nombre.// Con las semillas del alba/ sembré esperanzas maduras/ mientras gaviotas de seda/ -ebrias de sol y ternura-// colgaron de tus cabellos// la flor azul de mi anhelo.// ¡Qué dulce idilio en la noche/ tener en mi alma tu nombre!

    Fines de 1969. Retorna al Rectorado del Instituto Normal Superior de La Paz. Con el cambio de clima político en Bolivia, el nuevo ministro de Educación Mariano Baptista Gumucio del gobierno del Gral. Ovando Candía, Chávez Taborga termina cuatro años de exilio y exitoso desempeño docen-te en Uruguay. Desea restituir los avances logrados entre el 60 y el 64, pero aún gravitan las posturas anttcomunistas y antiguerrilleras, aunque recibe el firme apoyo del dignatario. Al año siguiente, 1970, junto a la Confederación del Magisterio Urbano hace realidad un sueño de Villa-Gómez: realizar el 1er Congreso Pedagógico Nacional, del cual es asesor. Empero, tan feliz oportunidad para la educación es frustrada por la verborrea sindicalera en el análisis esencialmente pedagógico. Con profundo desencanto, hace su reclamo a la dirigencia nacional y se retira.

    De nuevo en su Rectorado de la Normal Superior, Chávez Taborga retoma su línea de reformador de la formación docente. Bajo el paragua del Congreso Pedagógico y el saludo del Rector, los alumnos de la Normal propugnan la Revolución Normalista, que plantea importantes demandas. El rector Chávez Taborga las complementa con otras necesidades.

    Con la llegada al gobierno del Gral. JJ. Tórrez, éste le pide que sea su Ministro de Educación, pero el maestro beniano se excusa porque desde la Normal le podría apoyar de manera más efectiva, dada la cantidad de estudiantes que le acompañaban. Ante la agudización de las protestas estudiantiles y universitarias, porque se había firmado un Pacto de Lucha con la UMSA, en una noche ele esas movilizaciones cayó muerto un normalista, subiendo la temperatura del conflicto. Esa misma noche, los normalistas capturan como rehenes a varios oficiales del ejército.

    Al llegar al rectorado a la mañana siguiente, el maestro beniano conoce la gravedad del conflicto, luego que los dirigentes le muestran los oficiales y soldados rehenes, recibiendo reclamos por el maltrato recibido. A los pocos minutos, tanto el ministro como el comandante militar le amenazan por teléfono si hasta tal hora no eran liberados los rehenes, el ejército avanzaría con sus tanques. El rector se reúne con los estudiantes para analizar la situación, desatándose una fuerte discusión, pues la autoridad les propuso: "Sí me demuestran que los estudiantes han hecho una revolución triunfadora en la historia, ustedes tendrán mi apoyo. Pero sí no así, será mejor que busquemos una salida honrosa a este conflicto". Los dirigentes le piden un cuarto intermedio, para reunirse con sus bases y discutir. Al poco rato, le manifestaban los resultados: "Soltaremos a los rehenes, pero primero ellos pasarán por la calle de la amargura, que formaremos todos los estudiantes que estamos en el velorio de nuestro compañero. Dígale al comandante que los rehenes serán liberados, pero queremos que venga la TV para difundir el acto". Así se hizo.

    Mientras tanto, el entierro se había trasladado a la UMSA y en el recorrido al cementerio, varios aviones de la fuerza aérea realizaron vuelos rasantes largando panfletos amenazadores, lo que desmovilizó a la multitud.

    1971. Otra vez el exilio político, por la nueva dictadura fascista. Ante las presiones de la Asamblea Popular y sus radicales exigencias, otra vez la dictadura militar fascista se hizo del gobierno, al mando del Cnl. Bánzer. Apresado junto a centenares de líderes políticos e intelectuales, cuando estaba por viajar al 5o Coloquio Pedagógico Internacional en Alemania Occidental, Chávez Taborga pasará varios meses en las celdas, hasta el día en que llegará su nuevo exilio. Como no puede con su hábito lector, pide a su hermana que le lleve libros para hacer menos amargas las horas del encierro.

    Después de varios meses de detención, los presos políticos hacen una huelga de hambre pidiendo su libertad. Con un grupo de intelectuales de las universidades, Chávez Taborga es llevado a la prisión de Achocalla, sin frazada ni cama. Al cuarto día, los militares le suspendieron el agua, corriendo el rumor de que ellos serian fusilados. Al primero que se llevaron, fue al eminente catedrático sucrense Roberto Alvarado Daza, quien esa noche murió de un infarto, según las noticias radiales. El segundo en ser sacado, lúe el maestro beniano, quien mientras era llevado en la movilidad, pensaba que si el vehículo si iba afuera de la ciudad, su suerte estaría sellada. El vehículo llegó al Ministerio del Interior y allá lo esperaba el propio ministro.

    Luego de una conversación en la que pide explicación por su detención, es llevado al séptimo piso para que firme un acta, en la cual se comprometía a salir a Venezuela y no hacer ninguna declaración en contra del régimen militar. Bajado en ascensor, el embajador lo esperaba para llevarlo a su residencia. Allá le suplica al diplomático que haga gestiones para irse a Uruguay, pero el embajador le aclara que él ha gestionado su libertad para llevarlo a su país, ya que ellos necesitan profesores consagrados a la educación. Ante otra insistencia, le explica que su esposa también irá a Venezuela, y que allá tendrá un país abierto a sus inquietudes intelectuales y experiencias pedagógicas.

    Venezuela: la patria de sus grandes realizaciones pedagógicas. Al día siguiente de su arribo a Caracas, el vicecanciller lo recibe en su despacho para agradecerle su estancia en el país y ofrecerle las páginas de la Revista Nacional de Cultura y Artes. Luego recordará: "Jamás gané tanto por ¡o que escribía y era la primera vez que se me pagaba por escribir". Recordemos que él ya había fundado revistas y colaborado como articulista, sin recibir pago alguno, pues lo habitual en Bolivia es escribir sin recibir recompensa pecuniaria.

    Pero su destino estaría en Mérida, la segunda ciudad venezolana. Poco después recibirá una invitación para dictar un ciclo de 6 conferencias sobre Teoría y Metodología de la Historia, para la Escuela de Historia de la Universidad de Los Andes. Como en sus anteriores ocasiones, Chávez Taborga expone con todo éxito sus disertaciones, tanto que se le solicita nuevas conferencias en la Escuela de Educación y en la Escuela ele Letras, que expone con resonante éxito, en la medida que aumentaban quienes lo escuchaban. Vale la pena detenerse en esto: al terminar la primera conferencia sobre Educación, varios docentes de Letras se le acercan con un periódico de Caracas, en cuyas páginas aparecía la feliz noticia de que Pedro Shimose, también exiliado, ganaba el Premio de Poesía Casas de las Américas en Cuba. "¿Podría usted preparar algo sobre este poeta boliviano, para la próxima semana?". Tan exitosas fueron sus disertaciones, que las grabaciones fueron publicadas en un pequeño ensayo: "Shimose, poeta en cuatro estaciones", que mereció asimismo los más emotivos elogios de la crítica especializada.

    ¡Qué casualidad, dos intelectuales benianos triunfando fuera de su país, en calidad de exiliados políticos! ¡Un verdadero latigazo en la cara de los dictadores de charreteras de Bolivia! Al igual que lo sucedido con sus primeros artículos escritos en Caracas, ¡jamás pensó ganar tanto dinero por sus conferencias en la Universidad de los Andes de Mérida! Antes de retornar a Caracas, tres escuelas universitarias le ofrecían cátedras, de las cuales acepta las de Educación y de Historia. ¡Qué excepcional manera de ganar un concurso de méritos y examen de competencia!

    Pero todo esto era apenas el comienzo. Historia de las ideas pedagógicas, será la cátedra con la que comienza su actividad docente en esa universidad. Como los estudiantes registrados eran muchos, la cátedra tuvo dos catedráticos venezolanos más, pero la mayoría de los jóvenes escogieron al profesor exiliado, dejando para sus colegas apenas 11 y 7 estudiantes. Semejante situación hizo que las autoridades impusieran una distribución equitativa, pero aún así los alumnos se volvieron en masa con el maestro boliviano. Los catedráticos venezolanos corrieron el rumor: "Chávez nos está dejando sin el plato de comida", obligando que Chávez Taborga renunciara para no seguir creando conflictos. Tres comisiones visitan al boliviano y será en la tercera que acepta ir a una asamblea de estudiantes a disuadirlos y aceptaran la redistribución de las autoridades. A regañadientes aceptan, para no causarle mayores inconvenientes al ilustre exiliado. Las autoridades desde entonces dejaron sin efecto la resolución de elegir al profesor con quien pasarían la materia.

    En el siguiente semestre, para evitar conflictos nuevamente, Chávez Taborga es designado Coordinador del Ciclo Básico, cuya función principal era coordinar los exámenes de los estudiantes, para que no haya problemas en las aulas. Algo tan simple, será aprovechado por nuestro ilustre exiliado como la punta del iceberg para emprender las grandes transformaciones en la Universidad de Los Ancles. ¿Cómo sucede aquello? Toda su formación y su experiencia pedagógica y su gran vocación docente, le inducen a lo siguiente: a) Los exámenes para los bachilleres de este Ciclo, no deben ser para aplazar o promocionar a los estudiantes, sino para conocer sus deficiencias; b) antes de los exámenes, lo más importante será conocer los programas de las diferentes asignaturas, para ver su coherencia con los objetivos; c) esto es tanto más urgente, porque los profesores tienen la idea de que los programas no debían ser uniformados, por el mismo espíritu de la universidad; d) no confundan universidad con anarquía, la formación profesional que hace la U requiere de claridad, orientación y metodología, que permitan señalar derroteros ciertos a los estudiantes; e) prosigue con la evaluación de los aprendizajes que hacen los docentes y luego ofrecida a los mismos estudiantes, con excelentes resultados. Los años que siguen en la Universidad de los Andes, serán oportunidades para asentar en lorma definitiva su prestigio que empezara desde la primera conferencia dictada en dicha ciudad y las iniciales impresiones que despertó entre universitarios y catedráticos. Por ello, 5 años después se verá ante los homenajes que empieza a recibir en Venezuela.

    Padrino de Promoción de los Licenciados de Educación, 1976. Evocación y mensaje, discurso lleno de sabiduría es ovacionado de pie. Luego de los considerando elogiosos que perfilan la personalidad docente del ilustre profesor boliviano, la resolución que nombra al meritorio desterrado como Padrino de la Promoción de Licenciados de Educación, que es en la práctica de todas las facultades cuya labor docente lo relacionó con su proceso de formación, expresa: "Designar con el nombre de César Chávez Taborga a la Promoción de Licenciados en Educación 1972-1976, en reconocimiento a su brillante trayectoria de maestro, por haber sido uno de nuestros catedráticos más estimados por su capacidad profesional y sus condiciones docentes y su dignidad de educador, y como homenaje, en su persona, al magisterio latinoamericano en el exilio".

    La ceremonia universitaria de distinción al maestro beniano, fue la culminación de un serio proceso de valoración que los estudiantes de varias facultades realizaron, para la designación que en Mérida es un acto de elevada significación académica. Al salir escoltado por tres de sus alumnos para leer su discurso, Chávez Taborga ya fue aplaudido por el público que llenó el Aula Magna de la ULA, ovaciones que se repitieron en diferentes instantes de su discurso, para ser aplaudido largamente al terminarlo. ¡Qué momentos de profunda emotividad estaba viviendo el eminente desterrado! ¡Qué hondas lecciones de sabiduría y de ética daba el Prof. Chávez Taborga en tan significativa ceremonia!

    El primero de los docentes que se le acercó, apenas estaba bajando de la tribuna, fue nada menos que el prestigioso profesor venezolano que acababa de llegar de un postgrado en Londres, Antonio Luis Cárdenas, y que más tarde sería uno de los más esclarecidos ministros de Educación de Venezuela.

    -Quiero ser el primero en felicitarlo por sus brillantes y sabias palabras, profesor Chávez- Le ruego me conceda el texto de su discurso y le agradeceré que mañana me haga el honor de ofrecerle un almuerzo donde podamos conversar. Al otro día, al llegar al domicilio del doctor Cárdenas, éste al recibirlo en su puerta, le dice con frases sinceras y llenas de admiración:

    -Profesor Chávez: Quiero confesarle que jamás hubiese imaginado que en su discurso hubiera hablado de su niñez, de su escuela y de su pueblo, en una circunstancia académica como la de ayer. Sobre todo, así como lo hizo, con tanta humildad y sabiduría, en un emotivo preludio, para darnos un mensaje muy maduro y valioso para la educación y los educadores de mi patria. Ya he hablado con el señor Rector para que la Universidad de inmediato publique su hermoso ensayo, que es lo menos que puede y debe hacer.

    En magistral síntesis, y en respuesta a quienes pretenden desarraigar el quehacer educativo del quehacer político en su más estricta concepción sociológica, a quienes creen que la escuela debe ser aséptica a los cambios sociales, y a quienes piensan que el oficio de la docencia es cualquier cosa, Chávez Taborga proclama enfático: "Educar no es tanto enseñar una cátedra cuanto despertar una conciencia y sugerir una conducta. Y aunque ejercer una cátedra es ya gran responsabilidad, humanizar al hombre partiendo de la humanización de su conciencia y su conducta es responsabilidad mayor. La lucha por una nueva educación no es independiente, en absoluto, de la lucha por transformar los factores y las circunstancias que la limitan y mediatizan, la degradan y envilecen. Por eso he dicho, alguna vez, que educador es aquel que ha adquirido el más alto compromiso con el hombre y con la historia. Si es difícil llegar a obtener un título docente, más difícil se presenta el ejercicio cotidiano de la docencia. Pues ser docente no consiste tanto en exhibir un título cuanto en saberlo merecer".

    Para desarrollar con más amplitud tales propósitos innovadores, propone con otros colegas de la universidad y se aprueba por el Consejo Universitario la Dirección General de Mejoramiento Académico (DIGMA) de la Universidad de Los Andes, con las siguientes funciones: a) Estudia y planifica las estrategias para el mejoramiento académico de la ULA; b) estudia, revisa y aprueba los planes de actualización y mejoramiento docente y estudiantil elaborados por la Dirección de Planificación y Desarrollo; c) conoce y prueba los planes elaborados por el Consejo Técnico de Mejoramiento Académico; y d) analiza y evalúa los resultados de la aplicación de los programas de mejoramiento académico y pedagógico.

    Su estructura académica está integrada por las siguientes áreas: a) De atención pedagógica al estudiante que ingresa; b) de actualización académica de la Especialidad; c) de formación y mejoramiento pedagógico; d) de Planeamiento y Revisión Curricular; e) de Bibliotecas; f) de Pasantías Industriales y g) de Tecnologías Educativas.

    Como coordinador de Formación y Mejoramiento Pedagógico, realiza investigaciones para todo proyecto académico; por ejemplo, para formular el Plan de Formación Pedagógica del Personal Docente de la ULA, elabora y aplica una Encuesta Pedagógica sobre la base de tres presupuestos, aparte del dominio científico de su materia: a) Todo docente universitario debe planificar y organizar técnicamente su programa de asignatura; b) Todo docente universitario debe saber exponer ante sus alumnos el contenido de su asignatura; y c) Todo docente universitario debe saber elaborar técnicamente los materiales para evaluar en forma confiable los aprendizajes de su asignatura.

    Aplicada la encuesta a 450 docentes, se obtuvo un 60% del universo, y los 160 ítems sirvieron para despertar un marcado interés en el profesorado universitario y sobre todo para que ellos sepan que carecían de formación pedagógica para el desempeño docente.

    La encuesta concluía con la oferta de 8 seminarios para salvar la carencia aludida: 1) Fundamentos y Técnicas de elaboración de Programa de Asignatura; 2) Fundamentos y técnicas de evaluación de los aprendizajes; 3) Problemas de la Educación Venezolana; 4) Modelos y estrategias de la Práctica Docente; 5) Metodología de la Investigación Pedagógica; 6) Elaboración y aplicación de pruebas de Aprendizaje; 7) Fundamentos y técnicas de Integración grupal; y 8) Teoría y Práctica de la Planificación Curricular.

    Tremendo impacto causaron los seminarios que desarrollaba en un semestre. El docente que efectúa el primer seminario, egresaba con su propio programa de asignatura elaborado, cualquiera hubiera sido su carrera, con un promedio de 60 horas de seminario. Así como desarrolla una actividad innovadora, también emprende métodos innovadores, como cuando decide dejar de lado a todos los autores intérpretes que hasta ese entonces se manejaban en las clases, para llegar a los autores mismos de las teorías o propuestas. Era una especie de Renacimiento en la formación pedagógica de los catedráticos universitarios. De este modo, cuando estudian a Maquiavelo, los docentes de Derecho sólo entendían que "El Príncipe" era una obra eminentemente política. El maestro beniano es el primero en hacer un abordaje pedagógico de Maquiavelo, con todo el peso de su autoridad científica y su espíritu renovador. En esta perspectiva, cada docente-alumno, integrado a un grupo, leía, analizaba, discutía, interpretaba, redactaba y exponía las ideas de los propios pensadores.

    Otro instante innovador, en el terreno del Análisis Literario, se le presentará al maestro itonama cuando observa con curiosidad a una catedrática que desde hacía 14 años abordaba en forma equivocada tan importante asignatura. En lugar de hacer crítica literaria, se enfrascó en resaltar los puntos relevantes del contenido de la obra, viéndose obligado a intervenir para evitar que el desatino siga perjudicando la formación de los profesionales de Literatura, y lo hace en estos términos:

    "Estimada colega, pienso que lo que usted está realizando no es una clase de análisis literario sino una clase de historia del personaje del cuento. Me gustaría demostrárselo con todo respeto y humildad. ¿Qué debe ser el análisis literario de una obra, del cuento en este caso? En Literatura, lo que importa, son las formas expresivas o imágenes simbólicas con las que el autor descarga el contenido de la obra. Se trata de descubrir y valorar las figuras literarias que están en la obra creada y en análisis. Por ejemplo, en el cuento de esta clase, se tratará de saber cuáles y cuántas metáforas utiliza el autor, cuáles y cuántas imágenes, qué ritmo tienen las frases y oraciones, etc. Y esto se consigue a través de una mirada atenta y escrutadora de las formas literarias que ha empleado el autor".

    La catedrática no tuvo más remedio que reconocer sus falencias y agradecer al maestro boliviano por su demostración orientadora. En adelante, enseñaría de ese modo.

    El prestigio educativo de Chávez Taborga pronto desbordaría a otras universidades venezolanas, y desde el exterior visitarán y aplaudirán sus seminarios. La UNESCO se dirige al maestro exiliado y le informa que en Costa de Marfil otro profesor está desarrollando una experiencia similar, y que era propósito reunirlos una semana, para activar trabajos sistematizadores en una obra de alcance mundial. Sensiblemente, la Universidad de Mérida rechaza tal compromiso porque el desterrado estaba contratado a tiempo exclusivo y cualquier trabajo académico que realizara era propiedad de la ULA.

    1984, Premio Interamericano de Educación, OEA. Tan importante labor académica la desarrollará Chávez Taborga hasta el momento en que la OEA le concede el Premio Interamericano de Educación "Andrés Bello", el 11 de septiembre de 1984. Luego de ello, el gobierno boliviano lo llama para recibir los honores correspondientes. Para el Premio de la OEA, había sido postulado por la Confederación del Magisterio Urbano y apoyado por la ULA y otras once universidades venezolanas. Incomprensiblemente, Estados Unidos le niega la visa para ingresar y recibir el premio, actitud que mueve a la OEA y la embajada boliviana a realizar trámites para lograrlo. Finalmente, la visa le es concedida sólo por 15 días.

    Así como había pergeñado un gran ensayo pedagógico cuando fue Padrino de la Promoción de licenciados de Educación en 1976, así también ahora, relucía la brillantez y madurez de su pensamiento, en un discurso crítico y propositivo sobre la creación de la Escuela Normal Superior Latinoamericana, para que hacia ella y desde ella confluyan y refluyan los mejores maestros para transformar la educación de nuestros pueblos, sedientos de saberes, ansiosos de progreso y constructores de libertad. ¡Una verdadera joya literaria y filosófica! Una nutrida delegación de la Facultad de Educación, ele la Federación Docente de la ULA, de la Confederación Venezolana ele Docentes Universitarios, además de los ministros de educación de Bolivia y Venezuela, y los embajadores de ambos países en Estados Unidos, asisten para acompañarlo. Lo ocurrido a Chávez Taborga, en esta hora de mucha dignidad para su país, era un látigo de fuego para sus colegas fascistas bolivianos y las dictaduras militares que en dos ocasiones lo desterraron.

    Abusando de su paciencia, apreciados amigos, citaremos unos fragmentos de su bellísimo discurso, pleno de elegancia y sabiduría:

    "Sí al hombre le fuese dado el privilegio de transponer el tiempo histórico, sin duda que este Premio Interamericano de la Educación "Andrés Bello" lo estuvieran recibiendo, con la venia y el aplauso del continente, los mayores maestros de nuestra América: Simón Rodríguez, de Venezuela; Horacio Mann, de los Estados Unidos de América; Domingo Faustino Sarmiento, de la Argentina; Gabino Barreda, de México; Eugenio María de Hostos, de Puerto Rico; José Pedro Várela, del Uruguay; y Enrique José Varona, de Cuba".

    "Hijos de la América, son los generadores de ideas, los conductores de praxis pedagógica, los, creadores de la escuela pública y los defensores del Estado Docente, lluminístas unos, positivistas otros, pragmáticos los demás, todos estuvieron poseídos por la vocación más alta y esencial que tiene el hombre: el educar, y por la pasión más noble: la libertad de nuestros pueblos. (...) Para estos maestros integrales, que tuvieron de filósofos y de políticos, como soñara Platón; de sociólogos y de pedagogos, como pidiera Durkheím; y de científicos y poetas como exige el humanismo contemporáneo, dejo en su honor mi homenaje y mi declarada fe en una nueva escuela latinoamericana".

    Después del análisis de honda objetividad y realismo sobre la realidad educativa en esta parte del mundo, el ya galardonado maestro afirma que "Nada es más infecundo y disolvente que la crítica por la crítica y la teoría por la teoría" y "acostumbrado a resolver la crítica y la teoría en praxis innovadora y constructiva", propone la creación de una ESCUELA NORMAL SUPERIOR LATINOAMERICANA para la formación de los cuadros especializados y superiores de la docencia en la región, desde el preescolar hasta la Universidad (porque la universidad latinoamericana necesita de catedráticos formados pedagógicamente). Escuchémosle en su propuesta:

    "Es evidente que la OEA ha venido realizando, en diferentes países, programas de mejoramiento docente a diversos niveles. Ha ofrecido también, con reconocido éxito, asesoramiento y coordinación de políticas educativas en el Área. Y es deseable que persista y perfeccione estas líneas de trabajo".

    "Pero cosa distinta será el disponer de una estructura pedagógica orgánica para el postgrado de la docencia latinoamericana, desde el preescolar hasta la universidad. Hacia esta Normal Superior -explica el exponente- deberán confluir; para su funcionamiento, los mejores cuadros latinoamericanos para ofrecer su talento, su sabiduría y su experiencia. Maestros, profesores y catedráticos de México y Uruguay, de Argentina y Brasil, de Venezuela, Ecuador y Bolivia, de Costa Rica, Cuba y Nicaragua, en suma de todos los países, llegarían allí para realizar la obra común. Y de esta Normal, deberán refluir hacia sus propios países, los nuevos cuadros de especialistas para emprender la obra renovadora de la educación latinoamericana".

    Vendrán luego agasajos y homenajes en Venezuela, Bolivia y en otros países. El Cóndor de los Andes, el Doctor Honoris Causa y muchos otros pergaminos les fueron puestos en su pecho, y en todos esos momentos, la palabra serena, diáfana y siempre creadora del ilustre exiliado. Su tierra de nacimiento también reconoció sus altos merecimientos.

    Al volver a Venezuela, el propio presidente boliviano Hernán Siles Zuazo, solicita permiso al H. Consejo Universitario de la ULA, para que desempeñe el cargo de Ministro de Educación, aunque la situación política y económica en el país era ele profunda crisis. Ello no le impide desarrollar una dinámica educativa y cultural, dentro y fuera del país. Una comitiva ele Sucre viene a saludarlo y le propone emprender una nueva reforma educativa, a lo cual responde:

    "Estoy de acuerdo con ustedes. Pero, ¿dónde están las investigaciones que sustentan todo cambio educacional, ustedes las han realizado?", y así, otras preguntas en el mismo sentido. La comitiva reflexiona: "Vamonos colegas, pues quien nos ha hablado no es el ministro, sino nuestro querido y meritorio catedrático".

    En 1986, es designado por el nuevo gobierno del Dr. Paz Estenssoro Embajador Plenipotenciario en Venezuela, país donde hace vida cultural al poner en circulación Carta Boliviana, órgano de prensa de la embajada. Con frecuencia es invitado a dar conferencias sobre educación o la experiencia innovadora desarrollada en Mérida. Asimismo, la Asociación Venezolana de Escritores le incorpora como Miembro Honorario.

    Aunque Venezuela lo aprecia como un sabio, Chávez Taborga vuelve a Bolivia, porque estaba hondamente metida en su corazón. Desde su retorno hasta su muerte, pasaron 20 años. ¿Qué sucedió en este tiempo? ¿Supimos los bolivianos aprovechar tanta capacidad y tanta experiencia transformadora en educación?

    La hipótesis que nos planteamos es que el único boliviano que hasta esa fecha había merecido el Premio Interamericano de Educación en 1984, vivió sus últimos 20 años con un imperceptible pero profundo desencanto. ¿Por qué decimos esto? Por las siguientes circunstancias. Pese a la gran estimación de las universidades y del gobierno venezolano y el salario decoroso que recibía en la Universidad de los Andes, Mérida, a fines de la década de 1980 decide retornar a su país para brindar su fecunda y exitosa experiencia pedagógica a la educación boliviana. La señora Beba, su inteligente y fiel esposa, le recrimina dulcemente: "¿Pero, César, acaso no conoces tu país?". Pese a ello, vuelve a Bolivia.

    Llega en el avión presidencial del primer mandatario venezolano, Carlos Andrés Pérez, quien acompaña al ilustre exiliado y trae su biblioteca de 7.000 títulos, que le había comprado y la obsequiará al Instituto Internacional de Integración, con sede en La Paz (Foto 22). El gobierno boliviano brilló por su ausencia. ¿Era porque gobernaba detrás del trono, el Gral. Banzer, militar que años antes lo había hecho torturar y exiliar, nada menos que en dos oportunidades, en la primera como ministro de Educación y director del Colegio Militar, y, en la segunda, como Presidente de facto? Es muy posible. Sin embargo, ¿en la historia nacional algún compatriota había tenido el alto privilegio de ser transportado por un Mandatario extranjero y traerle su voluminosa biblioteca en su avión presidencial? ¿Era aquel desaire del gobierno boliviano un mal presagio que empezaba a darle la razón a su esposa...? Tal parece que sí.

    En efecto, si bien el rector Pablo Ramos de la UMSA lo invita a replicar sus experiencias pedagógicas innovadoras, lamentablemente el primer seminario no fue acogido con el espíritu de superación que debía esperarse, por los Vicedecanos de las Facultades y Directores de las Carreras de la más grande de las universidades del país. El seminario quedó en medio camino. ¿Para qué un semestre, si en Bolivia los seminarios sólo son de tres días o una semana? "Es lo que tenemos. ¿Qué le vamos hacer?", le diría el Rector, en una vana justificación.

    Otro momento de desilusión fue con motivo de la Reforma Educativa del ETARE. ¿Cómo era posible que el gobierno que había realizado la primera gran reforma a través del Código de la Educación, en la que el pedagogo beniano fue pilar esencial con el pedagogo chuquisaqueño Guido Villa-Gómez, ahora ese gobierno traía expertos extranjeros pagándoles jugosos sueldos? ¿Tanto se lo excluyó, que para conocer el proyecto de reforma necesitó ir al Parlamento y escuchar su lectura cuando se aprobaba la ley 1 565? ¿Qué enigmas tenía el ministro Ipiña para marginar al profesor boliviano que más méritos y experiencia lúcida tenía en esos menesteres? Su también ilustre coterráneo Pedro Shimose, desde España, protestó después en la prensa por esa inexplicable exclusión.

    No habrían sido aquellos los únicos desencantos que recibió su alma blindada para esta clase de amarguras, tal vez peores que los destierros. Don César Chávez Taborga valoraba en altísimo grado la educación, tanto que exigía para ella la conducta más responsable. Sobre todo de sus colegas compatriotas. Por ello, al observar en el Primer Congreso Pedagógico Nacional, 1970, que asuntos eminentemente pedagógicos se los trataba como si fuesen meras discusiones sindicales, sin atisbo científico, el único posgraduado de las Escuelas Normales Superiores de Chile y de París, se retira apenado luego de despedirse de los dirigentes nacionales, que sólo atinan a decir: "Es el magisterio que tenemos, pero ya madurará". ¿Serían estas diííciles realidades sociológicas de su país, que le hicieron retornar al consagrado formador de formadores? ¿Acaso México no le había ofrecido en bandeja de oro, unos años antes de su primer exilio en 1966, las mejores oportunidades para emprender su praxis innovadora, pues estaba ejecutando su gran reforma de las Escuelas Normales en su país? ¡Qué amor entrañable por Bolivia, el de Chávez Taborga!

    ¿Hay algo más? Alentado por los horizontes que veía llegar con los candidatos y ahora Presidente y Vicepresidente del Estado Plurinacional, el 18 de noviembre de 2005, en plena campaña electoral, les dirige una carta con su propuesta "ideas para ¡a transformación de la educación boliviana", que se halla inextensa en la biografía que la UAB entregó para el magisterio beniano y boliviano. Al cabo de unos años, le pregunté con cierto desasosiego: ¿Don César... alguna respuesta mereció su carta? ¡Ninguna...! y siguió un largo silencio.

    Como Don César Chávez Taborga no pudo jubilarse en Bolivia debido a los dos exilios injustos de gobiernos trogloditas, sus ahorros de Venezuela y el renglón pecuniario del Premio concedido por la OEA, le sirvieron para adquirir un pequeño departamento en Sopocachi, en el cual vivió su pobreza con elevada dignidad, al lado de su fiel esposa. Por tres veces, instituciones culturales y educativas del Beni tratamos, infructuosamente, de que fuese incrementada la magra pensión vitalicia que recibía del Senado. Unos y otros desoyeron el pedido.

    Shimose lamenta que su talento no haya discurrido con más frecuencia por la crítica literaria y el ensayo. Un poquito más y concluimos. Antes de decir algo sobre el venero literario que posee, escuchemos a Pedro Shimose valorar su capacidad de crítico y ele ensayista: "Bastaría este ensayo -refiriéndose al artículo Guido Villa-Gómez: ensayista y poeta-, para convencernos de que estamos ante un crítico de fina prosa y elevado pensamiento. Es tanta la agudeza y la precisión y claridad de su análisis que hay que hacerle un reproche: es de lamentar que su talento no haya discurrido con más frecuencia por el campo de la crítica literaria... Sus ensayos sobre Pedagogía están escritos con un estilo elegante en su concisión y sencillez. Su destreza en el manejo del idioma español lo convierte en prosista de expresión impecable". Y sigue Shimose: "La prosa de César es parangonable a la mejor prosa de Alfonso Reyes y Pedro Enriquez Ureña, sus maestros. Si uno lee sus ensayos y conferencias sobre Pedagogía, extrae de ellos -sin dificultad-, fragmentos antológicos. He aquí un ejemplo: "Y en ese pueblo, mi vieja y venerable escuela. Una escuela con amplios corredores, con luz y sombra para todos. Con gruesos muros agrietados exhibiendo una presencia centenaria. Y en ese portón de fachada colonial donde Pedro, el humilde y cansado campanero, está sentado mirándonos con sus ojos de ausencia".

    Intelectual de elevado compromiso con la cultura de su país, mientras vive con dignidad sus últimos años y va quedándose ciego, publica una columna periodística en la prensa nacional y escribe una invalorable obra educativa y literaria "Guido Villa-Gómez en tres perfiles. Estimativa literaria", editada por la Universidad Andina "Simón Bolívar" de Sucre, y además otros ensayos valiosos. Dos de ellos deseo resaltar, "La metáfora en la novelística de Luciano Duran Bóger", tesis de su ingreso a la Academia Boliviana de la Lengua, 1999, de enorme significación para ahondar en la literatura beniana; y su "Antropología Pedagógica en Franz Tamayo", perfil desconocido de la famosa polémica desatada por Tamayo a comienzos del siglo XX, y que Chávez Taborga ofreciera en conferencia el 22 de agosto de 2006, con motivo del homenaje que le tributó la Universidad paceña que lleva el nombre del autor ele "Creación ele la Pedagogía Nacional". Su último libro: ''Expresión poética del Bení\ 2005, es una actualización de su "Perfil de la Poesía Beniana' de 1974, y simboliza su reencuentro espiritual con Mojos-Beni, la tierra de su nacimiento.

    Aunque no falta algún despistado que reprocha a Chávez Taborga porque en términos educativos sería poco lo que hiciera por el Beni, se olvida que su acción en este ámbito, dada su singular potencialidad, estaba destinada a ser luminoso constructor de grandes estructuras nacionales e internacionales. Fue tanta su capacidad transíormadora, que otros mn ta quien reprocha 12via en buena parte del siglo XX, e la cultura y la literatura de esta tierra.pese a todo ello, Bolivia no supo recoger la abundante cosecha que quiso darnos cuando decide retornar a su país. Sin embargo, a los grandes realizadores en la educación y la cultura, no les basta la vida, sino que después de la muerte, ellos siguen contribuyendo en forma significativa con la herencia que dejaron, y este aprendizaje dependerá exclusivamente de nosotros. Para empezar, que las próximas escuelas en Trinidad y en Magdalena, se honren en llevar su nombre.

    Por ello, hacemos compromiso de fe que la Fundación Pedagógica que lleva su nombre en Trinidad, más temprano que tarde, retomará sus objetivos para coadyuvar en la construcción ele un educador beniano que "haya adquirido el más alto compromiso con el hombre y con la historia". Que sea consciente de que "si es difícil llegar a obtener un título docente, más difícil se presenta el ejercicio cotidiano de la docencia. Pues ser docente no consiste tanto en exhibir un título cuanto en saberlo merecer".

    Pero algo más permítasenos decir. Su Perfil de la poesía beniana o Expresión poética del Beni, y su estudio sobre la metáfora en la novelística de Luciano Duran Bóger, son verdaderas luminarias en el horizonte de la cultura y la literatura de la Bolivia amazónica. Hay en esas obras, lecciones permanentes para el magisterio y los cultores de las letras, que sólo espíritus elevados, exquisitos y exigentes podrán aprovecharlas y continuarlas.

    Sean estas sinceras evocaciones, a dos años de su sensible fallecimiento, las palabras sentidas que no pudimos decir en el día de su entierro en La Paz, y como diría Fabián Vaca Chávez en ocasión semejante, ante el dintel de la inmortalidad.

    Trinidad de Mojos, octubre 12 de 2013