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    Fuentes, Revista de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional

    versión impresa ISSN 1997-4485

    Rev. Fuent. Cong. v.3 n.5 La Paz dic. 2009

     

    HOMENAJE

     

    GUILLERMO LORA ESCÓBAR (1922-2009)
    INTELECTUAL Y POLÍTICO PROFESIONAL

     

     

    Luis Oporto Ordóñez

     

     


    Resumen

    Semblanza de Guillermo Lora Escóbar, histórico dirigente del Partido Obrero Revolucionario de Bolivia que se caracterizó por la consecuencia de sus ideas con la praxis. Autor de 67 tomos sobre la historia política boliviana.

    <GUILLERMO LORA ESCOBAR> <PARTIDO OBRERO REVOLUCIONARIO> <HISTORIA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS DE BOLIVIA>


    Summary

    Brief biography of Guillermo Lora, historical leader of the Revolutionary Working Party of Bolivia, that was characterized by the consequence of its ideas with praxis. Lora writes 67 volumes on Bolivian political history.

    <GUILLERMO ESCOBAR> <BIOGRAPHY> <REVOLUTIONARY WORKING PARTY> <HISTORY OF THE POLITICAL PARTIES OF BOLIVIA>


     

     

    OBRAS COMPLETAS DE GUILLERMO LORA

    El 5 de octubre de 2009, la Biblioteca y Archivo Histórico del Congreso Nacional adquirió las Obras Completas de Guillermo Lora, impresas en 67 densos tomos1. Varios son los atributos de esta colección que constituye el corpus bibliográfico más extenso publicado por un intelectual boliviano y abarca el arco temporal de 1942 (Importancia del Trotskysmo dentro de la historia y de la lucha de clases de Bolivia) a 2002 (Diccionario). En ella se reponen títulos emblemáticos de la bibliografía política, como La Revolución Boliviana (1963), Documentos Políticos de Bolivia (1970); Historia del Movimiento Obrero Boliviano (1976), Diccionario Político-Histórico-Cultural  de Bolivia (1985), junto a otros menos conocidos, como sus notas impresas mecanografiadas en escasos ejemplares, publicadas bajo el epígrafe de “La Colmena”2. 

    Esta impresionante colección muestra una radiografía de más de medio siglo de teoría y praxis política en Bolivia, escrita bajo una óptica de crítica acerba, y a veces hasta salvaje, contra el sistema capitalista y sus seguidores (“cipayos”, “agentes”, los llamaba). Ninguna ola del agitado y escabroso océano político nativo fue ignorada por ese juez implacable u oráculo incontestable, figuras que asumió concientemente Guillermo Lora, a quien se lo conocía en el círculo íntimo como “El Viejo”3, en una curiosa mezcla de fervor y temor al líder trotskista que supo “rayar la cancha” de sus adversarios ideológicos4.  

     

    ORIGEN Y FORMACIÓN POLÍTICA 

    Guillermo Lora nació en Uncía, tierra que devoró pequeñas y grandes fortunas de ilusos que iban en pos de la escurridiza veta estannífera. Sin embargo dio origen a la segunda fortuna más grande del mundo aunque, irónicamente, como corolario de su centenaria explotación, dejara únicamente pobreza, miseria y desolación en los campamentos mineros.

    Su padre, Enrique Lora, fue un pequeño empresario agricultor y minero que tenía su hacienda sobre el río Umirpa que desemboca en el río Chayanta5. Su madre era una digna mujer de pollera6. Con su hermano Mariano, dueño de la Compañía “Porvenir” de Colquechaca, fue socio minoritario de Simón I. Patiño en 19077 y, a la postre, resultaron ser esos ilusos a los que la entraña minera les da la espalda.

    Historiadores y bibliógrafos discrepan sobre el lugar y la fecha de nacimiento de Guillermo Lora. Algunos sostienen que vino al mundo en Potosí el 25 de julio de 19258, otros mencionan —genéricamente— que fue en Uncía, en 19229. Esa omisión llevó a afirmar que es un “misterio” aunque, a raíz de su muerte, en los reportes de prensa se menciona que nació en Uncía el 31 de octubre de 192210.

    Steve Sandor John, historiador trotskista norteamericano señala que Guillermo Lora se educó en Oruro y La Paz11. En las aulas del Colegio San Calixto, uno de sus profesores le prestó varios libros cuya lectura hizo que abrazara el marxismo. En el Colegio San Simón de Ayacucho12, llegó a ser Presidente del Centro de Estudiantes, allí editó un número del periódico estudiantil ABC13, en el que criticó a varios de sus profesores. En un típico gesto de intolerancia, la dirección —como insano acto de desagravio— ordenó la quema del “panfleto” en el patio del establecimiento.

    Guillermo Lora sirvió en el Ejército en la ciudad de Cochabamba. En esa ciudad se inscribió en la facultad de Derecho, donde descubrió su pasión por la política y la literatura luego de leer Trotsky, literatura y revolución14. Al cabo de un año enrumbó a La Paz donde ingresó de lleno al activismo político del POR. En esta ciudad concluyó sus estudios en la Universidad Mayor de San Andrés. “Por un acto de conciencia no defendí mi examen de grado”, acota “El Viejo”15.

     

    HISTORIA POLÍTICA DEL SIGLO XX  

    La clase minera de Llallagua y Siglo XX, tempranamente politizada, rebelde y contestataria, se convirtió en la pesadilla de los tres Barones del Estaño, Simón I. Patiño, Mauricio Hochschild y Víctor Aramayo. Una tropa del ejército boliviano, enviada para proteger los intereses de Simón I. Patiño, masacró a mineros, mujeres y niños el 21 de diciembre de 1942, en las proximidades de Catavi.

    Ante esta situación, el POR decidió dejar el activismo citadino para insertarse en las minas. En marzo de 1946, Guillermo Lora fue enviado a Catavi con la misión de introducir el ideal trotskista al Tercer Congreso Minero reunido en Catavi: “Nuestro partido, camaradas, debe convertir este congreso en una demostración trotskista y el repudio al régimen gobernante”, vibrante discurso pronunciado como líder de un fantasmagórico “Sindicato de Trabajadores Desempleados”. Steven Sandor John afirma que con esa memorable acción “el POR irrumpió en el escenario laboral en 1946”.

    Allí conoció y trató a Juan Lechín, dotado de notables cualidades de orador y negociador nato, a quien infructuosamente intentó adoctrinar e incorporarlo al POR, llegando a la conclusión que el joven dirigente jamás llegaría ser trostkista16.

    Era la época dorada del trotskismo. El 8 de noviembre de 1946, la delegación de Llallagua presentó la tesis política del partido al Congreso Extraordinario minero reunido en el centro minero de Pulacayo, cuyos delegados la aprobaron como Tesis Central de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia. Históricamente conocida como Tesis de Pulacayo17, este documento ideológico-doctrinario iluminó el firmamento político como una estrella que guiaba a la senda de la revolución socialista. Los acontecimientos se sucedieron incontenibles:

    • 1947, los trabajadores forman el bloque minero parlamentario, combatiendo al gobierno de la “Rosca” desde el Congreso.
    • 1951, triunfa el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en elecciones, desconocidas por el régimen que prefirió entregar el poder a una Junta Militar18.
    • 9 de abril de 1952(19), el MNR decide tomar el poder por la vía insurreccional.
    • 31 de octubre de 1952: mineros revolucionarios imponen parte de la Tesis de Pulacayo, obligando al gobierno a nacionalizar los yacimientos minerales, sus ingenios, equipos, campamentos y archivos. El histórico decreto de nacionalización de las minas fue suscrito en Catavi, en el campo “María Barzola”, denominado así en homenaje a aquella heroica mujer minera inmolada en la masacre de 1942.
    • 2 de agosto de 1953: campesinos levantados en armas imponen la reforma agraria. El presidente Paz Estensoro firma el histórico decreto en Ucureña.

    POLÍTICO PROFESIONAL, ACTIVISTA Y SUBVERSIVO: EL ÚLTIMO BOLCHEVIQUE

    En una entrevista realizada en 1996 Guillermo Lora reveló que fue “diputado por las minas en 1947, (pues) en ese tiempo había que ingresar al sistema para aprender a combatirlo”. Intentó terciar sin éxito en las elecciones de 1985. En 1997 afirmó: “el POR tiene otra manera de luchar, es en las calles, en las manifestaciones, haciendo activismo político y revolucionario todos los días”20; había vuelto al trajín conspirador en el locus urbano luego de la debacle de la clase obrera en agosto de 198521.

    “Soy un revolucionario a tiempo completo los 365 días año”, así se definía Guillermo Lora; “soy un político profesional y por ello he renunciado a la vida de un ciudadano normal. No tengo esposa o hijos, pues un revolucionario debe entregarse a su causa sin ningún condicionante”. En las entrevistas rehusaba hablar de la familia y prefería explayarse sobre ese “deporte que es tan interesante: la conspiración”22.

    La consecuencia de sus ideas con su praxis ha sido característica fundamental de su existencia, pues no cedió a las veleidades que otorga el poder efímero. En 1970, cuando Guillermo Lora presidía la Asamblea Popular23, desestimó formar parte del gabinete del gobierno del General Juan José Torres, quien le había ofrecido un tercio de las cuotas del poder ejecutivo. Su rechazo era una respuesta tajante ante la negativa del gobierno de incorporar una especie de “comisarios políticos” para cada ministro de Estado. La cuota subió a la mitad del gabinete, pero la decisión era irrevocable.

     

    CRÓNICA DE UN ACTO HISTÓRICO

    En 1985, en ocasión del 50º aniversario del Partido Obrero Revolucionario, Guillermo Lora ingresó imponente a la Casa Social del Maestro, vitoreado por la juventud trotskiska. Veintidós años después, la tarde del lunes 18 de mayo, aquel baluarte del trotskismo paceño recibió un modesto féretro que resguardaba los restos del líder, escoltado por dos rudos mineros de Huanuni. Guillermo Lora había fallecido el domingo 17 de mayo de 2009, aquejado por el cáncer. Alfonso Velarde, en un testimonio que muestra al líder en toda su magnitud, relató que en su lecho de agonía recibió excepcionalmente a un grupo de mineros del combativo centro minero de Huanuni24, a quienes sacando fuerzas de flaqueza, a viva voz arengó su testamento político: “Camaradas continúen con la lucha revolucionaria, hagan en la mina política; para ello tienen el apoyo de la militancia del Partido que no les puede fallar porque ellos tienen un deber con la Historia”25.

    Una masa de marxistas, leninistas, trotskistas y gente humilde fue a rendirle postrer homenaje en una imponente ceremonia26, desfilando por la capilla ardiente, expresando su sentimiento de admiración y respeto por la obra que construyó en su agitada existencia. Personalidades que no comulgaron con sus ideas cumplieron el deber de despedir a un revolucionario, entre ellos Edgar “Huracán” Ramírez (otrora máximo líder de la FSTMB y de la COB) y Marcos Domic (dirigente del Partido Comunista de Bolivia).

    Banderas rojas con la hoz, el martillo y el símbolo de la 4ª Internacional, dieron realce a este acto de fe política, en el que varios oradores tomaron la palabra. A su turno, Camilo (trotskista brasileño), Miguel Lora y Alfonso Velarde (dirigentes del POR), sintetizaron magistralmente la obra revolucionaria del carismático líder, destacando el legado que deja a las nuevas generaciones.

    La militancia del POR coreaba consignas con voz grave: “Los obreros al poder, los campesinos al poder, los traidores al paredón”. Se oían nítidas las notas de La Internacional, el himno socialista, a manera de música de fondo. Desde los confines de la patria llegaban mensajes de dolor y desolación por la partida de “El Viejo”. Vilma Plata, con voz resonante, leyó la resolución del Comité Regional del Partido Obrero Revolucionario de Siglo XX, que determinó trasladar sus cenizas hasta el cementerio general de la ciudad de Llallagua27, para ser depositados junto a los restos del legendario dirigente minero César Lora28.

    Esta determinación entregada por Ascensio Cruz, constituye una decisión de alto significado y simbolismo histórico y político, pues sus cenizas cubrirán generosamente la pampa “María Barzola” que, con la masacre de 1942, había proporcionado generosa la bandera revolucionaria que –equivocado o no— enarboló Guillermo Lora.

     

    NOTAS

    1. La Biblioteca del Congreso Nacional tiene la misión de gestionar obras de historia política boliviana, máxime si sus autores son o fueron parlamentarios.

    2. Guillermo Lora publicó gran parte de sus notas políticas en periódicos como Lucha Obrera, Órgano del Comité Regional del POR de Potosí (20.10.1946) y Masas, Órgano Central del Partido Obrero Revolucionario (La Paz, 1954).

    3. En el círculo íntimo se referían a él como “El fiero Lora”, en alusión a su férrea personalidad y a la secuela que le dejó en el rostro una de esas epidemias en la infancia. También usó el seudónimo de “Puka Takara” en 1941. John, pp. 140-141.

    4. Si sus enemigos de ‘derecha’ fueron demolidos implacablemente, con similar dureza fustigó al militante  que osó discrepar públicamente con sus ideas o defeccionar de las filas del POR. La lista de estos es larga, y van desde Jorge Lazarte, hasta Juan Pablo Bacherer.

    5. Gareca Oporto, Luis: Sociopolítica regional Norte Potosí Charcas. Oruro, Lilial, 2000, p. 429.

    6. John, citando una entrevista de Elio Vásquez a Guillermo Lora, realizada el 17.07.2004, en El Alto.

    7. Expediente de la Compañía Minera “El Porvenir”, en el Archivo de la Minería Nacional (El Alto).

    8. Costa de la Torre, Arturo: Catálogo de la Bibliografía Boliviana (1968); Guttentag, Werner: Bibliografía Boliviana (passim).

    9. Mesa, José de; Gisbert, Teresa y Mesa, Carlos: Manual de Historia de Bolivia; John, Steven Sandor: Permanent revolution of the Altiplano: Bolivian Trotskysm, 1928-2005. Tesis de doctor of Philosophy. Nueva York, 2006.

    10. La Razón, edición del 18 de mayo de 2009.

    11. Se sugiere revisar además, Susana Bacherer Debreczeni: Origen y evolución de la izquierda. El Partido Obrero Revolucionario en la historia política de Bolivia (1935-1952)(Tesis de Licenciatura en Historia, Universidad Mayor de San Andrés. La Paz, 2009).

    12. Colegio fiscal, muy popular y célebre por su rebeldía natural. En las jornadas de febrero de 2003, que anticiparon la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada, estudiantes de este establecimiento apedrearon las ventanas de Palacio de Gobierno, ante la impotencia de la guardia armada que custodiaba la sede presidencial.

    13. Apareció con el epígrafe de Boletín Escolar Ayacuchense en 1886. En 1913 su director Roberto Pérez Paton, le dio el título de ABC, con el que publica esporádicamente hasta hoy. (Lora: Diccionario, p. 169)

    14. John, p. 139.

    15. Durante el sepelio de Guillermo Lora, un anónimo militante trotskista desplegó un verdadero archivo documental en el hall de la Casa Social del Maestro, con entrevistas (como la que comentamos), fotografías y otra parafernalia documental, que custodia con fervor religioso. Cuando concluyó el acto, desmontó el periódico mural y se marchó.

    16. Tuvo una sacrificada trayectoria sindical y política, en la que dirigió la FSTMB y la COB y formó parte de la cúpula del Movimiento Nacionalista Revolucionario, desde 1952. Fue declarado enemigo público de los gobiernos dictatoriales desde 1964 (René Barrientos Ortuño); fue desterrado y enviado al exilio durante la dictadura del Gral. Hugo Bánzer Suárez, quien persiguió con saña a mineros y dirigentes de izquierda (1971 y 1978), enviando a miles al exilio y haciendo desaparecer a cientos. Fue apresado por García Meza (1980-1981). “El Maestro” Lechín sorprendió a todos cuando instó a votar a favor de su antiguo torturador en las elecciones de 1997, en su intento por oponerse al candidato del MNR; y en las postrimerías de su existencia aceptó el “Cóndor de los Andes”, máxima condecoración del Estado, de manos del ex dictador Bánzer. 

    17. Durante mucho tiempo la redacción de la Tesis de Pulacayo fue atribuida a Guillermo Lora. Él afirma que solo sistematizó el ideal revolucionario minero que le dictaron los trabajadores.

    18. Mamerto Urriolagoitia propició un autogolpe conocido en la historia política como “El Mamertazo”, entregando el poder al Gral. Hugo Ballivián Rojas, en un intento desesperado de “La Rosca” de mantener el control del gobierno.

    19. Hernán Siles Zuazo lideró la insurrección en la que mineros y fabriles jugaron un papel preponderante. Una vez consolidado el golpe de mano, Siles llamó a Víctor Paz desde su exilio en Buenos Aires y le entregó el poder.

    20. Cuarto Poder, del 3.11.1996 (Recorte expuesto en el periódico mural).

    21. El 29 de agosto de 1985, Víctor Paz Estensoro (el mismo que firmó el decreto de nacionalización en octubre de 1952), dictó el DS 21060 que marca el fin de la era del capitalismo de Estado e introduce a Bolivia en el modelo de economía de libre mercado por medio de un programa de ajuste estructural que privatizó las empresas estratégicas del Estado y echó a la calle a 23.000 mineros de las empresas estatales, provocando la diáspora minera y, con ello, el desmontaje del centralismo minero que rigió en el país desde 1952.

    22. Otro recorte mutilado expuesto en ese periódico mural.

    23. Órgano de poder (implantado durante el gobierno popular progresista del Gral. Juan José Torres), que reemplazó las funciones del Congreso, por las organizaciones sindicales y políticas de 1970. En el ideal de Guillermo Lora, estábamos ante un Soviet (Ver. Estrenger, Jeroen: La Asamblea Popular, La Paz, SIDIS, 1989).

    24. Huanuni, ubicado en la provincia Pantaleón Dalence de Oruro, fue uno de los pocos centros mineros que sobrevivió a la política privatizadora de los gobiernos neoliberales (1985-2005), siendo hoy uno de los centros industriales que mayores divisas aporta a la economía del Estado Plurinacional.

    25. En esa ocasión redacté estas notas póstumas para honrar la memoria de Guillermo Lora Escobar. Sin embargo, decidí esperar a que concluya el proceso de adquisición de las Obras completas de Guillermo Lora, las que hoy se encuentran a disposición de la colectividad.

    26. “El Viejo” sentía aversión por el culto a la personalidad por lo que instruyó no organizar acto alguno a su muerte, orden que incumplieron los dirigentes del POR, como hicieron saber en esa jornada.

    27. Centro combativo, bastión histórico del POR, donde el joven universitario Guillermo Lora redactó la versión final de lo que sería la Tesis de Pulacayo, en 1947, para llevarla en tren hasta la sede del Congreso Extraordinario de Pulacayo, donde fue aprobado como Tesis Central de la FSTMB.

    28. César Lora, hermano de Guillermo, es considerado el cuadro más sólido del trotskismo. Fue asesinado por la dictadura del Gral. René Barrientos Ortuño, el 29 de julio de 1965.