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    REVISTA MEDICINA CIENCIA INVESTIGACION Y SALUD

    versão impressa ISSN 1818-5223

    REVISTA MEDICIS  n.1 ORURO maio 2005

     

    ARTICULO DE REVISION

     

    EFICACIA EN EL USO DEL CONDON
    CONTRA LA INFECCIÓN DEL VIH - SIDA

     

     

    AUTOR:
    Aracely Gordillo Fernandez
    Leslie Camargo Vargas
    Silvia E. Yugar Jimenez

    ASESOR: Dr.José Silva

     

     


     

    En este artículo se hace una revisión de la bibliografía existente y un análisis de los estudios más relevantes de los últimos años sobre la eficacia del condón en la prevención de infecciones de transmisión sexual, con modelos experimentales, epidemiológicos y de seroconversión.

    Estos estudios permiten afirmar que, si bien el condón no es 100 por ciento eficaz, sí se aproxima mucho a esta cifra, cuando se usa correctamente y en forma sistemática. La posibilidad de ruptura de los condones informada en algunos estudios fue del 0.5 por ciento para relaciones heterosexuales y del 3.6 por ciento al 10.5 por ciento en relaciones homosexuales. La mayoría de los estudios refieren tasas bajas de falla adjudicables a problemas de fabricación y control de calidad de condones. Debido a las dificultades que existen para que una mujer pueda negociar el uso del condón masculino, en los últimos años se ha desarrollado el condón femenino . Proporcionar información sobre los condones y ofrecerlos baratos en todos los lugares posibles, no basta sino se toman en cuenta todos los factores que facilitan o dificultan su promoción. La educación sexual es fundamental como estrategia de prevención de ITS y embarazos no deseados.

    Los datos sobre frecuencia de uso del condón son difíciles de obtener y comparar de un estudio a otro, pero se sabe que es uno de lo métodos anticonceptivos menos utilizados en planificación familiar a nivel mundial.

    También es evidente que no todos los hombres sexualmente activos tienen prácticas de riesgo para la adquisición de infecciones sexualmente transmisibles.

    Varios estudios basados en los modelos actuales de transmisión del VIH sugieren que si tan sólo el 15 por ciento de hombres en poblaciones urbanas que tienen múltiples parejas sexuales usaran condones consistentemente, la seroprevalencia del VIH en dicha población no aumentaría. Por ello las campañas de distribución y uso de condones deben hacer énfasis en la conveniencia de usar el condón, con el fin de disminuir en forma significativa el riesgo de adquirir infecciones de transmisión sexual, VIH y embarazos no deseados.

    Asimismo, deben dirigirse a las poblaciones con más alto riesgo, concretamente en los hombres con más de una pareja sexual, trabajadores del sexo comercial y adolescentes.

    Desde su aparición, el condón masculino ha sido producido con diversos materiales: desde tejidos animales, como el intestino ciego de cordero, hasta productos químicos, como el látex de diverso grosor. Es importante señalar que los condones elaborados con tejidos animales no son recomendables para prevenir infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH/SIDA.

    En el laboratorio se ha demostrado que los condones de látex constituyen una barrera mecánica eficaz contra los agentes causales de gran número de enfermedades de transmisión sexual como gonorrea, citomegalovirus, herpes virus, sífilis, hepatitis B, clamidia y VIH. Sin embargo, en la práctica es difícil demostrar la eficacia de los condones, debido a la dificultad de recabar información fidedigna sobre la exposición al virus, su uso, los posibles errores humanos en su utilización y, en menor medida, las fallas de fabricación. Pese a ello, existen varios estudios epidemiológicos que han encontrado una asociación directa entre el uso correcto y sistemático del condón y una menor frecuencia de infección por VIH, infecciones transmisibles sexualmente y embarazos no deseados.

    Otro punto que cabe recordar, es que existe una diferencia entrela eficacia del método y la del uso del método; es decir, entre la eficacia teórica y la práctica. La eficacia del método es la que existe cuando el condón se utiliza de manera correcta y sistemática; por tanto, sólo considera las fallas técnicas. La eficacia del uso es la eficacia del método cuando se utiliza en la práctica diaria, teniendo en cuenta las fallas técnicas y los errores por la falta del uso sistemático y correcto por parte del individuo. Por ejemplo, la eficacia del condón como método anticonceptivo es de 0.4 a 1.4 embarazos porcada 100 parejas por año de uso, pero la eficacia del uso es de 10 a 15 embarazos por cada 100 parejas por año de uso.

    Como la principal falla del condón se debe a su utilización incorrecta e inconstante, es claro que para aumentar su eficacia es necesario enseñar a usarlo. Entre los errores más frecuentes están la ruptura por utilizar lubricantes de base oleosa, por utilizar anillos prominentes o al dañar el condón con las uñas cuando se abre el empaque. Otras fallas potenciales ocurren cuando los condones se almacenan en un sitio cálido, cuando se exponen a la luz directa o cuando el condón no se retira inmediatamente después de la eyaculación.

    Es importante subrayar que los únicos condones que protegen de enfermedades sexualmente transmisibles son los de látex y, actualmente, los condones femeninos de plástico. No así los condones de tejidos de animales, que presentan poros que permiten el paso de gérmenes; por lo mismo, éstos no deberán ser utilizados para este fin.

    Es difícil valorar la eficacia del condón en la prevención de infecciones sexualmente transmisibles (ITS), debido a varios problemas, entre los que están:

    a)  los agentes que las causan tienen diversa infectividad;

    b) la mayoría de los estudios se realizan entre personas con frecuentes prácticas de riesgo;

    c) existen diversos cofactores que intervienen para que alguien se infecte;

    d)   la mayoría de las investigaciones no son a gran escala.

    Finalmente, debido a la estigmatización a la que se asocian las ITS y al inadecuado manejo de la información sobre sexualidad en los centros desalud, no todos los afectados solicitan la atención de este tipo de enfermedades y por cada persona que busca tratamiento para una ITS hay por lo menos otra persona más expuesta o infectada. Es necesario ofrecer espacios de atención donde las personas acudan con confianza, con la seguridad de contar con la confidencialidad y el respeto de su intimidad necesarios para favorecer la asistencia que requieren.

     

    BIBLIOGRAFIA

    Hatcher, R., Lo escencial de la tecnología anticonceptiva, Julio, 1999. Ministerio del desarrollo humano, Salud sexual y reproductiva, 1999.        [ Links ]

    OPS, OMS, Bibliografía Sida, 1999.        [ Links ]

    Planificación familiar y población, Anticoncepción de emergencia, 1999.

    Ministerio de desarrollo humano,Concepción de sexualidad, 2da edicion.