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    Revista SCientifica

    versión impresa ISSN 1813-0054

    SCIENTIFICA v.5 n.5 La Paz sep. 2007

     

    ARTICULO ESPECIAL

     

    APORTES GINECO - OBSTETRICOS DEL SIGLO XIX EN BOLIVIA

     

     

    Dr. Rubén Darío Costa Benavides
    Especialista en Primer Grado en Ginecología y Obstetricia

     

     


     

     

    Si bien no cabe duda que las primeras enseñanzas en Ginecología y Obstetricia fueron escritas en jeroglíficos, es posible que el desarrollo de la misma tenga lugar en el valle de Indus (510 a.c.), donde la civilización estaba floreciendo desde hace cinco milenios.

    A pesar de ello, el arte representado por la pintura de animales y estatuas (Aurignacinao) en la fase inicial del Paleolítico, describía dibujos y estatuas de interés ginecológico.

    Aparentemente es en el siglo II que los Árabes y Abisinios describen que las mujeres daban a luz de rodillas pero es a los egipcios a quienes se les descubre mayor aporte en papiros correspondientes al 6000-1200 a.c. Entre ellos hablan de diferentes problemas ginecológicos como el prolapso uterino, instrucciones de cómo llevar a cabo un aborto, remedios para evitar la corrosión de la vulva y remedios para enfriar la vulva y útero, con el fin de disipar la inflamación.

    Sin embargo, en los numerosos textos antiguos de medicina no se hace mención de la obstetricia a pesar de que esta es tan antigua como la humanidad y es también claro, que los aportes hallados, hablan de los cambios que se produjeron en la especialidad y no así del progreso de la misma.

    Los primeros escritos de la especialidad de Ginecología y Obstetricia en Bolivia datan del siglo XIX. Aunque esta contribución solo alcanza a dos textos, ya marcan un inicio y pautas indiscutiblemente valiosas para la información, educación y superación de aquellos inmersos en el campo de la salud.

    El primero de ellos, escrito por el Dr. Casimiro Valenzuela en el año 1854, es especialmente redactado para las alumnas que se formaban como matronas. Titulado "ELEMENTOS DE ANATOMIA GENERAL Y OBSTETRICIA", este libro fue impreso por la Imprenta de Los Amigos en Cochabamba. El autor divide el texto en dos partes. La primera relacionada a Nociones de Anatomía General donde hace referencia global de los distintos Sistemas. La segunda parte se halla a su vez dividida en dos capítulos y estos en diferentes artículos. El primer capítulo hace mención al armazón óseo de la Pelvis, con especial descripción del sacro, cóccix y "hueso innominado" (coxal), además de la articulación de los mismos.

    Considero importante la designación de "bacinete" que hace el autor al referirse a la Pelvis menor. En su desarrollo menciona los estrechos del bacinete, excavación del bacinete, bacinete viciado, causas de vicios del bacinete y medición del bacinete.

    De igual manera hace una descripción ligera de los genitales externos y al referirse a los internos solo menciona al útero.

    El capítulo dos, muy escueto, se refiere a la reproducción, donde afirma que la fecundación es el acto en el que se reúnen dos gérmenes dando vida a un nuevo ser, con la conjetura de que esta unión se llevaría a cabo en los ovarios.

    El segundo texto, titulado "MANUAL DE OBSTETRICIA", escrito por Eduardo N. Del Prado y editado por la Imprenta Paceña el año 1867, es un aporte más completo en el que en su primera parte hace mayor énfasis en los distintos elementos anatómicos de interés Gineco-Obstétrico, así como su importancia funcional y conjunta en cada uno de ellos.

    La segunda parte es una descripción muy amplia del embarazo, donde no solo hace mención de los cambios locales y generales que se producen en este, sino que también menciona signos de bienestar fetal, complicaciones gestacionales y desarrollo mensual en el binomio materno fetal. De igual manera, aunque algo más escueta, describe los diferentes componentes ovulares.

    Es de consideración histórica la apreciación respecto a las molas, donde el autor describe el óvulo fecundado sin desarrollo regular que se degenera y no contiene ni feto ni nada parecido al huevo humano, utilizando como sinónimo de embarazo molar la designación de "falso gérmen". Aunque es preciso en la clínica del mismo, la define como incierta y de muy difícil diagnóstico.

    La tercera y última parte se enfoca en las características del parto natural y los cuidados que este requiere. Entre sus párrafos atribuye que las contracciones de los músculos abdominales son determinantes para el parto. Respecto al parto en presentación cefálica solo menciona a la variedad de vértice y cara, así como en pelviana a nalgas y pies. En el mecanismo del parto en presentación de vértice hace una descripción general del mismo y en ningún momento se refiere a las etapas ya conocidas.

    Considero de valor histórico, la división de los periodos del parto que hace el autor y de la conducta que debe adoptar la matrona en cada uno de ellos. El primero es básicamente indagatorio respecto a los antecedentes obstétricos de la paciente para luego completar con la semiología.

    El segundo periodo hace referencia al proceso de modificación cervical donde aconseja el cuidado de las membranas al realizar el examen genital. También hace énfasis en los cuidados de limpieza, ropa de la paciente y la administración de una "lavativa" con agua tibia o cocimiento de malva, cebada o una ligera infusión de cacomila. Sugiere en algunas ocasiones añadir dos cucharillas de sal, jabón o aceite mezclada con una yema de huevo.

    El tercer periodo se orienta a la ruptura de membranas y la evaluación inmediata del producto, respecto a que parte corporal presenta al canal del parto.

    El cuarto periodo educa a la matrona como proteger el periné para evitar desgarros, como ligar y seccionar el cordón umbilical del recién nacido y palpar abdomen para descartar la posibilidad de otro feto.

    El quinto periodo es la atención del recién nacido y expulsión de placenta, así como las medidas a adoptar en caso de que esta no sea expulsada espontáneamente. Terminado el alumbramiento recomienda un aseo general y una vigilancia estricta de la paciente principalmente evaluando su sangrado con la posibilidad de hacer el llamado a un médico.

    Culmino la descripción de estos valiosos textos de medio siglo XIX sin dejar de recalcar la importancia de su aporte a la especialidad y por que no al movimiento literario de nuestra patria. Es lamentable, que después de ellos y por un periodo de casi cincuenta años no se conozcan mas obras que sin duda hubiesen tenido el mismo valor y quien sabe mayor descripción en las patologías Gineco-obstétricas.

    REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

    1.       O'Dowd M., Philipp E. Historia de la Ginecologia y Obstetricia. Vol. 1/1994. Barcelona-España.        [ Links ]

    2.       Valenzuela Casimiro. Elementos de Anatomia General y Obstetricia. 1854. Cochabamba-Bolivia.        [ Links ]