AVANCES DE INVESTIGACIÓN

 

La cerámica formativa de Azari, Chuquisaca

 

The formative ceramics from Azari, Chuquisaca

 

 

Jimena Portugal Loayza *
* Docente titular de las Carreras Antropología y Arqueología de la Universidad Mayor de
San Andrés y Coordinadora del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico (OPCA).
E-mail: jportugal.arq@gmal.com

 

 

---

En julio del 2014 se llevaron adelante excavaciones arqueológicas en el sitio PO-27, una aldea con una larga historia de ocupación durante el periodo prehispánico y principios de la Colonia, se encuentra ubicada en la localidad de Azari del departamento de Chuquisaca y se caracteriza por estructuras habitacionales de planta circular con muros de piedra y pequeñas estructuras, de planta circular o semicircular, adosadas, con función de almacenamiento.

Como resultado de estas investigaciones se ha identificado un estilo cerámico, que tomando el nombre de la localidad donde fue encontrada, se denominó Azari y ha sido fechado entre el 225-365 DC (cal.) (Formativo Tardío). El estilo cerámico Azari y el contexto de su hallazgo, se describen en este artículo.

Palabras clave: Sociedades sedentarias, estilo cerámico Azari, Formativo Tardío

---

In July 2014, archaeological excavations were conducted at the site PO-2 7, a village with a long history of occupation during the Prehispanic period, and the beginning of the Colonial Period. It is located in Azari (Chuquisaca), and it is characterized by circular housing structures ivith stone walls, and small circular or semicircular structure, ivith storage functions, attached.

As a result of these investigations, a ceramic style has been identified, taking the name of the place where it was found, and denominated Azari, dated between AD 225-365 (cal.) (Late Formative Period). The Azari ceramic style and its finding context are described in this paper.

Keywords: Sedentary societies, Azari ceramic style, Late Formative Period

---

 

 

El estudio de las sociedades agroalfareras en los valles interandinos de Bolivia fue iniciado por Ibarra Grasso (1973:130-135) al describir la cerámica Tarija Inciso, junto a otro conjunto cerámico poco conocido denominado Lipez Inciso. Más adelante, Michel et al. (2005:86-87) confirmaron la existencia de cerámica Tarija Inciso en la región de Sama (Tarija), donde también encuentran un segundo conjunto cerámico que emplea improntas de tejido en bases y posiblemente cuerpos de vasijas, al cual relacionan con grupos humanos del Chaco.

Las investigaciones en torno a estas primeras sociedades agroalfareras en los valles interandinos han ido incrementándose de forma importante en los últimos años (Pereira, Sanzetenea y Brockington 2001; Higueras 2001; Lecoq 2001; Gabelman 2001); sin embargo, para Chuquisaca muy pocas investigaciones se cuentan a la fecha. El año 2006 se dio a conocer la existencia de la fase Azari, en el sitio PO-27 excavado en las cercanías de la ciudad de Sucre (Portugal 2006, 2008). Por otra parte, Janusek (2008:63) mencionó en la secuencia cronológica de la región de lela el período Pukarilla (2-87 d.C), representado por pocos sitios identificados en prospección, sin más referencias que las ya indicadas. Rivera Casanovas (2011) describió tres conjuntos cerámicos para el período Formativo en la región de Cinti: Jatun Khasa Tosco Bicolor, Khumuni y Carusla estriado o estampado.

Entre el 1 y 15 de Julio del 2014, se llevó adelante una nueva etapa de excavaciones arqueológicas en el sitio PO-27, localidad de Azari del departamento de Chuquisaca. Como resultado de estas investigaciones se ha ampliado la muestra del conjunto cerámico, que tomando el nombre de la localidad de origen se denominó Azari. La descripción del estilo cerámico Azari y del contexto de su hallazgo son detallados a continuación.

 

Investigaciones Arqueológicas en PO-27

Entre 1997 y 2005 estuve a cargo de varias temporadas de prospección en alrededores de la ciudad de Sucre y la población de Yo-tala, provincia Oropeza del departamento de Chuquisaca (Portugal 2006). La prospección regional sistemática abarcó 50 km² en cuatro zonas: alrededores de la localidad de Yotala, alrededor de la localidad Azari y camino a Yamparaez, al sudoeste de la ciudad de Sucre y en cercanías de la localidad de Ckatalla. En la segunda zona fue identificado el sitio PO-27 (Figura 1), una aldea con estructuras circulares de piedra (Figura 2), que fue relacionada a la tradición cerámica Nina Nina (Portugal 2014). Puesto que la descripción de la cerámica Azari procede de este sitio, solo se comenta a continuación la distribución de sitios, que tienen en común con PO-27, la presencia de estructuras circulares de piedra y asociación del conjunto cerámico Nina Nina.

En una anterior publicación hacía notar que el sitio PO-27 es un ejemplo del nucleamiento de viviendas y la comunidad como un nivel importante de organización social (Portugal 2014). Este tipo de sitio coexistió con 1) asentamientos dispersos, conformando caseríos con extensiones de media a una hectárea, ubicados al oeste de Sucre en una planicie sobre una serranía que corre delante del río Cachimayu y, 2) con caseríos de menos de media hectárea ubicados al sur de Sucre y oeste de Yotala y sitios menores a una hectárea al norte de Sucre. Los dos últimos además de cerámica Nina Nina tienen asociación con cerámica Yampara Rojo.

Se ha construido una cronología cerámica para la región prospectada, tomando como base las excavaciones realizadas en el sitio PO-27 (Tabla 1). Un resultado importante de la revisión de la distribución de sitios en relación a esta secuencia cronológica es que durante el período de expansión Inca y la Colonia Temprana, dos estilos cerámicos conviven: los estilos Nina Nina y Yampara Rojo (para más detalles sobre estos estilos ver Portugal 2008, 2014). El estilo cerámico Nina Nina tiene una larga duración que va al menos desde el 600 al 1540 d.C, disminuyendo notablemente su presencia durante la Colonia. La cerámica Yampara Rojo, probablemente ya presente desde alrededor del 1000 d.C, tiene una notable predominancia durante la expansión Inca (1430-1540 d.C.) y la Colonia Temprana (1536-1700 d.C). Ya anteriormente se había dado a conocer que existía una ocupación del período Formati-vo en el sitio PO-27 (Portugal 2006), pero la escasa representación de fragmentos cerámicos, en la primera excavación del sitio, había resultado insuficiente para definir con claridad lo que se denominó Fase Azari. En las excavaciones realizadas en el indicado sitio durante la temporada de julio de 2014, se ha obtenido información más amplia sobre este componente en el sitio PO-27.

 

La excavación de la Estructura Doméstica 11

En el plano del sitio PO-27 (Figura 2) se localiza la estructura doméstica 10 (Figura 3), que fue excavada el 2014. Las características arquitectónicas de las estructuras domésticas del sitio PO-27 se pueden resumir de la siguiente manera: uso de grandes bloques de piedra para el cimiento, en algunos casos sirviendo como muros de contención para luego nivelar el terreno rellenando con escombros y encima preparar los pisos. Las paredes, también de piedra sin cantear, pero con cantos de menor tamaño. El ancho de las paredes oscila entre 3 0 y 40 cm, el alto original de los muros no es posible determinarlo por el desplome de estos y el traslado de esta piedra fuera del lugar en una época en que fue usado para extraer piedra para la construcción en la ciudad de Sucre. Se ha encontrado una secuencia de pisos, algunos apisonados con variaciones de color de amarillo a rosado, lo cual muestra una re-ocupación de las viviendas. El tamaño de las estructuras habitacionales es entre 4.40 a 5 m, existiendo en algunos casos estructuras también de planta circular adosadas con diámetros de 2.50 m o menos, al parecer con función de almacenamiento.

La Estructura 10 en líneas generales sigue este patrón constructivo: la base de la estructura está constituida por pedrones de gran dimensión 50 x 60 cm, este cimiento se encuentra sobre pisos de ocupación, que indican más de un momento de construcción del muro. La estructura doméstica tiene 5.8 m de diámetro al interior de la pared en dirección este-oeste y 4.60 m de diámetro interior de norte-sur, el ancho promedio del muro es de 60 cm y la altura máxima del mismo es de 0.50 m antes de la excavación. Adosada a la estructura 10 se encuentra una de menor tamaño, la Estructura 11 (Figura 4); tiene 0.90 m de diámetro por el interior de la pared en dirección este-oeste y 0.80 m de norte a sur, el muro tiene 0.65 m de ancho. Un canal de 3.50 m de longitud y 0.40 m de ancho (Figura 4) y tres peldaños de una grada se ubican al noreste de la estructura 10.

Se dispuso para la excavación la trinchera 5, se la subdividió en dos secciones, A y B. La unidad de excavación T5-SB midió 1.8 m x 1.50 m, la excavación procedió por estratos. Dentro de ambas secciones de la trinchera se encuentra el desplome del muro oeste de la estructura 10 (UDE 99). La sección B de la trinchera 5 (T5-SB) fue excavada hasta el nivel estéril y la aparición de roca madre. Se identificaron cinco estratos (Figura 5a y b) que son descritos a continuación.

Estrato I (UDE 100): Corresponde a la capa de humus, tiene un espesor de entre 1 a 2 cm. El color en seco del depósito es 7.5YR 4/6, la muestra en húmedo es de color 7.5 YR 2.5/3, la matriz está compuesta por raíces e inclusiones ocasionales de grava gruesa (15 mm de diámetro). La compacidad es friable y la textura franco arcillo arenosa. Esta capa cubre al estrato III en el sector norte de la unidad de excavación, pero en la porción sur, se superpone directamente al estrato II. Encima del nivel de humus se encuentra restos del desplome del muro de la estructura (UDE 99). Estos dos eventos (UDE 99 y UDE 100) son resultado del momento de abandono ya de la estructura 10.

Estrato II (UDE 101): Tiene un espesor de 4 cm. El color del depósito en seco es 5YR 5/6, la muestra en húmedo es de color 5YR 4/3, la matriz es de compacidad friable y textura arcillo arenosa, contenía apenas dos fragmentos de cerámica. Este estrato solo cubre los sectores sur, este y oeste de la sección B, nivelando la superficie interior de la estructura; esto puede deberse a la acumulación de tierra por el uso de la vivienda o después de su abandono.

Estrato III (UDE 102): Tiene un espesor de 12 cm en el perfil sur, 16 cm en el perfil oeste y 7.5 cm en el perfil norte. El color en seco del depósito es 7.5YR 5/4, en muestra húmeda el color es 7.5 YR 3/2. La matriz es de compacidad dura y textura arcillo arenosa, contenía abundantes fragmentos de cerámica. Este estrato, en el perfil norte de la unidad de excavación, está debajo de la capa de humus; mientras que en el perfil sur de la unidad de excavación, se encuentra mayormente debajo del estrato II. Como se había explicado anteriormente, debido al desnivel de la superficie de la estructura habitacional 10, durante la excavación el estrato III empezó a ser visible más superficialmente en algunos sectores y el estrato II no estaba presente en toda la unidad de excavación. Este estrato constituye la segunda ocupación de la estructura habitacional.

UDE 103: Debajo del estrato III, se encontró una capa de pedazos de cerámica a modo de "enlosetado", tiene unos 2 cm de espesor. Una técnica interesante empleada en la construcción de estas estructuras domésticas, probablemente para aislar el piso de la humedad de las capas inferiores de la casa. Esta capa de trozos de cerámica constituía parte de la matriz inferior del estrato II (UDE 102), por lo que podría interpretarse como un piso previo a la segunda ocupación de la vivienda.

Estrato IV (UDE 104): Su espesor varía de 1 a 3 cm en el perfil sur, 12 cm en el perfil oeste y 4 cm en el perfil norte. Esta distribución variable depende de la presencia de la roca madre debajo, que emerge en forma diferencial dentro de la unidad de excavación. El color del depósito es 10YR 4/3 en seco y en muestra húmeda, 10YR 3/2; presenta inclusiones moderadas de carbón de 5 a 6 mm, la compacidad de la matriz es dura y la textura arcillosa. Presenta abundante cerámica. Entre los 13 y 18 cm de profundidad se encontró un instrumento lírico pulido, de 11 cm de largo y 5 cm de ancho (Figura 6). De este estrato fue tomada una muestra de carbón, que fue fechada para el 225-365 d.C. (cal.), que corresponde al Formativo Tardío. El estrato IV es evidencia de la primera ocupación de la estructura 10.

Estrato V (UE 108): Se trata de un estrato estéril, sólo aparece parcialmente en el sector sur de T5-SB. Es una capa de arcilla fina, que no contenía materiales arqueológicos, y que cubría la roca madre, posiblemente era un piso preparado para la primera ocupación.

A partir de la excavación de T5-SB, contra el muro interior de la estructura 10, se pudo constatar dos eventos de construcción del mismo. El cimiento del muro oeste de la estructura 10 se encuentra construido sobre el estrato IV (UE 104). Así mismo, el estrato III (UE 102), piso de color amarillo se encuentra debajo y contra el cimiento en una porción de la base, indicando una segunda fase de reconstrucción de la estructura 10.

 

Descripción del Estilo Cerámico Azari

El estilo cerámico Azari se caracteriza por la ausencia de pintura, las pastas son de color naranja (5YR 7/4, 5YR 6/6, 5YR 7/6, 5YR 5/8, 5YR 6/8, 5YR 7/8) y marrón (10YR 4/2, 7.5 YR 6/4). En algunos fragmentos aparecen dos tonalidades del mismo color, se usa piedra molida como desgrasante (1 a 2 mm de diámetro), en algunas pastas combinada con mica fina en muy poca cantidad. La cocción es oxidada incompleta, por lo cual es frecuente que las superficies internas sean de color negro, que podría tratarse de un resultado premeditado conseguido por los alfareros durante la cocción, puesto que esta característica es muy constante en la muestra analizada. También existen fragmentos que muestran cocción oxidante. El acabado de las superficies exteriores es un alisado tosco y liso y el espesor de las paredes oscila entre 0.6 y 0.9 mm.

La decoración es plástica, combinada con incisión y punteado. Para la decoración plástica se han adosado bandas o trozos de arcilla modelada en la superficie exterior. Las bandas tienen un espesor de 0.9 mm y 2 a 2.5 cm de ancho, sobre ellas se han realizado incisiones gruesas de 2 mm de ancho, los motivos son geométricos, como líneas paralelas (Figura 7a) o líneas en forma de "V" echada (Figura 7b). Otro tipo de decoración modelada fue realizada utilizando rollos delgados de arcilla formando círculos cerrados (Figura 7c) o formas circulares continuando en una línea, como si se tratara de una "coma" (Figura7d). Dado que no se encontraron asas, al parecer estas protuberancias pudieron cumplir función de agarraderas. Al colocar las bandas o trozos de arcilla siempre son aplastados contra la pared de la vasija, por lo que sus superficies resultan planas. Resaltan en la decoración plástica de la cerámica estilo Azari, un tipo de semicírculos alargados con punteado interior, situados lado a lado, a veces solos y en otras ocasiones pendiendo de una banda delgada (Figura 8). Este tipo de decoración plástica fue realizada en el cuerpo y no en los bordes de las vasijas.

Por otro lado, bandas sin incisiones son adosadas a los bordes (Figura 9a), pero sin ningún tipo de incisión o punteado decorándolas. Claramente se diferencia en las secciones de estos fragmentos, en forma separada de la superficie exterior de la vasija, la banda que ha sido sobrepuesta, por lo que se diferencian estos bordes de los bordes engrosados o doblados hacia el exterior. El ancho de estas bandas, en el borde de las vasijas, es de 1. 8 cm y su espesor es de 0.6 a 0.7 mm, junto al espesor de la pared de la vasija el grosor del borde llega a 1.3 mm. Bandas similares, pero de forma semicircular (Figura 9b), fueron encontradas en la muestra de cerámica obtenida en la excavación de T5-SB, sin embargo, estaban separadas de las vasijas. Se pudo observar que venían también adosadas por las marcas y un diferente color en la cara interna, en dimensiones son similares a las bandas que decoran los bordes. Otra particularidad del conjunto cerámico, junto a la ausencia de asas, es la presencia de soportes en forma de cono truncado sólido (Figura 9c).

También están presentes bordes sin bandas. En cuanto a las formas son comunes cuencos semiesféricos de bordes simples rectos y ligeramente redondeados (Figura 10a y 10b), tazones o vasos de paredes rectas y bordes planos y ligeramente evertidos (Figura 10c y 10d). Las ollas son de diferentes tamaños, por ejemplo, están las ollas con cuellos cortos (de 1 cm de alto), tienen los bordes rectos a ligeramente redondeados directos y evertidos (Figura 11b y 11e). Solo en los tamaños más grandes aparecen ollas con cuellos largos (6 cm o más), sus bordes son simples rectos y sin eventración o engrasamiento (Figura 12a y 12b) y cuellos medianos de 5 cm (Figura 12c). Las jarras tienen bordes ligeramente redondeados a rectos y son evertidos dándoles un contorno convexo cerca de la boca (Figura 11 a).

 

Comparación con otras Regiones

Las investigaciones realizadas en las primeras sociedades agroalfreras en otras regiones, como los valles de Cochabamba, Chuquisaca, Oruro y Potosí, son de mucha importancia para la comparación de los hallazgos en el sitio PO-27. En el caso de las estructuras habitacionales, solo fueron evidentes en Sierra Mokho y Sehuencas para el Formativo en Cochabamba (Pereira, Brockington y Sanzetenea 2000:18), son de planta circular y con diámetros de 3 a 4 m. En Sehuencas, la estructura excavada poseía cimientos de piedra de río y paredes posiblemente de tópe, pero no hubo evidencia de pisos, a diferencia de Sierra Mokho donde se observó una capa de piedras como piso. En San Lucas (región de Cinti, Chuquisaca) se observaron estructuras circulares asociadas a cerámica del estilo Khumuni (Claudia Rivera, comunicación personal, noviembre de 2016).

Otra investigación que refiere la existencia de estructuras de planta circular relacionada al Formativo es la del sitio Churquini Chullpa Playa en el departamento de Potosí (Lecoq 2001:236-240). Al igual que PO-27, se trata de una aldea con una decena de estructuras de planta circular, construidas con tierra cruda o tepe con un diámetro de 3.5 m, también tienen estructuras anexas de 1.5 m de diámetro.

Las estructuras domésticas de PO-27 comparten el mismo plan de construcción (planta circular y estructura anexa para almacenamiento). Estas mismas características se encuentran en las casas Wankarani (Ponce 1970; Rose 2001). Existen variaciones en las dimensiones de las estructuras, pero por lo general la mayor parte de ellas son de 3 a 6 m de diámetro y las estructuras anexas de 1.5 m de diámetro. El material de construcción también varía, piedra o tepe o ambos, pero además existen diferencias en cuanto a los rasgos encontrados dentro de las estructuras, por ejemplo, no todos tienen fogones o pisos. Por otro lado, no se conoce otro caso, además del sitio PO-27, donde se usen trozos de cerámica como piso.

Si bien el uso de estructuras habitacionales circulares se da en asociación con diferentes estilos cerámicos en el Formativo, es destacable el caso de Churquini Chullpa Playa en Potosí y PO-27 en Chuquisaca donde la cerámica evidencia características generalmente atribuidas a cerámica de tierras bajas.

En cuanto a la cerámica del estilo Azari, si bien tiene características propias que la distinguen de otros conjuntos cerámicos contemporáneos en los valles interandinos en Bolivia, existen algunos elementos decorativos que aparecen en otros sitios del mismo período, que pueden explicar algunos intercambios, préstamos y contactos. Por ejemplo, respecto al uso de bandas en los bordes de vasijas abiertas (Figura 9), Rivera (2011:139), menciona en el acápite "otros estilos cerámicos", cuencos abiertos que presentan banda externa en cerámica proveniente del valle de Cinti (departamento de Chuquisaca), la pasta de esta cerámica, como en Azari, utiliza piedra molida (lutita en Cinti), pero además inclusiones de cuarzo y cocción oxidante, mientras la cerámica Azari es en general de cocción oxidada incompleta y mayormente emplea piedra molida y, en poca cantidad algunos alfares, también mica. Otra diferencia entre ambas cerámicas es el acabado de superficie, Rivera explica que estos fragmentos con banda son pulidos y con engobe naranja o amarillo en Cinti, la cerámica Azari no utiliza el engobe amarillo y sus acabados son alisados finos, pero no pulidos.

Lecoq (2001) presenta similar forma de decoración con bandas en el borde, en los dibujos de la cerámica de los sitios formativos que estudio en Potosí. Otro ejemplo del uso de bandas en el borde es en la cerámica del sitio Yajo Pampa (Brockington y Sanzetenea 2005: Figura 7G), aunque parece tratarse de un borde doblado y no una banda adosada, como en el caso de las bandas del estilo Azari. Sin embargo, tienen en común que la banda es angosta y se utiliza, como antiplástico, piedra molida, principalmente lutita. El fragmento en cuestión se encontró junto con cerámica Grey ware, datada entre el 86 y 122 d.C. y 382 d.C. (Brockington y Sanzetenea 2005:71). Es interesante, que a pesar de la proximidad con el sitio La Laja, también parte del mismo reporte, solo en el sitio Yajopampa se utiliza desgrasante de lutita y la pasta es de color beige. En la cerámica decorada de Yajopampa también se incluyen algunos fragmentos con impresión de textiles (Ibid: Figura 7 F -I). Al respecto cabe mencionar que dos fragmentos con impresión de textiles en el cuerpo, que guardan cierta similitud con los de Yajopampa, fueron encontrados en el estrato III de T5-SB en PO-27. Otros ejemplo de uso de textiles en la decoración exterior de las vasijas es el estilo Carusla estriado en Cinti (Rivera 2011: Figura 3). Temporalmente hablando, los tres conjuntos cerámicos comparados corresponden al Formativo Tardío. Para Tarija (Michel et al. 2005) hacen conocer la impresión de textiles en la base de vasijas en la región de Sama.

Como un dato adicional, Stig Rydén (1956: Figura 3c y página 79) presenta, en asociación a fragmentos Grey ware incisos y estriados en el borde, un fragmento de una vasija con banda en el borde, provenientes de la colección del valle de Mizque investigadas por Erland Nordenskióld. Indica que el fragmento es gris y las superficies están bien pulidas.

Si bien existen diferencias entre los alfares y conjuntos cerámicos comparados, parece que han existido préstamos y copias entre sociedades contemporáneas del Formativo Tardío, respecto a técnicas y detalles de la decoración.

El uso de bandas estrechas en bordes de vasijas abiertas parece que tuvo continuidad en el tiempo, ya que también caracteriza a la denominada cerámica local en los sitios Tablas Monte y Nina Rumi Punta, ubicados en los Yungas de Cochabamba, pero temporalmente más tardía que las anteriores, ya que se encontró asociada con cerámica Tiwanaku valles y al parecer continua hasta la época Inca (Sanchez 2016:161). Sus características diagnosticas son el borde doblado o engrosado, aunque también hay labios simples y también emplea la lutita como desgrasante, a diferencia del conjunto cerámico de Azari que utiliza decoración plástica, incisa y punteada, no existen otros elementos decorativos, con excepción de una pátina negra en algunos casos.

El instrumento lítico asociado al estilo cerámico Azari (Figura 6), proveniente del estrato IV, fue realizado en roca ígnea de textura afanitica. Al parecer tiene la función de cincel, por las características del borde activo muy estrecho para tratarse de un hacha. Se ha diseñado una cintura para separar la hoja del mango. La forma redondeada del mango, posibilita sujetar el instrumento con la mano y por las melladuras que se advierten en el mango, parece haber sido utilizado también como martillo. Cinceles con similitudes de dimensión y diseño, son reportados por Rydén (1936: Figura 123g, pág. 231) en el sitio Caspinchango en La Candelaria (Provincia Salta, Argentina), el indicado autor hace mención que Nordenskiöld había recobrado una similar en Iguembe (noreste de Tarija), entre los ríos Pilcomayo y Parapeti. Respecto a la interpretación de las sociedades pre-hispánicas de La Candelaria por Rydén es que estarían relacionadas con las tribus del Chaco (Ibid:292).

 

A modo de conclusiones

Las excavaciones arqueológicas de la estructura 10 de PO-27, han proporcionado información sobre la etapa más temprana de ocupación del sitio, hacia el 225-365 d.C. (cal.), es decir que el inicio de la ocupación de la aldea de estructuras de planta circular ya se habría iniciado durante el período Formativo Tardío. Estos hallazgos posibilitan plantearnos nuevas interrogantes para continuar avanzando en el conocimiento de las sociedades que habitaron los valles de Chuquisaca, particularmente de la región que actualmente corresponde a la provincia Oropeza, como las relaciones y comunidad de características entre el estilo Azari y la tradición cerámica

Nina Nina, que continua en la ocupación del sitio PO-27 ininterrumpidamente hasta la Colonia Temprana, así como la relación o no entre estos conjuntos cerámicos y la cerámica Influencia Zonas Bajas, luego denominada por Alconini y Rivera (2003) Tradición Estampada e Incisa de Bordes doblados.

Una implicación del hallazgo es la necesidad de revisar la interpretación que se había hecho de los asentamientos relacionados a estructuras de planta circular de piedra, muy común en la región de Sucre y Yotala y que recientemente hemos podido comprobar que también se extiende hasta la región de Potolo, cercana a las anteriores; ya que se había pensado en una ocupación más tardía de estos sitios, situándolos en el período de Desarrollos Regionales Tempranos y posteriores, esto por el hallazgo de cerámica Nina Nina en superficie. Cabe hacer notar, que cuando se hizo la identificación del sitio PO-27 no se encontró cerámica Azari en superficie. Estos nuevos datos nos plantean la posibilidad de una ocupación amplia, en estos valles de la provincia Oropeza, ya desde los tiempos de las primeras sociedades agroalfareras y conformando aldeas.

La presencia de tempranas sociedades agroalfareras con características culturales más comúnmente conocidas para las tierras bajas amazónicas y del chaco, como es la producción de cerámica con decoración plástica, incisa - punteada y el uso de trípodes o tetrápodes, reconfigura las posibles interpretaciones ya realizadas, como influencias tardías de sociedades de tierras bajas en los valles interandinos o la interacción entre sociedades de tierras altas y bajas, que dieron lugar a préstamos culturales.

El asentamiento temprano, ya desde el período Formativo, de sociedades de raigambre chaqueña/ amazónica en los valles interandinos, como se advierte en el sitio PO-27, pero también en la zona altíplánica, como es el caso del sitio Churquini Playa en Potosí (Lecoq 2001) y los sitios Wankarani, donde se evidenció el entierro en urnas funerarias, así como el uso de figurillas de arcilla con ojos grano de café (Ponce 1970), deberían conducir a un cambio en la visión tradicional de la arqueología respecto a la separación entre las tierras bajas y las tierras altas en los procesos culturales que dieron lugar a la conformación de las sociedades más tardías.

Agradecimientos: El Proyecto Arqueológico Azari tuvo apoyo financiero de las Carreras Antropología -Arqueología de la Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Participaron en la excavación y documentación de la estructura 10 de PO-27 los universitarios Juan Ramiro Chávez, Manuel Encinas y Alfonso Reguerin.

 

Referencias Citadas

Alconini S. y C. Rivera Casanovas 2003 La tradición cerámica Estampada e Incisa de Bordes doblados en la vertiente oriental de los Andes: Interacción e influencia desde las Zonas Bajas. En La Mitad verde del mundo andino. Estado actual de las investigaciones arqueológicas en la vertiente oriental de los Andes y Tierras Bajas de Bolivia y Argentina, editado por B. Ventura, pp. 153-178. Editorial de la Universidad Nacional de Jujuy, San Salvador de Jujuy.        [ Links ]

Gabelman, O. 2001 Choroqollo- Producción cerámica e intercambio de bienes durante el periodo Formativo, un ejemplo del valle de Santivañez, Cochabamba. Textos Antropológicos 13 (1-2): 197-229.        [ Links ]

Higueras, A. 2001 La ocupación prehistórica de la región de Cochabamba durante el Periodo Formativo. Textos Antropológicos 13 (1-2): 183-196.        [ Links ]

Ibarra Grasso D. E. 1973 Prehistoria de Bolivia. Los Amigos del Libro. La Paz-Cochabamba.        [ Links ]

Janusek, J. 2008 Interacción interregional y desarrollo socio-político local en la región de Icla, Chuquisaca, Bolivia. En El Inkario en los valles del Sur andino boliviano. Los Yamparas entre la arqueología y la etnohistoria, editado por S. Al-conini, pp. 60-76. BAR International Series, Londres.         [ Links ]

Lecoq, P. 2001 El periodo Formativo en Potosí y el Sur de Bolivia. Un estado de la cuestión. Textos Antropológicos 13 (1-2): 231-263.        [ Links ]

Michel M., P. Ayala, D. Gutiérrez, M. Beierlein, S. Calla y G. Palacios 2005 Los Chichas Preinkaicos del sur de Bolivia y noroeste de la Argentina. Revista Latinoamericana Pacarina de Ciencias Sociales y Humanidades 4:81-96.         [ Links ]

Pereira, D., R. Sanzetenea y D. Brockington 2000 Investigaciones arqueológicas en las tierras tropicales del departamento de Cochabamba. Bolivia. Cuadernos de Investigación- Serie Arqueología 9, D. Pereira y D. Brockington (editores), Universidad Mayor de San Simón, Prefectura del departamento de Cochabamba, Cochabamba.        [ Links ]

Pereira, D., R. Sanzetenea y D. Brockington 2001 Investigaciones del Proyecto Arqueológico Formativo en Cochabamba, Bolivia. Textos Antropológicos 13 (1-2): 167-182.        [ Links ]

Pereira, D. y D. Brockington (editores) 2005 Mojocoya y Grey Ware. Interacción Espacial e Intercambios entre la Amazonia, Chaco y Andes (0 al 600 DC). Cuaderno de Investigación N° 10. Serie Arqueología Cochabamba, Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba.        [ Links ]

Ponce, C. 1970 Wankarani y Chiripa y su relación con Tiwanaku. Academia Nacional de Ciencias de Bolivia. Publicación 25, La Paz.        [ Links ]

Portugal, J. 2006 Los Yampara: Asentamientos Prehispánicos en Alrededores de Sucre y Yotala, Fundación Acción Cultural Loyola (ACLO) y Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), La Paz.        [ Links ]

Portugal, J. 2008 Identidad vs. Estilo. Los Yamparaes y la ocupación Prehispánica en los alrededores de Sucre y Yotala (Chuquisaca-Bolivia). En El Inkario en los valles del Sur andino boliviano. Los Yamparas entre la arqueología y la etnohistoria, editado por S. Alconini, pp. 39-60. BAR International Series, Londres.        [ Links ]

Portugal, J. 2014 Nueva información sobre la cerámica en el territorio de los Yamparaes, durante la época Prehispánica y principios de la Colonia. Anales de la XXVIII Reunión Anual de Etnología. La Rebelión de los objetos. Enfoque cerámico, pp. 157-183. MUSEF, La Paz.        [ Links ]

Rivera Casanovas, C. 2011 Estilos cerámicos como indicadores cronológicos en la región de Cinti, Chuquisaca. Textos Antropológicos 16(1): 135-152.        [ Links ]

Rose, C. 2001 Organización Residencial en una aldea del período Formativo Temprano: El sitio Wankarani de La Barca, Oruro. Textos Antropológicos 13 (1-2): 147-165.        [ Links ]

Sánchez, W. 2016 Los Yungas nublados: Cerámica, poder agencial e interrelaciones en los Yungas de Cochabamba durante el Horizonte Medio. En Entre la vertiente tropical y los valles. Sociedades regionales e interacción prehispánicas en los Andes Centro-Sur, editado por S. Alconini, pp. 155-176. Plural Editores, La Paz.        [ Links ]