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    Revista Textos Antropológicos

    versión impresa ISSN 1025-3181

    Textos Antropológicos v.16 n.1 La Paz  2011

     

    Arqueología del Departamento de La Paz

     

    Umasuyu: una entidad sociopolítica diferenciada o una parcialidad de Pakajaqi

     

    Umasuyu: A differentiated sociopolitical entity or a Pakajaqi moiety

     

     

    Jimena Portugal Loayza'
    Docente Carrera Arqueología
    Universidad Mayor
    de San Andrés
    jimenaportxigal@gmail.com

     

     


    Resumen

    En éste artículo se discuten usos diferentes de las fuentes históricas respecto a la pertenencia sociopolítica de los Umasuyu y se hace referencia a la necesidad de confrontar las interpretaciones con la evidencia arqueológica. Se plantea la existencia de una entidad sociopolítica diferenciada, conocida como Umasuyu durante el Intermedio tardío, ocupando la zona de altiplano circumlacustre y valles de las actuales provincias Camacho, Omasu-yo, Manco Capac y Los Andes (departamento La Paz-Bolivia), usando como soporte evidencia arqueológica e histórica.


    This paper discusses the different uses of historical sources in relation to the sociopolitical adscription of the Umasuyu, pointing the necessity of corrobórate the historical accounts with archaeological evidence. Using archaeological evidence, this article states the existence of a differentiated polity, know as Umasuyu, during the Late Intermedíate period, whose territory ivas located in part of the highlands of the Titicaca Basin, and the valleys ofthe current Camacho, Omasuyo, Manco Capac, and Los Andes provinces (La Paz-Bolivia).


     

     

    Introducción

    Se presentan los usos diferentes de las fuentes históricas sobre la pertenencia sociopolítica de los Umasuyu, planteando un enfoque crítico respecto al manejo de la información etnohistórica como determinante en la interpretación de la evidencia arqueológica y la necesidad de confrontar la evidencia arqueológica con las diferentes interpretaciones (Navarrete 2006; Langebaek 2006).

    En el presente artículo se discuten dos propuestas diferentes sobre los Umasuyu. La primera que sostiene que conforman una entidad sociopolítica diferenciada y la segunda, que son una parcialidad de los Pakajaqi1.

    Se presentará información proveniente de la arqueología y etnohistoria para soportar la primera propuesta. Inicialmente se hace conocer las diferencias de la cerámica y estructuras funerarias en las áreas Umasuyu y Pakajaqi; se discute la información etnohistórica y cómo ha sido interpretada sin contar con un soporte de la arqueología; finalmente se hacen conocer los cambios acaecidos durante la expansión Inca y Colonia española en el área Umasuyu, para llegar a comprender la información plasmada en la documentación histórica y sus posibles interpretaciones.

     

    Sobre las características diferenciales entre Umasuyu y Pakajaqi

    Dentro de los materiales arqueológicos se distinguen claras diferencias entre la cerámica Omasuyo y Pacajes, al igual que las torres funerarias de ambas zonas. En el presente artículo solamente compararemos estos dos elementos culturales por razones de espacio, sin embargo se debe ahondar en la comparación de otros aspectos arqueológicos de las áreas Umasuyu y Pakajaqi para tener una idea más cabal de ambas sociedades del pasado.

    La distribución de la cerámica denominada Omasuyo se encuentra en la zona de altiplano circumlacustre y valles de las actuales provincias Camacho, Omasuyo, Manco Capac y Los Andes (departamento La Paz-Bolivia), incluso ingresando a territorio peruano (Portugal O. 1985) (ver figura 1).

    Figura 1. Ubicación de Umasuyo, entre los Colla y Pakajaqi (en base a Saignes 1986)

    Portugal Ortiz (1985) describe la cerámica Omasuyo (ver figuras 2-6) con las siguientes características:

    -   Las formas más comunes son cántaros, ollas, platos y jarros-pato.

    -   Destaca la decoración incisa y estampada, especialmente de apliqué en forma de botones con una cruz incisa y el pintado rojo sobre color de la pasta.

    El antiplástico empleado es arena gruesa y la cocción oxidante. Los acabados de la superficie son: Alisado tosco, Alisado liso, Alisado estriado, Pulido tosco, Pulido a espátula y Engobe rojo.

    Color de la pasta anaranjada y gris (en piezas de oxidación incompleta o reducida). El espesor de las paredes de las vasijas varía entre 4-11 mm.

    Figura 2. Decoración cerámica Omasuyu: 1 y 2 Sitio Las Claras (Provincia Inquisivi); 3 Sitio Collcani (Provincia Loayza); 5 y 7 Sitio Callejón Loma (Provincia Sud Yungas); 6 Sitio Calvario-Wilapampa (Provincia Loayza); 8 Asa y borde inciso, Sitio Collcani; 9 y 10 Sitio Inkalacaya (Provincia Sud Yungas) Asa incisa y decoración plástica incisa

    Figura 3. Jarra Omasuyu Inka con dos asas incisas. Sitio Callejón Loma (Provincia Sud Yungas)

    Figura 4. Jarrita Omasuyu Inka con un asa. Sitio Callejón Loma (Provincia Sud Yungas)

    Figura 5. Formas y bordes de cerámica Omasuyu (en base a dibujos de Portugal Ortiz 1991). Sitio Jantani a y b: ollas; c: cántaro; d: cántaro grande. Sitio Jajaya (necrópolis) e y f: plato con decoración pintada. Sitio Kunkapata g:olla. Sitio Jantani h: olla con borde inciso. Sitio Kari i: borde inciso de olla. Sitio Kunkapata j y k: asas de olla

    Figura 6. Formas y decoración de cerámica Omasuyu (en base a dibujos de Portugal Ortiz 1991). Sitio Jajaya a y b: plato decoración pintada. Sitio Marka Marka c: plato con decoración pintada externa. Sitio Jupi Kollu d (bordecántaro),e, f, g (pared de olla o cántaro), decoración incisa. Sitio Keskapa i y j: plato, h:cántaro

    La cerámica Pacajes (Figuras 7 y 8) fue reportada inicialmente por Rydén (1957). Iba-rra (1986) denomina al estilo Colla-Pacaje. Faldín y Girault (1978) identifican materiales Post Tiwanaku en el valle de Tiwanaku como Inca Regional. Portugal Ortiz (1988:112-113) distingue la unidad cerámica Pacajes en la prospección realizad entre Jesús de Machaca, Achiri y Corocoro, se la reconoce fundamentalmente por su variante negro en rojo. Describe dos variedades: Pacajes e Inca Pacajes.

    Figura 7. Decoración pintada. Cerámica Pacajes Temprano. Sitio Coca Apaka (Provincia Loayza)

    Figura 8. Formas y decoración pintada. Cerámica Pacajes. Sitio Capilla Otokori (en base a lámina 12 de Portugal 1988)

    Pacajes: El tipo pintado presenta diseños de formas geométricas: línea recta, triángulo y cruz, línea ondulada, llamitas de cuerpo relleno. Las formas son: platos (pukus), cántaros de asa vertical (tipo alisado liso). En los platos la decoración interior con un acabado alisado o alisado a espátula.

    Inca Pacajes: El tipo pintado con figuras de llamitas lineales y de perfil, elementos geométricos, líneas verticales y horizontales, cuadrangulares, cuadriculados, semicírculos y líneas onduladas.

    Posteriormente, Albarracin Jordán y Ma-thews (1990) en sus estudios para el valle de Tiwanaku describen la cerámica Pacajes con las siguientes fases: Pacajes Temprano, Pacajes-Inca y Pacajes Tardío o Pacajes Colonial. Reproducimos un resumen de esta caracterización:

    Pacajes Temprano: La cerámica decorada presenta pasta anaranjada densa. El antiplástico compuesto por arena fina y mica. La cocción va entre oxidante y reductora. Uso de engobe anaranjado y en menor grado café. Pulido en la superficie interior de las vasijas y el exterior un bruñido irregular. Las formas comunes cuenco con base de disco y jarra. La decoración utiliza el negro y ocasionalmente el café. Los motivos son puntos gruesos, líneas cruzadas, círculos y triángulos con líneas cruzadas en su interior, una o más líneas onduladas en el borde interior de la vasija. Características son las llamas gruesas (Ibid.: 140)

    Figura 9. Formas y decoración pintada. Cerámica Pacajes Inka. Localidad Calacoto (en base a lámina 14 de Portugal 1988)

    Pacajes Inca: La pasta es densa y fina, mayormente de color rojo, en ollas y jarrones se encuentra una pasta de color café. El antiplástico es de arena fina y mica. Las superficies exterior e interior son pulidas, las nuevas formas son: cuencos de bordes incur-vados, plato con apliques en los bordes y el aribaloide. Las representaciones de llamas estilizadas y aves en menor proporción, una cadena de triángulos copia al estilo cusque-ño. El color utilizado es el negro (Ibid.: 159)

    Pacajes Tardío: pasta compacta y de color rojizo, antiplástico arena, ausencia de pulido en superficies externas y muy pobre en las superficies interiores, casi ausencia de engo-be, decoración con puntos negros y blancos y raramente, líneas paralelas (Ibid.: 175).

    En la parte arquitectónica las casas tumba de adobe y planta rectangular están asociados a la cerámica Pacajes (Ponce 1959), algunos de los sitios estudiados son: Sica Sica (Trim-born citado por Ibarra 1986), Salla (Ibid.), Chullpa Kasa, Anatoko Pirapi y Hiarajaka (Arellano y Kuljis 1986), Culli Culli (Here-dia 1990), Viscachani (Rivera 1990), Santo Domingo, Pirapi, Seke Chullpa (Portugal Ortiz 1988).

    En el caso de Umasuyu las torres funerarias son de base rectangular y los muros de piedra (Figura 10), dos necrópolis destacadas son Jajaya y Fernández Tikata. Sin embargo, también se encuentran estas torres, en poblados grandes y también aisladas (Portugal Ortiz 1985). Kesseli y Párssinen (2005) hacen notar las diferencias de las torres funerarias al interior del territorio Pakajaqi, planteando que expresan diferencias étnicas. Respecto a la distribución de las torres funerarias de adobe, con sus variedades, estas se distribuyen mayoritariamente al lado este del río Desaguadero, mientras que las torres rectangulares de piedra, a orillas dellago Huiñaymarka o menor del Titicaca, se especifica la localidad Qiwaya. Las zonas de valles de La Paz también fueron ocupadas por gente que portaba cerámica Omasuyo (Portugal L. en PROMARENA 2006), torres funerarias similares se encuentran en el sitio Collcani, localidad La Lloja (provincia Loayza, La Paz) (Catacora 2006). Las torres funerarias rectangulares de piedra se hallan distribuidas en sitios arqueológicos que presentan distribución cerámica Omasuyo.

    Figura 10. Estructura funeraria del sitio Collcani (Provincia Loayza). Foto Huber Catacora

    Comparando cerámica y arquitectura funeraria, como dos elementos claramente distinguibles en el registro arqueológico, encontramos que las áreas nucleares de Pakajaqi y Umasuyu presentan rasgos objetivamente diferenciales en ambos casos. ¿Cómo se explican estas diferencias en el plano arqueológico? Para comprender las dificultades que enfrentan los investigadores respecto a la interpretación de esta realidad describiremos las dos propuestas sobre Umasuyu.

    La problemática de Umasuyu desde la Etnohistoria

    Existen dos interpretaciones contrapuestas respecto a Umasuyu: la primera, como entidad sociopolítica diferenciada de los Pakajaqi y la segunda como parcialidad de los Pakajaqi.

    Umasuyu una entidad sociopolítica diferenciada

    La información etnohistórica temprana, que hace mención a Umasuyu, como entidad independiente de otras naciones del altiplano es citada por Portugal Ortiz (1985:17).

    Garcilazo de la Vega, quien refiere una zona frontera de las conquistas atribuidas a Sinchi Roca, mencionando la "Pucará de Umasuyu".

    "...algunos indios quieren decir que este Inca no ganó más poca posibilidad que entonces los incas. Empero para otros dizen que pas-só mucho más adelante, y ganó otros muchos pueblos y naciones que van por el camino de Umasuyu, que son Cancalla, Cacha, Rururca-chi, Asilla, Asancatu, Huancani, hasta el pueblo llamado Pucará de Umasuyu..." (Garci-lazo de la Vega 1604/1963: 80).

    Luego el Inca Maita Capac arribó ini-cialmente a la indicada Pucará de Umasuyu y "De Pucará fue al levante a una provincia que llaman Laricas, y sin resistencia alguna reduxo los naturales della, que holgaron en recibirle por señor" (Ibid.: 110), consiguiendo llegar hasta Huaycho (hoy Puerto Acosta) donde encontró resistencia.

    Bernabé Cobo (1653/1892:164-165), se refiere al Inca Pachacuti y las batallas que habría tenido con los Collas, entre estas la que realiza en Ayaviri:

    "Quedaron en esta jornada puesto en obediencia del Inca todos los pueblos y naciones del contorno de la gran Laguna del Titicaca, que de una parte la ceñían las provincias de los Lupacas y Pacasas y de la otra las de Pau-carcolla Azángaro y Omasuyu, con las islas que tiene la dicha laguna...".

    Aquí se advierte la diferenciación realizada para Umasuyu en la misma categoría política que Lupaqa y Pakaxe.

    Santa Cruz Pachacuti (1613 /1950: 28) explica:

    "De cuya muerte (del Inca Pachacuti) se alzaron las provincias de los Puquinas y Collas, desde Vilcanota y Chacamarca, contados los Omasuyos de Urancolaime (Ancoraimes), Hachacachi, Uancani, Asilo, Azángaro, con todos los Taracos, se hazen su fortaleza en Llallauapucara, con doscientos mil ombres...".

    Umasuyu una parcialidad de Pakajaqi

    Utilizando otras fuentes históricas, Choque (2003) plantea que la región Umasuyu corresponde a una de las parcialidades Pakajaqi (ver Tabla 1). Basándose en Capoche (1585/1959), elabora la siguiente tabla para la conformación de los Pakajaqi:

    Tabla 1 Conformación de los Pakajaqi según Choque (2003)

    Choque incluye a Karawuku y Kupakawa-na en la parcialidad Umasuyu, sin embargo, no menciona la fuente que le hace incorporar a Karawuku dentro de los Pakajaqi, tampoco presenta la conformación de los Colla según Capoche, lo cual resulta importante para comprender integralmente la problemática de la región conocida como Umasuyu.

    Citando el texto de Capoche (1585/1959: fs. 53-53 vta.), la nación Colla esta dividida en Umasuyu y Urqusuyu y se distinguía además las entidades que los conformaban según su pertenencia al Distrito del Cuzco o al Distrito de La Paz (ver Tabla 2).

    Tabla 2 Conformación de los Colla

    Elaboración propia, basada en Capoche 1585/1959.

    De esta forma es que evidenciamos que Carabuco se encuentra en la parcialidad Omasuyu de los Colla. Igualmente hemos resaltado con negritas los grupos que son citados junto a los Umasuyu que se sublevaron contra los Incas.

    Choque (2003: 15) menciona a Espinoza Soriano (1972) y presenta una tabla donde diferencia a los Reinos Quilas de los Reinos Aymarás, entre los reinos Quilas están Jatun Quila, Qullaw, junto a Qhana y Kanchi entre otros y entre los Reinos Aymarás destacan Pakajaqi y Karawuku. Es importante considerar la presencia del señorío Karawuku entre los reinos aymarás, diferenciándose entre otros más conocidos como Karanka, Killaka, Lupaqa, etc. Es particular la mención de esta localidad ubicada al centro de la región Umasuyu.

    Algunos estudios arqueológicos, tomando como base la interpretación de Choque (2003) asumen la filiación étnica o sociopolí-tica de las localidades de la región Umasuyu como Pakajaqi. Por ejemplo, Lémuz (2005) plantea que se: "justifica ampliamente la pertenencia de Umasuyu al espectro cultural Pakaxe." (Lémuz 2005: 78).

    "Santiago de Huata estuvo integrado a la Confederación Pakaxe en su porción Umasuyu [aclara que por esta razón la fase local fue denominada Omasuyo, Nota 2], cuyos indicadores más claros se relacionan al patrón de asentamiento y al conjunto cerámico con el componente Pacajes... No obstante, existen diferencias locales que permiten distinguir su filiación del resto de las manifestaciones Pacajes. " {Ibid.: 86).

    Lamentablemente no existe en el artículo la descripción detallada de la cerámica colectada, ni dibujos que pudieran demostrar estas "diferencias locales".

    La problemática aquí resumida contrapone una realidad arqueológica, que tiene que ver con rasgos de la cultura material (arquitectónicos y cerámica), que muestran una distribución a lo largo de lo que se conoció como la provincia Colonial Omasuyo, frente a información histórica que muestra a esta "unidad" dividida en dos entidades sociopo-líticas: Pakajaqi y Colla.

    ¿Por qué hay una continuidad en los restos arqueológicos de las parcialidades Umasuyu de dos "señoríos" distintos?

    Coincidimos con Spurling (1992: 67), quien propone que, las fronteras entre las Capitanías, mencionadas por Capoche, pueden ser relativamente recientes y relacionadas a la conquista Inca. Los conflictos militares entre rivales políticos pueden haber reordenado el paisaje político de la cuenca del Titicaca.

    Hay alguna información que muestra los conflictos entre las parcialidades Umasuyu y Urcusuyu, sintomáticamente las únicas que ocurren al interior de un "señorío" son los casos Colla y Pakajaqi. Para el caso Pakajaqi, Saignes (1986: 43, citando a Calancha 1638) explica que los Umasuyus se refugiaron en el fuerte de Pucarani en un conflicto bélico contra los Urcosuyu (ambas parcialidades de Pakajaqi), éste conflicto continuó hasta el siglo XVI, ya por vía jurídica respecto al servicio de los tambos, se menciona un pleito al respecto entre caciques urcu y urna de Pakajaqi (1565-81) (Ibid.: 23). Para el caso Colla, Saignes (1986:30) igualmente menciona que en 1575 el corregidor de Hatuncolla es multado por haber encabezado a los colla de Urcusuyu contra la mitad inferior (Umasuyu), perteneciente a otro corregimiento en una expedición armada. Los otros ejemplos referidos corresponden a contiendas entre "señoríos". ¿Qué significan estos enfrentamientos entre parcialidades durante la Colonia temprana?

    Párssinen (1992: 353) refiere que cuando intentó definir los límites de Urcusuyo y Umasuyu entre los Pakajaqi se encontró con serias contradicciones en las diferentes fuentes, particularmente la filiación de parcialidad de Guaqui y Tiwanaku, que a veces aparecen como Umasuyu y a veces como Urqusuyu.

    Spurling (1992: 91) planteó que el Umasuyu Colla de La Paz, puede haber estado dividido internamente por una línea que va entre los ayllus de Conima y Guaycho. Los litigantes sobre las tierras de Milliraya, mencionaron un límite conocido en tiempos incas que corría desde el lago Titicaca, atravesando el camino real hasta Umanata en Larecaja. Una persona de Carabuco indicó que eran los límites para mantener el camino real. Durante el período Colonial la frontera entre los Corregimientos de Paucarcolla y Llaja, cayó entre Conima y Guaycho, frontera actual entre Perú y Bolivia. Finalmente, los artesanos reasentados por los Incas en Milliraya pertenecían a los ayllus máximos al Norte de la división Moho-Conima, por lo que se observa un reconocimiento implícito de los Incas del área como separada de los ayllus Omasuyu del sud (Guaycho y Carabuco).

    Ante esto, es importante indagar respecto a los cambios que se dieron durante el incario y posteriormente la Colonia en esta zona.

     

    Transformaciones acaecidas en Umasuyu durante la expansión incaica y la Colonia

    Transformaciones durante la expansión Inca

    Spurling (1992: 391-393) destaca que la política Inca seguida con los Collas, contrasta significativamente con la establecida con los Lupaca, mientras los últimos incrementaros su poder regional bajo tutelaje cuzqueño, entre los Collas se implemento el control indirecto a través de la división interna, incrementando tensiones locales entre grupos vecinos. La violencia que estalló al finalizar la Pax Inca muestra las tensiones que existieron bajo el dominio incaico.

    La resistencia que ofrecieron los Collas y Umasuyu a los Incas, concluyendo con su levantamiento a la muerte de Pachacuti, resultó en que los Incas procedieran a un traslado de una cantidad de sus pobladores a otras zonas del imperio y por otro lado, traer mitimaes estatales a esta zona incorporada (Saignes 1985: x).

    "Por su rebeldía constante, sublevaciones referidas por Santa Cruz Pachacuti, los pobladores Omasuyos (miembros de los señoríos Colla y Pacajes) fueron deportados masivamente al Ecuador, en la región de Quito, se dice que los Saraguros descienden de aymarás bolivianos, en su lugar, la orilla oriental recibe a 'colonos' Huancas, Chinchaysuyos y tal vez Charcas" (Saignes 1986:37).

    Sobre esta política Inca, Saignes (1986:38) indica que entre Apolobamba y el Río Beni instalaron a mitimaes Chachapoya (entre Pe-lechuco y Apolobamba) y a muchos pueblos Collas, como medida de castigo, al parecer y trabajaron como coqueros y mineros en lavaderos y galerías de oro y plata.

    La presencia de grandes poblados de gente, portando cerámica Omasuyo, ha sido comprobada arqueológicamente en las provincias Loayza, Inquisivi y Sud Yungas del departamento de La Paz (Portugal Ortiz 1994; PRO-MARENA 2006). La construcción de amplias áreas de terrazas agrícolas, con sus sistemas de riego y redes de caminos son muestra de una amplia población trabajando en la agricultura intensiva, muchos de los sitios mencionados muestran la presencia Inca, particularmente evidenciada en las formas cerámicas y en las estructuras arquitectónicas, como las kallankas.

    De esta manera, se incide básicamente en la población Umasuyu, que es trasladada como mitimaes a áreas de valles y yungas durante la expansión Inca, para de esa manera evitar nuevas sublevaciones.

    La restructuración administrativa Inca incidió sobre la conformación temprana de los antiguos "señoríos". Saignes (1985: x) refiere la mutilación territorial de Umasuyu:

    "Con la anexión de los señoríos altiplánicos al imperio Inca (Horizonte tardío), el indefectible Omasuyu resulta mutilado geográficamente. Dentro de la cuatripartición administrativa y simbólica, las regiones de altura pertenecen al Collasuyo, mientras las regiones bajas integran el Antisuyo".

    Con esta doble estrategia se garantizaría "por fin" el control de una población belicosa y que ofreció resistencia al Imperio Inca. Otra consecuencia de esta restructuración del espacio territorial y sociopolítico llevado adelante por los Incas sería la división del espacio Umasuyu entre los Colla y Pakajaqi. División que es ya encontrada por los españoles.

    Similar conclusión obtuvo Spurling (1992: 124) al estudiar el caso Colla, plantea que dentro de la región Colla Umasuyu existieron tres entidades políticas pre-incas: Azángaro, Chiquicache y Colla Umasuyu La Paz (denominado también Umasuyu o Moho).

    Este recuerdo de una unidad sociopolíti-ca en Umasuyu recogida en las crónicas más tempranas de la Colonia, es finalmente destruida con la eliminación física de sus Mallkus en Pucarani, nuevamente para controlar y desestructurar una resistencia organizada en éste caso a la Colonia española (información citada por Saignes 1986: 29 refiriendo el testimonio de S. Tancaray D. Chura, Achacachi, 22 de Octubre de 1607-AHB-E1610: 2).

    Complementando lo ya indicado se evidencia la restructuración acaecida durante el in-cario en Umasuyu a partir de datos concretos, por ejemplo, el pueblo de Ancoraimes según las Visitas de Toledo y La Palata fue poblado por mitmas Chinchaysuyos (pertenecientes a Tarama o Tarma del Perú centro oriental), Saignes (1986:12) adiciona a lo anterior diciendo: "no sabemos nada sobre la identidad de los habitantes de Huaycho (hoy Puerto Acosta) y de Carabuco, sino que los Ayllus de la mitad 'Superior' eran mitimaes puestos por el Inca y los de la otra 'naturales'."

    Con información obtenida en las Revisitas de 1832 y 1851-2 (ALP) podemos ampliar los cambios producidos por la expansión Inca y confirmar la introducción de nuevos mitimaes.

    Se han resaltado con negritas referencias a los Ayllus Chinchaysuyo en Ancoraimes y Tarma o Tarama en Achacachi, o mitimaes estatales llevados por los Inca que confirman lo indicado por Saignes. Por otro lado, en las parcialidades Urinsaya en el caso de Ancoraimes han quedado mayoritariamente Ayllus Uru, igualmente en Escoma en la parcialidad Urinsaya se encuentra un ayllu Uru. También es interesante la repetición en los diferentes pueblos del Ayllu Ilata (en Achacachi se menciona Quillata). Se encuentra en las diferentes localidades en Aransaya o Urinsaya, aunque más reiterativamente en Urinsaya, lo cual según la referencia indicada por Saignes, correspondería a población que estaba presente en la zona antes de la expansión Inca.

    La conformación de Escoma (que sirve de ejemplo), al parecer responde a una restructuración Inca, el mismo nombre según los comunarios de la zona viene de iskay urna, palabras quechuas que significan "dos cabezas"3, este nombre haría referencia a dos entidades sociopolíticas que agruparían ayllus, por un lado Ilata y por otro Machasco. Volviendo a la Tabla 3 encontramos 10 ayllus menores integrados en dos sectores: Ilata y Machasco (el ayllu Uru Ojchi integraba a Machasco, en una especie de Confederación, pues aparece siempre diferenciado). Se ha hecho referencia a la conformación de los ayllus en parcialidades utilizando la decena como indicio de la reorganización Inca (Julián 1982, Párssinen 1992), en el caso de Escoma se verifica esta práctica.

    Tabla 3

    Presencia de ayllus y mitimaes en la región Umasuyu efecto de la re-estructuración Inca

    Transformaciones durante la Colonia

    Dentro del área que conformaría la provincia de Omasuyo durante la Colonia se sucedieron una serie de cambios. Con la invasión pizarrista (1538) los Mallkus fueron quemados en el tambo de Pucarani (Corregimiento Omasuyos). Según Saignes (1985) esta situación determinó que existiera una vulnerabilidad socioétnica por la pérdida de las autoridades tradicionales y la inexistencia de homogeneidad étnica debido a los traslados forzosos de la población nativa durante el in-cario. Resultado de esto es la fragmentación del Collao entre La Paz y el Cuzco y la pérdida de control sobre mitmas en los valles.

    Entre 1556 y 1560 se establecieron los Repartimientos, entre ellos esta el de Acha-cachi, que contemplaba la parcialidad Hana-saya donde estaban ubicadas las principales comunidades de Santiago de Huata y Hu-rinsaya conformada por las comunidades de Achacachi. Los Corregimientos de indios o provincias o partidos se crean en 1565 (Saignes 1986:32), los Collas son fracturados en tres, igual Pacajes. El sector Omasuyo de los Collas es separado en: Paucarcolla, dependiente del distrito del Cusco y Omasuyo dependiente del Distrito de La Paz. Con la conformación de la provincia Omasuyu (incluyendo a parcialidades Omasuyu de Collas y Pakajaqi) Saignes (Ibid.) se pregunta:

    "...plantean serias incógnitas sobre su configuración étnica anterior (¿de qué modo dependían de los Collas y de los Pacajes?)".

    Los Pueblos de indios ordenados por Toledo entre 1570-80 se organizan en el Sur andino entre 1572-5 (Ibid.:34). En la región de Omasuyu existen los siguientes repartimientos: Huarina, Achacachi, Ancoraimes (Mamani 2005: 29), Guancaso, Carabuco, Pucarani y Guaycho (Villamor s/f). Entre 1573 y 78 las "capitanías de mita" creadas por Toledo reclutan gente para la mita en base a la bi-partición Urcu y Urna, en el caso Pacajes existen dos capitanías (una Urco y otra Urna) correspondientes a tres Corregimientos: Pacajes, Sica Sica y Omasuyo (Saignes 1986:35), esta organización de la población para la mita posiblemente tiene como base la organización Inca previa. A fines del siglo XVII las juridicciones de las capitanías coinciden con los Corregimientos por la dificultad de reclutar gente (Ibid.).

    Si retomamos la hipótesis de que Uma-suyu constituyó una entidad sociopolítica diferenciada de los Colla y Pakajaqi y que fue fuertemente transformada por su resistencia a los Inca, entonces seguramente los cambios acaecidos de la estructura administrativa durante la Colonia coadyuvaron a que se renueven antiguas tensiones, de esta forma se podrían explicar los enfrentamientos armados entre Umasuyu y Urcusuyu tanto entre los Pakajaqi, como entre los Colla.

    Otros transtornos sufridos en la Colonia tienen que ver con la pérdida continua de las "valladas" por la expansión de la hacienda española o por la venta de tierras colectivas para pagar tributos y tercios de trabajo, los de Urcusuyo hicieron frente en mejor forma recurriendo a sus ingresos mercantiles, debido a vocación de comercio interregional. El abandono de los valles internos (Larecaja, Chunguri), que se vuelven insalubres por el deterioro de su sistema de riego desplaza la producción de la coca a los yungas externos (Camata y Tiraque) (Saignes 1985: xiv - xvi).

    Consideraciones finales

    La transformación social, política y étnica acaecida en la región Umasuyu, durante la expansión Inca y la Colonia española, son evidentes.

    Las fuentes coloniales recogen la restructuración sociopolítica resultante de la presencia Inca. En éste mismo ámbito es posible considerar la conformación de la división Umasu-yu/Urcusuyu desde distintas perspectivas:

    a) Puede ser una división previa a los Incas.

    Habiéndose tratado en otras publicaciones las dificultades para establecer relaciones entre idioma y grupos étnicos o la confusión de categorías fiscales y etnicidad (ver: Julien 1983; Torero 1985; Spurling 1992; Stanish 2003; Wachtel 1984-8), en el estudio de la composición poblacional y étnica de la región del Lago Titicaca, no se reitera esta problemática. Se citan solamente, algunas distinciones que particularizan el área este y noreste de la cuenca del lago Titicaca, como la importante distribución del Puqui-na, Bouysse Cassagne (1978) encontró que existía un predominio Puquina en la mitad este (Umasuyu) para el siglo XVI. Por otro lado, esta una densa población Uru respecto a otras zonas de la cuenca lacustre (Wachtel 1986), un espacio geográfico menos apto para la ganadería y como resultado, un patrón de asentamiento diferente al área Ur-cusuyo. En Omasuyu las pukaras no funcionaron solamente como sitios de refugio, sino de habitación permanente de grandes grupos de agricultores (Stanish 2003: 214). También se puede hacer referencia a diferencias encontradas en la deformación craneana entre las zonas Umasuyu y Urcusuyu evidenciadas durante los siglos XV y XVI, planteándose estas diferencias podrían haberse generado ya durante Tiwanaku y por tanto, que esta bi-partición podría tener una más larga data (Blom 2005: 69).

    Bennett (1950:97) ya hizo notar que el registro arqueológico para el Intermedio Tardío mostraba la importancia de las diferencias regionales (Citado en: Ibid: 33), y estas diferencias se evidencian en la cerámica y las características constructivas de las torres funerarias entre Umasuyu, Pacajes y Collas4. Debe recalcarse que no es interés de esta propuesta, la asociación de cerámica y grupos étnicos. Más bien, la existencia de diferentes estilos cerámicos, tiene que ver con un uso activo de éstos para afirmar diferenciaciones intergrupales, lo cual también es posible observar en diferentes patrones arquitectónicos o usos del espacio (Portugal L. 2008), en éste caso, se ha discutido la presencia de una entidad política diferenciada de los Pakajaqi y Collas: Umasuyu, a partir de la combinación de recursos históricos y arqueológicos.

    b) También puede ser una construcción espacial reforzada, homogeneizada y transformada por los Incas. Para ello es importante destacar, la ingerencia de los Incas en cambios de tipo económico-productivo, evidenciados en una mayor producción ganadera entre los Lupaca (área considerada Urcu y por ende consistente con su vinculación a los cerros). Stanish et al. (1997) indican que durante el Horizonte Tardío en el área Juli-Pomata (territorio Lupaca) se habría intensificado el pastoralismo y las terrazas agrícolas, mientras se abandona en uso de los campos elevados de cultivo. Por el otro lado esta la parte Umasuyu, donde observamos que se ha hecho un énfasis en dejar a los Ayllus Uru continuando como 'naturales', seguramente insistiendo en su relación con el agua y su vinculación a los recursos lacustres.

    Respecto a esta segunda perspectiva, reproduzco textualmente la explicación dada por Capoche de la división Umasuyu/Urqu-suyu:

    "He hecho una distinción en estas capitanías llamando a unos indios urcusuyus y a otros umasuyus. Hame parecido declarar a Vuestra Excelencia la calidad y diferencia que hay entre ellos, que nació de tener los Incas dividido el reino en seis partes y provincias que después redujeron a cuatro...

    Y después de estas cuatro divisiones en que se comprendía todo el estado del reino, habia otras entre ellos por las naciones y origen de su linaje y antigüedad. Y la parte del Collasuyo, que es la del Collao, que esta poblado de las naciones contenidas en las capitanías, se dividían en dos bandos, que llamaron Urcusuyu y Umasuyu..." (Capo-che 1585/1959: fs. 54 y 55)

    Considerando la primera perspectiva existirían indicios de una entidad sociopolíti-ca, previa a los Incas, en Umasuyu. Desde la segunda perspectiva, se observa el interés de restructurar el espacio territorial conquistado por los Incas, tanto a nivel de producción y también en un nivel ideológico y político. En este su intento, los Incas habrían intervenido sobre una unidad sociopolítica (Umasuyu), poniéndola bajo la tuición de otras dos entidades: los Colla y los Pakajaqi. Con esta acción lograrían asegurar su dominio en la zona sin resistencia, gracias a las estrategias de debilitamiento demográfico y desarticulación de su unidad sociopolítica.

    Spurling (1992: 388) mostró para el caso Colla, que algunas divisiones pre-Inca fueron mantenidas por la política estatal Inca en la provincia Colla Omasuyo (Chiquicachi-Mo-ho), pero cortó, a través de las fronteras, una entidad política antigua, donde la formación de la provincia Inca, subsumió a tres anteriores entidades políticas (Azangaro, Chuiquica-che y Colla Umasuyo La Paz/Moho/Umasu-yu). Ambos aspectos concuerdan con el hecho de que Umasuyu era una entidad política diferente de Collas y Pakajaqi antes de los Inca y que debido a la resistencia al dominio Inca, fue desestructurada y dividida entre dos nuevas "provincias" incas. Aún queda por conocer y contrastar los límites de estas entidades sociopolíticas con el registro arqueológico.

    Como reflexión final respecto al uso de la información etnohistórica, dejando en segundo plano la información arqueológica, en éste caso particular de Umasuyu:

    "El riesgo es considerar como herencia antigua, ciertas realidades institucionales y territoriales que son más bien producidas por el doble impacto imperial sobre el sur andino" (Saignes 1986: 29)

     

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    Notas

    1    Pakajaqi nombre aymara de la entidad política conocida como Pacajes.

    2    Cabe mencionar que Santiago se refiere al Santiago de Huata, Froilán Mamani (2005:17) refiere que el pueblo de Santiago de Huata era simplemente conocida como Doctrina de Santiago, por la parroquia establecida durante la fundación de La Paz en 1548, el nombre actual del pueblo de Santiago de Huata se da recién en 1779.

    3    En la zona de Escoma no se habla el idioma quechua.

    4    Dentro de la región Colla, unas cerámica distintiva es Sillustani Café sobre Crema, que se presenta más frecuentemente en la sección noreste de la cuenca del Titicaca y lo mismo el tipo 3 de las chullpas referido por M. Tschopik (1946), además en la región Colla esta presente la cerámica Collao Negro sobre Rojo (Stanish 2003; Spurling 1992).