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    Revista Textos Antropológicos

    versión impresa ISSN 1025-3181

    Textos Antropológicos v.15 n.1 La Paz  2005

     

    ARTICULO

     

    ANTROPOLOGIA URBANA.UN RECORRIDO HISTORICO Y TEÓRICO

     

    URBAN ANTHROPOLOGY. AN HISTORICAL AND THEORETICAL REVIEW

     

     

    Johnny Tito Guerreros Burgoa

    Johnny Tito Guerreros Burgoa: Carreras de Antropología e Historia, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz.

     

     


    En este trabajo el autor realiza una revisión de los caminos recorridos por el campo de la Antropología Urbana, con el fin de establecer algunos criterios básicos, para formular una orientación a quienes quieren embarcarse dentro de la investigación urbana. El trabajo —basado en una serie de recopilaciones y ordenamientos de información, en el marco de la Investigación Urbana— hace un recuento histórico del inicio y evolución de la investigación urbana dentro de los estudios Antropológicos y desarrolla aspectos como las perspectivas teóricas de la investigación urbana, los temas investigados y las disciplinas involucradas.


    In this work, the authorpresents a review ofthe roadsfollowedby thefield ofUrbanAnthropology with thepurpose ofestablishingsome basic approaches thatcan orientate those who wantto navigate inside the urban investigation. The work - based on a series ofsummaries and classifications of information, in the frame work of the Urban Investigation- makes a historical recount of the origins and evolution ofthe urban investigation inside the Anthropological studies and it develops aspects like the theoretical perspectives, the investigated topics, and the disciplines involved.


     

     

    Al terminar el siglo XX, la antropología parece una disciplina dispuesta a abarcarlo todo. Desde hace varias décadas trascendió del estudio de pueblos campesinos no europeos o no occidentales, en los que se especializó al comenzar su historia como disciplina, a investigaciones sobre las metrópolis. Se fue ocupando de todo tipo de sociedades: complejas, tradicionales y modernas; de ciudades y redes transnacionales. Autores posmodernos muestran incluso que el estilo antropológico de conocer tiene algo peculiar que revelarnos sobre las formas de multiculturalidad que proliferan en la globalización (García Canclini 2004).
    Hasta cierto punto, otras disciplinas -como la demografía y la economía- se arriesgan también a ser omnipresentes y omnisapientes al querer explicar con un solo paradigma el universo entero. Pero los antropólogos pretendemos, además,ocuparnos de lo macro y lo microsocial, decir al mismo tiempo cómo articular conocimientos cuantitativos y cualitativos.
    Una de las zonas donde esta capacidad abarcativa resulta más problemática es la ciudad (García Canclini 2004).
    Pero ¿qué es lo que realmente hace la Antropología Urbana? La antropología urbana, se dedica al estudio y análisis de los actores y comunidades que componen la ciudad, enmarcados dentro de un ámbito cultural, social, económico; pero ante todo espacial. La investigación antropológica puede ayudar a resolver problemas sociales y culturales que se dan en las urbes, así como también, aportar información para una mejor planificación de las ciudades (esto respecto al urbanismo y distribución de espacios).

    Esto implica que el estudio de la "metrópoli", necesita de nuevos enfoques frentealosparadigmasquetradicionalmente ha manej ando la antropología. En este nuevo contexto que denominamos lo "urbano", no se estudia al "otro en el allá", de los pueblos primitivos que siempre han sido de interés de la antropología tradicional. Rompemos con la dicotomía "primitivo - civilizado" como insertada dentro de contextos espaciales diferentes y distantes. Los "otros" y no se encuentran lejos, sino que están presentes en nuestra vida diaria, en la ciudad, en el barrio, en la familia, a la vuelta de la esquina.

    El reconocimiento de la antropología urbana como una rama de investigación de la antropología, no se produjo hasta los años setenta, a pesar de que dentro de la historia de la Antropología, la presencia de antropólogos en centros urbanos ha sido continuada, desde principios de los años sesenta, aunque no pudieran considerarse antropólogos urbanos, mientras la academia no considerara la "urbe" como campo concreto y específico de la Antropología. En los setenta fue cuando se empezó a reconsiderar aspectos como etnicidad o pobreza que provenían de la antropología y de la conceptualización del Tercer Mundo. La búsqueda de explicaciones a nuevos problemas, donde se mezclaron, entre otros, inmigraciónyrefugiadospolíticos,llevóalos científicos sociales a buscar la diferencia, e incluso, el exotismo en sus propias ciudades.

     

    Contexto histórico del estudio de la antropología urbana

    El estudio de la ciudad tiene una historia reciente dentro del panorama de análisis de la antropología. Hasta hace poco, no más de tres décadas se empezó a hablar de la "metrópoli" como escenario de estudio, despertando un mayor interés desde las diferentesdisciplinasdelascienciassociales. La preocupación por el "nuevo" urbanismo (o nuevas formas de asentamiento), fue una interrogante que requería respuestas frente al progresivo crecimiento de las ciudades; y a la cantidad de problemas gestados al interior de las grandes capitales.

    En los años sesenta, se empezaron a redescubrir los conceptos de pobreza y de etnicidad, que se empezaron a manifestar como problemas urbanos. Hubo una serie de interrogantes que cuestionaron el papel de los antropólogos en este nuevo orden, abriendo un espacio de discusión en el ámbito académico, por ello se empezaron a buscar nuevas respuestas acordes a los cambios que se estaban presentando en las ciudades. La antropología que se había especializado en las "otras culturas" en tierras lejanas, se empezó a dar cuenta que dentro del perímetro de las ciudades de occidente; "esas otras culturas", de una u otra forma comenzaron a ocupar y asentarse en los barrios, las ciudades y países.

    Otra razón por qué la ciudad empezó a ganar protagonismo en los estudios antropológicos, fue por el aumento progresivo de grandes masas migratorias, procedentes de pequeños pueblos y de zonas rurales, trayendo como consecuencia un crecimiento acelerado de las capitales sin ningún tipo de planificación y potenciando los problemas propios de las urbes y de sus habitantes. Los nuevos residentes de la ciudad, entraron a conformar y a ser parte de otras dinámicas urbanas, en los estratos más bajos de la ciudad, caracterizados por la marginación y la pobreza. El encuentro con otras reglas de juego y convivencia generaron contrastes y confrontaciones de nuevos estilos vida, en una dura competencia mediada en la mayoría de los casos. Fue entonces, en este escenario donde los investigadores descubrieron que no se podía pasar por alto este hecho.

    Es así como la antropología urbana empezó a cuestionar y a ganar terreno en universidades y círculos académicos, creándose especialidades dentro de las facultades. Por ejemplo, para el año de 1924 la antropología impartida en la Universidad de Chicago, en el departamento de sociología, empezó a ocuparse de temas urbanos. Esto evidenció la gran influencia que tuvo la antropología por parte de los sociólogos de la escuela de Chicago. En tanto que esta escuela fue pionera en estudios urbanos, no solo desde el punto de vista de los estudios sociales, sino también desde la arquitectura. En este sentido cabe destacar que el límite entre la antropología y la sociología en algún momento fue difuso, en especial porque los primeros estudios que se hicieron sobre las problemáticas urbanas, fueron hechos por sociólogos. Esta es una de las razones por la cual la antropología urbana se ha desarrollado con mayor ímpetu en Estados Unidos.

    La Escuela de Chicago (1920-1940)

    A esta escuela se le atribuye el mérito de haber fundado la Antropología Urbana y la Sociología Urbana o quizás ambas. Su contribución más importante es haber tematizado la ciudad como tal. Fue también la primera en ensayar la incorporación de métodos cualitativos y comparativos típicamente antropológicos y pionera en tratar toda una serie de temas (procesos de inmigración y exclusión sociocultural, pobreza urbana, marginados, patologías sociales).

    Hay que distinguir en la escuela de Chicago entre contribución teórica hechas por: Park, Burgess y Mckenzie. En un principio estudiaron las relaciones entre el individuo y el medio ambiente social y físico, particularmente el medio urbano, conocido como escuela ecológica y en segundo lugar la contribución empírica, con las famosas etnografías de Chicago.

    Robert E. Park, se baso en las minorías y en el urbanismo. Influenciado por Simmel, para él la ciudad era en la historia universal una fuerza capaz de formar y liberar a la naturaleza humana. Consideró el urbanismo tanto a gran escala como los más menudos detalles. Señalaba las variadas características de los barrios urbanos, pero también el cambio que trajo el urbanismo, que fue una creciente división del trabajo, la cual servía para destruir o modificar el tipo de organización social anterior, que se basaba en factores como el parentesco, la casta y los vínculos locales; también creaba un nuevo tipo de persona racional o especializada.

    Park, sabía de la superficialidad de las relaciones sociales urbanas, pero se daba perfecta cuenta de que también existían en ciudad vínculos íntimos y estables. El énfasis enlabaseinteraccional del desarrollo cultural se puede considerar el centro de su enunciado: la ciudad hace posible que distintas personas tengan diferentes relaciones; y un grupo de características semejantes puede proporcionar apoyos morales para un comportamiento que otros desaprobarían (Signorelli 1999).

    Ernest Burguess, basándose en los conceptos de la ecología humana, sobre competencia por terreno, Burguess trató de establecer una teoría sobre las formas de crecimiento urbano según la cual las ciudades crecerían a partir de una serie de pautas determinadas, de forma que las distintas funciones se distribuirían a partir de cuatro coronas concéntricas. El crecimiento urbano seguiría el siguiente razonamiento en forma de círculos concéntricos (según Signorelli 1999):

    1. La corona central estaría ocupada por la zona comercial y financiera. Formado por los terrenos más valiosos.

    2.  Una zona de transición, invadida por la industria ligera, donde residirían los recién llegados, colonias de artistas, barrios de inmigrantes y áreas de posesión.

    3. El tercer anillo estaría formado por la clase trabajadora que huye de la zona degradada donde se encuentran sus trabajos.

    4.En la cuarta zona residiría la clase alta.

    Nels Anderson, trabajó intensamente sobre la subcultura del Hobo (el hobo era una figura habitual en el proletariado americano durante el fin del siglo XIX y principios del veinte, era un trabajador eventual e itinerante, no tenía puesto de trabajo fijo ni residencia estable.) Utiliza las historias personales para estudiar sus relaciones sociales, su lenguaje, su jerga y como formaban una subcultura dentro de la más amplia cultura urbana (Signorelli 1999).

    Frederic Thraser, realiza una etnografía que es la precursora de los estudios sobre la delincuencia en la vida urbana en The Gang (La Pandilla). Definió los elementos cohesionadores de las pandillas: principio de territorialidad, los elementos étnicos de las pandillas, homogeneidad económica y social, de los elementos del grupo y definió las bandas como grupos en conflicto con elementos externos (escuela, familia policía etc.) estos elementos externos actuaban también como cohesionadotes (Signorelli 1999).

    L. Wirth, definía la ciudad como asentamiento relativamente grande, denso y permanente de individuos socialmente heterogéneos. Así, para Wirth, la ciudad se caracteriza por tamaño, densidad y heterogeneidad y las consecuencias que tienen estas tres variables en la confirmación de unas relaciones sociales específicas: altamente impersonalizadas que crean un vacío social, un estado de anomia.

    La alta densidad genera contactos físicos entre las personas pero las relaciones sociales tienden a ser distantes y generan, incluso, la segregación. Hace una diferencia entre el número de habitantes y la densidad ya que ésta refuerza los efectos del número porque desarrolla la competición por el espacio. En cuanto a la heterogeneidad, Wirth hace referencia a las diferencias raciales y étnicas, de idioma, de renta, y de estatus. Esta composición social lleva al individuo a una adscripción superficial a diferentes círculos, grupos y relaciones interpersonales, que no generan lealtades ni compromisos fuertes (Signorelli 1999).

    La Escuela de Manchester

    La irrupción de los Antropólogos en las ciudades proviene del Departamento de Antropología Social de la Universidad de Manchester. En Gran Bretaña nace en relación con las situaciones que se dan en las colonias. El aspecto más estudiado es el tema de la inmigración, analizada como traslado del pueblo a la ciudad.

    El énfasis en la documentación y análisis del proceso de urbanización, entendido como la dialéctica y la tensión por parte de unos valores y prácticas sociales tribales que iban siendo progresivamente sustituidas, junto a la aparición de distintas formas de identidad individual y social.

    Máx Gluckman termina su carrera universitaria británica en Manchester. Gluckman asumió la dirección del Rhodes-Livingstone Institute of Northern Rhodesia al renunciar M. Wilson. Su intención fue cubrir los principales desarrollos sociales de la región, presentar la más amplia gama de materiales comparativos sobre la organización social tanto indígena como moderna y ocuparse de los problemas sociales más importantes del gobierno del territorio. Esto significaba la inclusión de la sociedad urbana junto a la rural. Una de las principales cuestiones que se planteó fue el problema de por qué persiste el tribalismo. Para los antropólogos de este instituto la destribalización era un proceso lento, prolongado y unidireccional, así, de modo gradual, las relaciones sociales de los inmigrantes urbanos cambiarían y su relación con las costumbres tradicionales disminuirían. Sin embargo, la destribalización no es un proceso unidireccional y está muy lejos de terminar cuando el inmigrante llega a la ciudad.

     

    La Metodología

    Teóricamente, la antropología urbana involucraelestudiodelossistemasculturales de ciudades, así comolasuniones de ciudades a los lugares más grandes y más pequeños y poblaciones como la parte del sistema urbano mundial (Foster y Kemper 1974).

    Hasta ahora, los antropólogos eran investigadores de "culturas primitivas", dejando casi, para los sociólogos el estudio de la sociedad "civilizada" urbana. Pero recientemente,lascosashancambiado. Lejos ya lejos de confundir a los antropólogos con antiguos funcionarios coloniales, se ha emplazado a hacer trabajo de campo sobre "nuestro mundo en particular":ç, aunque con especial énfasis en todo lo marginal (sida, presos, prostitución, inmigrantes, etnicidad, género, etc.), aplicando la misma metodología con la que realizaban las etnografías alas comunidades "primitivas"1.

    El desafío para los antropólogos urbanos es poner en orden estas fuentes diferentes y así ver las realidades de grupos más grandes, sinel sacrificiodeladescripción vívida, que caracteriza a la etnografía y antropología en general. A menudo los temas antropológicos tradicionales, como el parentesco, la estratificación social etc., se trasplanta a la ciudad.

    El movimiento a las fuerzas de las sociedades de gran potencia exige una reconsideración de metodología antropológica tradicional, la llamada "observación participante". El trabajo etnográfico durante mucho tiempo se entendió como la relación íntima con un número pequeño de informadores, que sin embargo es imposible en un contexto urbano. El riesgo se presentaba en el énfasis, demasiado fuerte, sobre que el acercamiento del observador participante en el contexto urbano podría perder la perspectiva holística (Al-Zubaidi 2004). Se exige a los antropólogos urbanos, por consiguiente, extender su alcance, desarrollar otras habilidades y tener en cuenta materiales escritos, estudios históricos, novelas y otras fuentes.

    También resulta difícil la adaptación a comunidades urbanas extrañas al investigador: comunidades marginales, instituciones, etc., porque hay que adaptarse a sus normas, cultura, prejuicios, etc. Es interesante que al antropólogo, se lo relacione con el contexto rural, abriéndose paso "heroicamente" a través de lugares lejanos y exóticos, con su cuaderno de notas y una mochila. Sin embargo, existe una diferencia notable en el investigador urbano, quien debe observar más allá de lo que le parece común y cotidiano. Gran parte del trabajo etnográfico esta relacionado con el "estar allí", observando, pero también están los aportes de informantes (y poco se ha investigado sobre el control de los datos facilitados por los informantes).

    Algo que debe ponerse en claro, hablando metodológicamente, es que es imposible investigar en profundidad un grupo étnico, marginado o no, un pueblo, una cultura o una sociedad, por pequeña que sea; no se estudian comunidades, ni etnias, se estudian problemas de esos grupos. Entendiendo "problemas" en el sentido de la ciencia social; es decir, objetivos y cuestiones capaces de ser formuladas e investigadas, en el contexto teórico-metodológico. Con esto no quiero decir que existan "recetas" fijas y dogmáticas para la investigación, sino que según el espacio, tema, interés, objetivos y problemas a estudiar, habrá de estructurar o privilegiar una u otras coordenadas teóricas-metodológicas y técnicas2, abiertas a otras disciplinas (cuando hablamos de estudios urbanos debemos entender que estos son en la mayoría interdisciplinarios), que puedan enriquecer el análisis. Otro punto es que al realizar una investigación en lo urbano, y ser esta una visión más holista, el tiempo de estadía en el lugar de investigación varia, puede ser de un mes, o durar varios años. Deben existir dos tipos de preparaciones al encaminarse al trabajo de campo: la mental y la corporal, el riesgo esta siempre presente, según las circunstancias. Se necesita una buena disposición física para ir a zonas insalubres, con alimentaci ónehigi ene deficiente(o tener que entrar al círculo del alcohol y drogas). La preparación física y mental, debe estar presente, por ejemplo, en el caso de sectas y sociedades secretas o pandillas, no solo porque uno puede quedar "atrapado", sino tienes un autodominio, sino por el peligro que estas etnográficas representan. "Es un mundo que tiene sus propias reglas y sus riegos. [...] Hay que tratar con fanáticos y enfrentarse a secretos e importantes intereses económicos y políticos. Si entras en él, no cabe tener miedo, pero tendrás que extremar la precaución" (Rodríguez citado en Aguirre 1995). Es común que se den los pagos o "sobornos", salvo cuando el trabajo es solicitado, en las comunidades urbanas ocurre esto, que entramos en un mundo bien mercantilizado (se paga por la información) o es bien hostil (alguien viene a husmear en nuestros asuntos). Por eso es difícil el trabajo en comunidades urbanas, ya que tiene que adaptarse a sus normas y no puede hacer nada contra ello.

     

    Campo de estudio de la Antropología Urbana

    Frecuentemente se le ha exigido a la antropologíaurbanaespecificarlanaturaleza exacta de su objeto ¿constituye la ciudad un campo de estudio? Y precisar el sentido de su inserción en el interior de la antropología ¿se diferencia la antropología del mundo "moderno" de la antropología de las sociedades exóticas? O incluso ¿es posible una antropología del mundo moderno?

    Cabe preguntar qué distingue lo que dice la antropología de las ciudades, de lo que pueden conocer otras disciplinas como la sociología, el urbanismo y la semiótica. Algunos autores sostienen que la producción antropológica del saber sigue teniendo su especifidad en la obtención de datos mediante contacto directo con grupos pequeños de personas. Reconocen que el estudiar en ciudades ha modificado la duración del trabajo de campo, la convivencia constante y cercana con los grupos observados y entrevistados, y que los nuevos recursos tecnológicos (desde las grabadoras y las filmadoras portátiles hasta las encuestas computarizadas) pueden ayudar a conseguir información en escalas más apropiadas para la vida urbana. Pero afirman que la observación de campo y la entrevista etnográfica siguen siendo los recursos específicos de la investigación antropológica. A diferencia de la sociología, que construye a partir de cuadros y estadísticas grandes mapas de las estructuras y los comportamientos urbanos, el trabajo antropológico cualitativo y prolongado facilitaríalecturas densas delasinteracciones sociales (García Canclini 2004).

    Una posición distinta sitúal a diferencia antropológica no tanto en el objeto como en el método. Mientras el sociólogo habla de la ciudad, el antropólogo deja hablar a la ciudad: sus observaciones minuciosas y entrevistas en profundidad, su modo de estar con la gente, busca escuchar lo que la ciudad tiene que decir. Esta dedicación a la elocuencia de los actos comunes ha sido metodológicamente fecunda. Desde el punto de vista epistemológico, sin embargo, despierta dudas. ¿Qué confianza se le puede tener a lo que los pobladores dicen acerca de cómo viven? ¿Quién habla cuando un sujeto interpreta su experiencia: el individuo, la familia, el barrio o la clase a los cuales pertenece? Ante cualquier problema urbano -el transporte, la contaminación o el comercio ambulante- encontramos tal diversidad de opiniones y aun de informes que es difícil distinguir entre lo real y lo imaginario (García Canclini 2004). Pero, salvo excepciones, dichas investigaciones son más de antropología en la ciudad que de antropología de la ciudad. ¿Que diferencia existe entre la Antropología de la Ciudad y la antropología en la ciudad? Sobre todo en la fase inicial buena parte de la antropología urbana americana se caracterizó como "antropología en la ciudad", es decir, como una orientación de investigación que ponía en el centro de su interés la recuperación en el contexto urbano de sus tradicionales objetos de investigación: familia y parentesco, grupos locales y vecindarios, tradiciones y rituales, todos objetos que permitían al antropólogo continuar utilizando los instrumentos conceptuales y metodológicos que la tradición de su disciplina le ofrecía. Fue una larga cosecha de investigaciones que tuvieron el mérito, junto con orientaciones de la microsociología, de evidenciar cómo las formas tradicionales de la estructura social y del patrimonio cultural no se disuelven en el contexto urbano o metropolitano, aplastadas o pulverizadas por los gigantescos mecanismos de la homologación y de la anomia urbana; al contrario, estas formas se rediseñan y se refuncionalizan hasta constituirse en elementos importantes no sólo de las vías de integración de los inmigrantes, sino también del proceso entero de reestructuración que a causa de la inmigración sufre la misma ciudad, tanto como estructura urbana como unidad administrativa, productiva y social. Sin embargo, la antropología en la ciudad no llegará nunca muy lejos, no sólo en las generalizaciones, sino ni siquiera en afrontar nuevos terrenos de investigación (Signorelli 1999).

    Los estudiosos norteamericanos de antropología urbana han elaborado también otra orientación de investigación, conocida con el nombre de antropología de la ciudad. En este caso, la ciudad ya no es considerada como el telón de fondo de micro realidades sociales de las que se quieren estudiar los caracteres, sino que esta en el centro de la escena, en una de las dos siguientes perspectivas: o como realidad espacial y social que genera y condiciona actitudes y comportamientos; o bien como realidad espacial y social que se identifica, que está constituida por aquellos comportamientos y por aquellas actitudes. Las dos perspectivas no son en absoluto idénticas, ni la adopción de unau otra es indiferente (Signorelli 1999).

    En todo caso, tienen en común el hecho de que no eluden el dato central de la situación de investigación. La ciudad está ahí, o mejor dicho, las ciudades están ahí. Cualquier cosa que sean no son idénticas ni a las bandas primitivas, ni a las sociedades de tribus, ni a los pueblos. En otros términos, más formales, el enfoque de la antropología de la ciudad, respecto al enfoque de la antropología en la ciudad, ofrece mayores garantías respecto a una limitación que se encuentra frecuentemente en las monografías antropológicas: la ignorancia total o la total puesta entre paréntesis de la relación que existe entre los fenómenos de micro escala que se observan en el campo, y las estructuras y los procesos de macro escala de los que el campo forma parte (Signorelli 1999).

    Una antropología de la ciudad no puede olvidarse de este problema, ya que ninguna ciudad es pensable como realidad aislada y circunscrita dentro de sus propios muros. Y es justamente a partir de este dato que la antropología de la ciudad ubica al menos dos cuestiones relevantes en las que es útil anclar, yo creo, cualquier análisis de las situaciones urbanas (Signorelli 1999).

    En el caso en que la ciudad es considerada como un factor determinante de actitudes y comportamientos, el punto importante es el de la especificidad de la ciudad como ambiente físico; totalmente construido y, por lo tanto, totalmente humano, histórico. Éste impone, y al mismo tiempo testifica, una relación -de los seres humanos con la naturaleza y entre ellos- diversa con respecto a la relación que caracteriza cualquier otro tipo de asentamiento (Signorelli 1999).

    En cambio, la antropología urbana tiene una tarea distinta: ocuparse de concepciones del mundo y de la vida, de sistemas cognitivos valorativos elaborados en y por contextos urbanos, industriales, capitalistas, etc. Este es este el planteamiento de la "antropología de la ciudad" que ha dominado durante muchos años los estudios de la Antropología. Urbana.

    Y quisiera terminar citando: "Recuerde, el antropólogo o la antropóloga no va al mercado solo a comparar, también va a registrar información, hace etnografía (trabajo de campo)". Es decir que el recorrido de la antropología trasciende y no solo se limita a estudiar comunidades lejanas, sino que empieza a encargarse de lo cotidiano, un busca de un entendimiento global de lo que nosotros los antropólogos estudiamos la cultura.

     

    Referencias Citadas

    Aguirre, A. 1995 Etnográfia. Metodología cualitativa en la investigación sociocultural. Marcombo, Barcelona.

    Al-Zubaidi, L. 2004 Urban Anthropology. URL: http:// www.indiana.edu/~wanthro/URBAN.htm         [ Links ]

    García Canclini, N. 2004 Culturas urbanas de fin de siglo: la mirada antropológica. URL: http:// www.cholonautas.com.pe         [ Links ]

    Foster, M. G. y R. Kemper 1974 Anthropology in Cities. Little        [ Links ]

    Brown and Company, Boston. Signorelli, A. 1999 Antropología Urbana. Anthropos Editorial, México, D.F.        [ Links ]

     

    Notas

    1.  Empezaremos ha hacer una etnografía de nuestros "nativos urbanos", donde cada uno de nosotros, es un "objeto de estudio" potencial.

    2.  Descubrir la riqueza etnográfica, seguir las redes paténtales y laborales, identificar y frecuentar los núcleos de reuniones públicas y sociales del grupo estudiado: fiestas, bares, cines, iglesias, acontecimientos como bautizos, quince-años, bodas, entierros, visitar escuelas y cárceles, asociaciones cívicas y folklóricas, y hasta hospitales. Leer la prensa y la propaganda, prestar atención a los programas de radio y televisión, todo dato es importante y puede servir posteriormente.