Scielo RSS <![CDATA[Revista Textos Antropológicos]]> http://revistasbolivianas.umsa.bo/rss.php?pid=1025-318120190001&lang=en vol. 20 num. 1 lang. en <![CDATA[SciELO Logo]]> http://revistasbolivianas.umsa.bo/img/en/fbpelogp.gif http://revistasbolivianas.umsa.bo <link>http://revistasbolivianas.umsa.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-31812019000100001&lng=en&nrm=iso&tlng=en</link> <description/> </item> <item> <title><![CDATA[<strong>Adaptation to High Altitude Ecosystems, and the Late Pleistocene </strong><b> <strong>Hunter-Gatherers of the Bolivian Andes</strong></b>]]> http://revistasbolivianas.umsa.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-31812019000100002&lng=en&nrm=iso&tlng=en La región altoandina fue una de las últimas en colonizarse por Homo sapiens en su dispersión desde el África en el periodo Pleistoceno. El poblamiento de esta región estuvo, no obstante, restringido por la hipoxia atmosférica, el estrés por las bajas temperaturas y la reducida disponibilidad de recursos. En este artículo presentamos los resultados de los análisis arqueológicos y geoarqueológicos de Cueva Bautista, un alero rocoso ubicado a 3933 msnm en el suroeste de Bolivia. Esta investigación se enfoca en una superficie de ocupación bien preservada que incluye fogones y artefactos líticos formatizados. Esta superficie está datada mediante fechados radio carbónicos AMS entre 12.700-12.100 años calibrados antes del presente (calAP). La resolución geoarqueológica del sitio apoya su integridad estratigráfica, y los análisis arqueológicos indican que la ocupación humana temprana fue el resultado de grupos de recolectores nómadas que emplearon una tecnología de optimización de los artefactos líticos y que utilizaron el lugar como un campamento temporal. Reconstrucciones paleoambientales de la región indican que la ocupación de Cueva Bautista tuvo lugar en condiciones bastante más húmedas de las que prevalecen en la actualidad y que su abandono se dio durante un subsecuente periodo caracterizado por un incremento en la aridez. Nuestros hallazgos sugieren que los cazadores recolectores exploraron -aunque no colonizaron- la región altoandina durante el Pleistoceno Tardío y que una combinación de restricciones biológicas, conductualesy ambientales limitaron la ocupación permanente de este extremo ambiente.<hr/>The high Andes of South America were among the last environments that Homo sapiens colonized during its Pleistocene dispersion out of Africa. The peopling of this high-elevation environment was constrained by hy-poxia, cold stress, and resource availability. Here we report archaeological and geoarchaeological analyses from Cueva Bautista, a dry rock shelter, located at 3933 masl in southwestern Bolivia. We focus on a well-preser-ved occupation surface containing hearths and high-quality stone toolsAMS dated to 12.700-12.100 cal BP. Geoarchaeological resolution ofthe site supports its stratigraphic integrity and archaeological analyses indicate that the early human occupation was formed as a temporary camp by mobile foragers relying on a curated technological strategy. Regional paleoenvironmental reconstructions suggest that Cueva Bautista’s occupation was synchronous with humid conditions and its abandonment with increased aridity. Ourfindings suggest that mobile hunter-gatherers explored -albeit not colonized- the high Andes during the Late Pleistocene andfurther supports that a combination ofbiological, behavioral, and environmental constraints affected human adaptation andpermanent colonization ofthis extreme environment. <![CDATA[<strong>Humans and non-humans in the Chiquitania's woods. </strong><b> <strong>From "fear" towards a radical reflexivity</strong></b>]]> http://revistasbolivianas.umsa.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-31812019000100003&lng=en&nrm=iso&tlng=en ¿ Cuán dedicada puede ser una investigación en antropología, para no sólo lograr una comprensión de contextos de fuerte interacción entre humanos y no-humanos, sino también dejarse educar por ellos? La formación académica nos coloca en un lugar muy particular para la construcción del conocimiento: el control, la prefiguración anticipada de un problema de investigación, la mejor objetivación posible. Este trabajo exponey analiza un proceso que, a contramano de lo que recomiendan los manuales, me enseñó a lidiar también con acontecimientos no planificados ni prefigurados, poco anticipados, mucho menos deseados. Desde una crítica a mi propia experiencia investigativa en el territorio indígena de Lomerío, y valiéndome del diálogo y la interacción con los habitantes de esos bosques, procuro discutir medios relacionales con el bosque y, desde ahí, alcanzar una reflexión autocrítica sobre el tomar en serio no sólo lo que se nos dice en el campo acerca de la convivencia con entidades no-humanas, sino tomar en serio también al cuerpo como entidad inseparable del alma. Proponiendo algunas críticas a la etnografía clásica, incluida la mía propia, procuro constatar que una mayor conciencia sensorial, como parece proponer el giro multisensorial, no es suficiente si no viene calibrada por una conciencia acerca del cuerpo y su condición orgánica-anímica inseparable. Propongo, finalmente que el comprender los campos de agenciamientos no-humanos y mul-tiespecie implican, por tanto, una reflexividad radical no antropocéntrica. Esto podrá permitirnos redefinir qué es lo que realmente son los bosques, para asumir su verdadera complejidad.<hr/>How dedicated can be an anthropological research, not only to achieve the comprehension ofcontexts with strong interaction between human and non-human, but also to be educated by them? Academic trainingplaces us in a very particular place for the construction ofknowledge: control, anticipated foreshadowing ofa research problem, the best possible objectification. This work exposes and analyzes a process that, contrary to what the manuals recommend, taught me how to deal with unplanned orforeshadowed events, little anticipated, much less desired. From a critique ofmy own research experience in the indigenous territory of Lomerío, and using dialogue and interaction with the inhabitants oftheseforests, I discuss relational means with theforest and, from there, reach a self-critical reflection on taking seriously not only what we are told in thefield about living with non-human entities, but also taking the body seriously as an inseparable entity ofthe soul. Proposing some criticism ofclassi-cal ethnography, including my own, I try to confirm that a greater sensory awareness, as the multisensory turn seems to propose, is not enough ifit is not calibrated by a consciousness about the body and its inseparable organic-animic condition. I propose, finally, that understanding non-human and multispecies agencies implies, therefore, a radical non-anthropocentric reflexivity. This may allow us to redefine whatforests really are, and thus assume their true complexity. <![CDATA[<strong>A world with a Science made of disciplines -The complications</strong><b> <strong>in the work of the researchers -</strong></b>]]> http://revistasbolivianas.umsa.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-31812019000100004&lng=en&nrm=iso&tlng=en Quienes nos dedicamos a la Antropología creemos entender lo que significa, qué es lo que busca comprender, cómo, y creemos tener claro el porqué. He aquí un problema epistemológico. Si no visualizamos el ejercicio de ir más allá de lo inmediato, lo empírico, y realizar el análisis crítico para conocer y comprender "con rigor racional (lógico y lingüístico) y explicarlo con validez científica (experimentaly práctica) ", no nos habremos alejado del conocimiento mal adquirido y del simple sentido común (García 1997:43). La Antropología construye y describe su objeto de estudio recurriendo a la investigación científica, con parámetros que determinan la validez y profundidad de la argumentación. Se distinguen por la base de la estructura social donde se va a realizar la investigación, el contexto académico, el paradigma científico local,y una filosofía predominante. Estos componentes crean los primeros elementos epistemológicos que pueden llegar a convertirse en problemas, porque marcan a la Antropología como disciplina científica. También marcan su relación con otras y su manera de entender lo multidisciplinario que, en conjunto, conforman eso que llamamos Ciencia, cuyo principio básico señala que el conocimiento debería ser una herramienta que nos permita intervenir y transformar la realidad para llevarla a un grado superior de desarrollo, pasar de la Teoría a la Práctica con medidas oportunas, y construir modificando para beneficio de todos.<hr/>Those ofus who dedicate our lives to Anthropology, we believe we understand what it means, what is it that it pretends to understand, how and, furthermore, we believe we understand why. This is an epistemological pro-blem. Ifwe do not visualize the exercise ofgoing beyond the immediate, the empiric phenomena and put into practice the critical analysis in order to learn and understand “with rational precision (both logically and lin-guistically) and explain it with scientific validity (both experimentally andpractically)", we will not have gone farfrom wrongly acquired knowledge and simple common sense (García 1997:43). Anthropology elaborates and describes its object ofstudy by means of scientific investigation, utilising parameters that help in determining the validity and depth ofthe argument. They comefrom the social structure where the research is going to take place, from the academic context, from the local scientific paradigm, andfrom the dominant philosophy. These components are at the basis ofthe first epistemological elements that may become problems, because they mark Anthropology as a scientific discipline. They also mark its relationship with other disciplines and its way ofun-derstanding multidisciplinaritywhich, altogether, giveform to what we call Science. Its basic principles state that knowledge should be a tool that helps us in the intervention and transformation ofreality in order to bring it into further development, and to surpass Theory to reach the Practice with the help of appropriate decisions that help us in constructing by modifyingfor the benefit of everyone. <![CDATA[<strong>Discourses of situated knowlege and "diversality" </strong><b> <strong>of models in the Bolivian archaeology</strong></b>]]> http://revistasbolivianas.umsa.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-31812019000100005&lng=en&nrm=iso&tlng=en En este ensayo se discuten aspectos clave del pensamiento decolonialy se propone la necesidad de un conocimiento situado en la investigación arqueológica en Bolivia, así como la búsqueda de nuevas fuentes para generar modelos alternativos de interpretación del pasado, entre las que destacan la etnografía y la historia oral. Se plantea la "diversalidad" de modelos en la investigación arqueológica, en contraposición a los discursos hegemónicos mono-culturales que prevalecen en la interpretación de la historia de las sociedades prehispánicas en Bolivia y Latinoamérica¹.<hr/>In this essay key aspects of decolonial thinkingare discussed, and the needfor a situated knowledge in the Bolivian archaeological research is proposed, as well as the search ofnew sources for generating alternative interpretation models ofthepast, among which ethnography and oral history stand out. The “diversality" of models in archaeological research is considered, in contrast to the mono-cultural hegemonic discourses thatprevail in the interpretation ofthe pre-Hispanic societies history in Bolivia and Latin America. <![CDATA[<strong>Considerations on pre-Hispanic metal repertoire </strong><b> <strong>in Bolivia's lowlands</strong></b>]]> http://revistasbolivianas.umsa.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-31812019000100006&lng=en&nrm=iso&tlng=en El presente artículo ratifica la evidencia existente, según la cual los habitantes de la región al este de los Andes no explotaron minas y tampoco produjeron objetos de metal. No obstante, el metal circuló en sentido Oeste-Este hasta lugares muy alejados, tal como se menciona en documentos coloniales. Recientes reportes acerca de hallazgos de artefactos metálicos que fueron encontrados en Tierras Bajas del actual territorio boliviano parecen ratificar estos datos.<hr/>This article ratifies the evidence according to which the inhabitants ofthe Eastern Andes region did not exploit mines or produced metal objects. However, metals circulated from west to east until distant places as it is refe-rred in colonial documents. Recent information aboutfindings of metal objects in the Bolivian lowlands seems to support this data.